Con cada libro que leo de Claudia Piñeiro mas me va gustando como escribe, tanto que se está convirtiendo en una de mis escritoras actuales favoritas. Hoy traigo al blog su tercera novela, Elena sabe.
Editorial: Alfaguara. Fecha de publicación: 2007. 200 pág.
La autora: Claudia Piñeiro nació en Burzaco, Gran Buenos Aires el 10 de Abril de 1960. Es escritora, guionista de la televisión y colaboradora de distintos medios gráficos.
Obtuvo premios nacionales e internacionales por su obra literaria, teatral y periodista. Ha publicado la novela Tuya 2003, finalista del Premio Planeta 2003, Las viudas de los jueves, 2005, ganadora del premio Clarín del mismo año, Elena sabe 2006, Las grietas de Jara, 2009, Betibú, 2011, Un comunista en calzoncillos 2013, Una suerte pequeña, 2015, Las maldiciones 2017, El tiempo de las moscas, 2022. Los relatos para chicos: Serafín, el escritor y la bruja 2000, Un ladrón entre nosotros 2005, Premio Iberoamericano Fundalectura-Norma 2005, y las obras de teatro Cuanto vale una heladera 2004, un mismo árbol verde, 2006, y tres viejas plumas entre otras.
Varias de sus novelas han sido llevadas al cine.
Argumento: Poco después de que Rita aparezca muerta en la iglesia que suele frecuentar, la investigación se da por cerrada y su madre es la única que no renuncia a esclarecer el crimen. Pero asediada por la enfermedad, ella es también la menos indicada para encabezar la búsqueda del asesino.
Un penoso viaje de los suburbios a la capital y una conversación reveladora guían la trama de esta novela íntima y crítica donde el cuerpo femenino es el verdadero protagonista.
Elena sabe desnuda a la vez los secretos de sus personajes y las facetas ocultas del autoritarismo y la hipocresía que pueden determinar el curso de la vida. Un relato que rompe el silencio y se pronuncia en voz alta sobre la libertada de elegir.
Fue galardonada con el premio LiBeraturpreis 2010 a la mejor novela escrita por una mujer.
Análisis de la novela y opinión personal: Rita apareció muerta en el campanario de la Iglesia que solía frecuentar una tarde de lluvia (la descubrieron unos chicos que iban a tocar la campana para llamar a la misa de 7), y eso, la lluvia, Elena sabe que no es un detalle menor porque Rita le tenía miedo a los rayos desde chica y sabía que la cruz de la Iglesia los atraía como un imán, así que Rita nunca, nunca salía de casa los días de lluvia porque el agua es el mejor conductor de la electricidad y la Iglesia para ella en esos días era terreno minado; así que si estaba allí era porque alguien tuvo que llevarla a rastras- viva o muerta- ergo, Elena sabe que la han asesinado, por mucho que todos ( amigos o no) digan que se ha suicidado. Para Elena todos los que piensan así son ciegos porque no ven lo que ella ve, sordos que la escuchan, pero no le hacen caso. Elena no quiere que la compadezcan ni que la entiendan, solo que le digan lo que sepan, pero nadie sabe nada ni sospechan de nadie, ni se imaginan un móvil ni posibles enemigos de su hija.
La policía ha cerrado el caso como un suicidio y Elena sabe que ella es la única a la que le preocupa hacer justicia a Rita. Pero Elena Sabe que ella no podrá hacerlo sola, esta enferma de Parkinson y "esa puta enfermedad puta" no la deja prácticamente caminar sin su chute de Levadopa, ni levantar la cabeza del suelo ( la única visión que tiene de los otros son sus zapatos), así que necesita la ayuda de otro cuerpo, un cuerpo válido que obedezca las órdenes, que busque la verdad que el suyo le niega; necesita a Isabel, a la que su hija Rita ayudó hace más de veinte años, así que Elena emprende un viaje desde los suburbios a la capital para reclamarle esa deuda.
Dividida en 19 capítulos y tres partes: La mañana, mediodía y tarde que se corresponden con los momentos en que Elena debe tomar la pastilla a lo largo de un día, Elena sabe esta narrada en tercera persona pero desde el punto de vista de Elena en una especie de monólogo interior que la autora utiliza para hablarnos del dolor: el dolor de una enfermedad incapacitante que poco a poco irá matando a Elena ( como sucedió con la madre de la escritora a quién se la dedica), el dolor de perder a una hija y de luchar contra todos para descubrir el porque de su muerte, del dolor de tener que cuidar de una madre que depende totalmente de ti incluso para sus necesidades más básicas y de sentir que el cariño se va convirtiendo en odio y repugnancia, del dolor de no querer ser madre y ser obligada a ello por quienes ejercen la autoridad, del dolor de desear ser madre y no poder...
La novela gira entorno a tres mujeres: Elena, Rita e Isabel y a sus cuerpos, unos cuerpos que de una forma u otra se les rebelan, cuerpos sobre los que a veces ni ellas mismas tienen potestad, porque la naturaleza o los otros les imponen sus reglas.
También hay hombres: El doctor Benegas, el médico de toda la vida que pese a su empatía, ve siempre las cosas desde fuera, Roberto, el "novio" de Rita, el "jorobadito", como lo llama Elena, que aún vive con Mimi, su madre pasados los cuarenta y que intenta satisfacer a su madre y su novia sin lograrlo, El padre Juan, el cura, que se rige por los preceptos de la Iglesia, que no siempre es tan comprensiva como debería, El inspector Avellaneda, policía encargado de la muerte de Rita, que pese a que el caso está cerrado se reúne con Elena para escucharla, aunque no pueda hacer nada, o Marcos, el marido de Isabel, que impone su autoridad como hombre y esposo, obligando a su mujer a hacer lo que no quiere, siempre acompañado de su socio en la sombra.
Me ha gustado muchísimo Elena sabe pero me ha parecido una novela muy dura, de esas que pese a su corta extensión tienes que parar en algunos momentos para respirar, porque angustia e incomoda: La enfermedad, la soledad, la relación madre e hija cuando esta última se convierte en cuidadora y se debate entre la obligación y la repugnancia ante un cuerpo que ya no es posible controlar, el deseo de ser madre o de no serlo...
Me ha llamado la atención, en todas las novelas que he leído de la autora (Las viudas de los jueves, Betibú, Catedrales) que siempre hay una muerte que es necesario investigar, muerte que, aunque en principio despierta curiosidad, al final queda en un lugar secundario, porque la autora lo utiliza como punto de partida para tratar los temas que le interesan ( aunque siempre lo resuelve).
Una historia estupenda que no dudo en recomendar.
Para terminar: "esa fue la primera señal, que un día Elena no pudo ponerse más la manga izquierda de la campera. Quien iba a sospechar que no poder calzarse una manga era tan importante. Hoy sabe cuánto importa. La derecha si, pero la izquierda por más que su cerebro le ordenara que elevara su brazo en el aire por sobre su hombro, que apuntara con el codo hacia delante, que extendiera el brazo hacia atrás con la palma hacia el techo en el agujero de la manga y una vez dentro de su campera se deslizara siguiendo el hueco de la tela para regresar con ella a su posición habitual, el cuerpo no obedecía."
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¡Hola! Uff, creo que este libro me resultaría durísimo pero quiero leer a la autora desde hace mucho y seguro que me valdría la pena pasarlo un poco mal. Un besote :)
ResponderEliminarHola Mar, me parece un libro muy interesante, pero la verdad es que si es muy duro no me apetece ponerme con ello. No suelo ser lectora de libros así.
ResponderEliminarUn besazo
Siempre he dicho que las muertes y la intriga en Claudia Piñeiro son secundarias. termias olvidando que hay un crimen por resolver y te dejas arrastrar por los personajes, sus relaciones, las situaciones... Una autora magnífica a la que sigo hace muchos años.
ResponderEliminarElena sabe lo leí ya hace tiempo y me tienta una relectura. Recientemente releí Tuya y creo que lo disfruté más que la primera vez.
Un beso.
Buenas tardes, Mar.
ResponderEliminarEsta novela pinta muy bien. Nos la has contado fenomenal para seducirnos con su principio argumental. Me la llevo para la temporada de otoño, que por su temática me parece más adecuada.
Un abrazo, y enhorabuena por la reseña!!
Sólo he leído de ella Las grietas de Jara y me gustó mucho. Quiero leer alguna más, Es una autora excelente.
ResponderEliminarUn beso
Y yo sigo sin estrenarme con esta autora. Tengo que ponerle remedio.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenísima reseña. De la autora tengo apuntada Catedrales. Y esta que traes, por supuesto, también me la llevo apuntada. ¿Dirías que es la novela más dura de las que has leído de ella?
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola, a mí sí me lo ha parecido porque el tema central de la novela me toca muy de cerca. Pero todas las novelas que he leído de la autora son duras de una forma u otra. Anímate con cualquiera de ellas que valen la pena. Besos.
EliminarNo he leído a esta autora pero la verdad es que lo que nos relatas tiene buena pinta, y he visto otras reseñas también que opinan que es buena, lo que pasa es que tengo tantísimo pendiente, que no quiero meter ahora más libros. Necesito quitarme lecturas, y además ahora que estoy trabajando tengo menos tiempo aún. Me alegro que hayas disfrutado de la novela, un besote!
ResponderEliminarHola a esta escritora la tengo pendiente, en breve leeré las grietas de Jara, espero disfrutarla tanto como tú
ResponderEliminarHola 😊
ResponderEliminarQue buena lectura. La leí hace un tiempo.
Todo lo de la autora me gusta.
Gracias.por compartirla Saludosbuhos
Hola linda!!!
ResponderEliminarPrimera vez que leo sobre ella y la verdad es que me llama mucho sobre todo por la trama que sería algo que creo me llamaría mucho la atención seguir su lectura. Así que agradezco mucho la reseña. Un abrazo y que estés muy bien. Me quedo por aquí =)
¡Hola preciosa!
ResponderEliminarNo he leído nada de esta autora y aunque me parece un libro bastante interesante de momento lo dejo pasar.
Que tengas una bonita semana.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Cada vez me tentáis más con esta autora, voy a tener que buscar uno de sus libros ya
ResponderEliminarBesos
Me gustan esa clase de novelas. Un beso
ResponderEliminarLa tengo muy en mente a Claudia Piñero. Las críticas que he leído dejan muy bien cualquiera de sus libros. Así que ya estoy buscando porqué además tiene la Ñ, tan buscada para el reto de Lecturapolis. Besos
ResponderEliminarDe Claudia Piñeiro tengo pendiente de lectura su novela Catedrales. Por lo que nos cuentas en tu reseña, Mar, veo que Elena sabe es una lectura muy apetecible, pese a lo que comentas sobre la angustia y la incomodidad, dados los temas que toca en la trama. Besos.
ResponderEliminarGracias por la reseña. Lo tendré en cuenta. Te mando un beso.
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