El sueño de la razón de Berna González-Harbour.

Aunque todos los años intento leer el mayor número posible de autores en castellano, este lo estoy tomando más en serio que nunca y la verdad es que voy a buen ritmo.

La autora que traigo hoy al blog no es precisamente una novedad porque soy fan de la inspectora Ruiz y he reseñado ya las tres entregas anteriores de la serie. Verano en rojo, Margen de error y Las lágrimas de Claire Jones.

El sueno de la razón me lo compré el año pasado para el día del libro y lo fui dejando atrás embarcada en otras lecturas, cosa que ahora agradezco porque fue una de las novelas que más me entretuvo en los días de confinamiento y la verdad es que la recomiendo, eso si (ya se que soy una pesada) mejor leerlas en orden, porque, aunque los casos son independientes, siempre es un plus conocer bien a los protagonistas.

               Editorial: Destino. Fecha de publicación: Febrero 2019.416 pág.

La autora:  Berna González Harbour. Santander 1965, es periodista, subdirectora del diario El País y colaboradora de la Cadena Ser. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ha estado vinculada desde sus inicios a la cobertura de noticias de Internacional, ha sido corresponsal en Moscú, enviada especial en una veintena de países en conflicto y redactora jefe de esta Sección. La información sobre el mundo, la política, los cambios sociales, el impulso de las mujeres, la transformación de un gran periódico en plena revolución digital y los libros son algunas de sus pasiones.

Ganó en accésit del Premio José Hierro con Viaje al fondo de un embudo, 1995. Con Verano en Rojo 2012 se estrena como novelista en el género policíaco, después vendrían Margen de error, 2014, Los ciervos llegan sin avisar 2015  Las lagrimas de Claire Jones 2017 y El sueño de la razón.
Argumento: La Comisaria Ruiz vuelve a Madrid para preparar su defensa. Está temporalmente apartada del cuerpo. Son las fiestas de la capital y todos parecen divertirse en torno al rio Manzanares. Pero la aparición de unos animales muertos según una pauta establecida es el primer indicio de una anomalía que pronto dejará otra huella letal: La ejecución de una joven becaria de arte en una de las presas del río. Y no será la única.
La policía investiga diversas hipótesis, pero los cuerpos empiezan a conformar una serie de escenificaciones que llevarán a la Comisaria Ruiz hasta el legado de Goya enhebrando una trama perturbadora pero difícil de desmontar.
Sin equipo, sin uniforme y sin pistola. María Ruiz se enfrenta otra vez a un ser de extraña inteligencia obsesionado y con gran capacidad de manipulación.
Análisis de la novela y opinión personal:  Cesada, expedientada, suspendida, María Ruiz vuelve a Madrid para preparar su defensa, como no puede trabajar, ya que está temporalmente fuera del cuerpo, se dedica a dar largos paseos en bicicleta para volver a familiarizarse con la ciudad que tanto echaba de menos; también se reencuentra con sus antiguos compañeros Martín y Esteban y con su amigo Luna, el periodista, Sin embargo todo lo sucedido parece haberse interpuesto entre ellos. Sus amigos se muestran incómodos y no hay duda de que le ocultan algo. Y es que en Madrid estan sucediendo cosas extrañas. unos pavos aparecen muertos, un perro atado y hundido en el barro y una joven becaria de Arte es encadenada y asesinada en el río Manzanares.
Todo ello recuerda a las pinturas negras de Goya como si alguien quisiera recrear sus cuadros por alguna extraña razón. Y aunque María en estos momentos no es Comisaria, su instinto de policía la empuja a investigar, sola, sin sus compañeros ni un cargo que la respalde, no descansará hasta descubrir la verdad.
El sueño de la razón está dividida en 50 capítulos, un prólogo y cinco partes, cada una de las partes estará introducida por un misterioso manuscrito Y y narrado en primera persona , que nos traslada al 15 de Mayo, festividad de San Isidro y nos contará lo que sucedió en dicha celebración. Al principio no entenderemos su importancia, pero nos dejará intrigados y con ganas de saber más.
El resto de la historia está contada en tercera persona por un narrador omnisciente.
El ritmo de la novela es ágil, a ello contribuye los capítulos cortos y la rapidez con la que se suceden los acontecimientos, esto no afecta sin embargo al estilo de la autora que es sencillo, pero cuidado, ni a los hechos, que en un principio pueden parecer sin conexión, pero que terminan ensamblándose perfectamente como las piezas de un puzzle.
La ambientación es estupenda, El sueño de la razón nos lleva a Madrid, pero a un Madrid desconocido, alejado del turismo y de la zona más comercial, visitamos las casas  okupas como La Dragona, las presas del Manzanares, los túneles subterráneos de la M30 y la Quinta del Sordo donde el pintor pasó sus últimos años. Todo esto le sirve a la autora para hacer una crítica de la sociedad actual, del consumismo, la pobreza frente a la opulencia, la corrupción urbanística y del  "nuevo" periodismo.
Un papel muy importante juegan las pinturas negras de Goya que representan el Madrid de la época del pintor, pero que podría ser perfectamente el Madrid actual, lo que si lo piensas bien,  da un poco de miedo.
En cuanto a los personajes, volvemos a encontrarnos con María Ruiz, quien pese a estar expedientada, no duda en seguir su instinto y su necesidad de investigar, aunque eso pueda costarle el puesto para siempre, a Esteban Vazquez, casi jubilado, que no duda en proteger a su amiga, aunque sea dejándola de lado, a Martín, el joven policía que arrastra también sus problemas personales, a Luna, que se debate entre seguir siendo el periodista que es o un cómodo puesto en el departamento de comunicación del BBVA,  a Tomás, en este caso en la sombra y a Nora, representante del nuevo periodismo " on line", a la que conocimos en la novela anterior y que va a ser casi, el único apoyo de María.
Pero también conoceremos a otros personajes muy interesantes, a Sara, la becaria y su convencimiento de que el arte pertenece al pueblo, es algo vivo y no debe esconderse en los museos, a Eloy, un adolescente okupa, con el que María entabla una especial relación, al escurridizo Yago, o al propio Francisco de Goya.
El sueño de la razón me ha gustado mucho, y he disfrutado un montón leyéndolo.  Me ha encantado volver a reencontrarme con María, con Martín, Esteban y Luna, y es lo que tiene leer las series desde el principio, que te parece conocer a los personajes y los recibes casi como a viejos amigos.
También he descubierto cosas que no sabía sobre Goya y el significado de sus pinturas negras, que me impresionaron mucho cuando las vi en el Prado y me apetece viajar en cuanto pueda a Madrid para volver a verlas y asegurarse de que mis percepciones sobre ellas han cambiado.
A parte de esto, la novela me ha parecido muy buena, ya que tiene todo lo que me gusta en este tipo de historias, una trama sólida, unos personajes creíbles, una prosa cuidada y ágil y un final coherente al que vas llegando poco a poco y como debe ser. La verdad es que estoy deseando que la autora vuelva con María Ruiz.
Para terminar: " Madrid es así, puedes disfrazarte de Satanás, tirarte del balcón o menear unos bojes frente al Palacio Real sin que nadie cambie el paso. Para bien o para mal."

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