Descubrí a Marian Izaguirre con La vida cuando era nuestra,novela que me encantó y con la que disfruté mucho, así que este año decidí continuar con la autora y entre los libros que había en la biblioteca elegí este, del que había leído alguna que otra reseña.
Editorial: Lumen. Fecha de publicación: 16 de octubre de 2014. 384 pág.
La autora: Marian Izaguirre nació en Bilbao en 1951 y reside en Madrid. En 1991 vio la luz La vida elíptica, obra que obtuvo el histórico Premio Sésamo. Desde entonces ha publicado ocho novelas más: Para toda la vida 1991, El ópalo y la serpiente 1996, La Bolivia, 2003, El león dormido 2005, La parte de los ángeles, 2011, La vida cuando era nuestra 2013, Los pasos que nos separan 2014 y Cuando aparecen los hombres 2017. También es autora del libro de relatos Nadie es la patria ni siquiera el tiempo 1999.
Argumento: La bora, el viento que azota Trieste en ciertas épocas del año es un aire apasionado que dura poco pero dobla el cuerpo y el ánimo. Salvador y Edita se conocieron en esta ciudad un día de primavera de 1920. Soplaba el viento y todo cambió. Ella había nacido en Liubliana y él en Barcelona, los dos rondaban los 20 años, una edad espléndida para permitirse cualquier locura.Pero Edita, hermosa y discreta, estaba casada y tenía una hija. Salvador solo tenía su trabajo en el taller de un gran escultor y ganas de ser por fin un hombre y pisar fuerte.
Luego en Barcelona, casi a finales de los años setenta... un hombre mayor y viudo que busca ayuda para volver a Trieste y a todos os lugares donde un día creyó ser Feliz, y una chica, Marina, que va a ir con él a buscar un futuro. Y entre Salvador y Marina, de repente, casi sin avisar, los recuerdos, un parque a orillas del mar, las sabanas revueltas de un amor a media tarde, un acordeón y una niña que se aleja, y una espléndida tabla renacentista con una Virgen que mira y duda.
Con esas voces que se cruzan en el tiempo, Marian Izaguirre ha escrito una novela sobre la culpa y el perdón juegan el mejor de los partidos y cada paso importa.
Análisis de la novela y opinión personal: En Los pasos que nos separan la historia está contada a través de dos líneas temporales:La primera se sitúa en Trieste, en 1920, Son unos años complicados, porque la ciudad que durante muchos años ha pertenecido al Imperio austrohúngaro, acaba de incorporarse a Italia, el ambiente esta enrarecido, y los encontronazos entre los que quieren que la ciudad sea sólo italiana y abogan por expulsar a todos los croatas y eslovenos que viven en ella, y los ciudadanos no italianos que se niegan a ser expulsados y privados de sus derechos, son casi constantes.
En Trieste vive Salvador, un joven español aprendiz de escultor en el taller de Sergio Spalic, el mejor escultor de la ciudad, Salvador parece vivir solo para trabajar y así demostrarle a su padre que lo suyo no era un capricho, pero una tarde en su camino se cruza Edita de la que se enamora casi al momento y sin remedio, pero Edita no solo está casada y tiene una hija, sino que es eslovena, lo que hace que el amor entre ambos sea algo más que complicado.
La otra linea temporal se inicia en Barcelona en 1979, Salvador es ya un anciano viudo que decide realizar su último viaje, un viaje que le reconciliará con su pasado y le liberará del sentimiento de culpa que lo ha atormentado durante sesenta años, para ello deberá volver a Trieste y a los lugares en que pasó su juventud en los años 20, pero no puede hacerlo solo, necesita un acompañante que le solucione los problemas que pudieran surgir porque él ya no se siente con fuerzas.Al anuncio que publica en el periódico pidiendo un acompañante responde Marina, una joven de 20 años, estudiante de arte que vuelve de unas largas vacaciones en Menorca al final de las cuales descubre que está embarazada. Marina no se siente preparada para ser madre, no sabe quien es el padre, fue un verano un poco loco, y se plantea como única solución abortar, pero no tiene dinero para irse a Londres donde podría hacerlo con seguridad, así que el anuncio de Salvador es toda una bendición, podrá conseguir el dinero que necesita.
Tras la sorpresa inicial. Salvador buscaba un acompañante varón, es Marina quién realiza el viaje con escultor, un viaje en el que recorrerán Trieste, Liubliana, Zagreb, y que les servirá para tomar algunas importantes decisiones y reconciliarse consigo mismos.
La historia esta contada desde el punto de vista de varios narradores: un narrador omnisciente en tercera persona que está en todas partes y conoce todo lo que sucede, Salvador y Marina, que intervienen en diversos momentos y nos dejan conocer los hechos desde sus puntos de vista y un peculiar narrador, que habla en primera persona, que no interviene en la historia y del que no se conoce su identidad hasta el final y que también parece conocerlo todo como si el fuera el narrador omnisciente...
Indudablemente los protagonistas son Salvador y Marina, a Salvador lo conocemos de joven, vivimos su historia de amor con Edita, sus deseos de ser escultor pese a la oposición de su padre, y su participación en los sucesos de Trieste de los años 20, así como la relación con un misterioso cuadro atribuido a Antonello de Messina, y volvemos a encontrarlo de mayor, curtido por la vida y la culpa y deseando obtener perdón y perdonarse a si mismo. A Marina, la conocemos con 20 años, en plena época de experimentación de amor libre y drogas, un verano loco, que le acarrea un embarazo no deseado que debe vivir en solitario porque no sabe quién es el padre y sus amigos, que no merecen el nombre de tales, no quieren responsabilidades, así que lo único que se le ocurre es abortar, se siente demasiado sola e inexperta para ser madre, sin embargo para eso necesita dinero y no lo tiene, al final accede a acompañar a Salvador en su peregrinación, un viaje que no solo le permite conocerlo e intimar con él, sino conocerse a si misma.
Otros personajes importantes son Edita, el gran amor de Salvador, Rossina, una joven del pasado de Salvador, que también se queda embarazada de soltera, Eulalia, el ama de llaves de Salvador, Sergio Spalic, el escultor para el que trabaja Salvador, y el héroe y política Italiano DÀnunnzio, así como Alex y Tessa, amigos de Marina con los que se marcha a Menorca.
La ambientación esta muy lograda: Los años 20, la efervescencia del nacionalismo en Trieste, las manifestaciones lideradas por DÁnunnzio, los movimientos de rebelión de los eslavos que no quieren ser expulsados de lo que consideran su casa Y en los años Setenta, la efervescencia de las drogas y la libertad, el dejarse llevar, la alegría y despreocupación.
La novela trata varios temas: el amor, la culpa, la necesidad de perdón, la maternidad /paternidad, la diferencia de la maternidad en soledad en la época de los años 20 o en los 70, la posibilidad de elegir, de equivocarse o de rectificar...
El lenguaje de la autora es sutil, delicado, pero sencillo, y las dos historias, la del presente y la del pasado se deslizan con suavidad, sin grandes sorpresas pero de una forma agradable.
Los pasos que nos separan me ha gustado, pero reconozco que no tanto como La vida cuando era nuestra, con ese libro tuve una conexión especial que no he sentido con este, Me ha encantado Marina, un personaje con el que empaticé desde el principio y cuyas vicisitudes seguí con gran interés, y me ha gustado el Salvador anciano, un hombre al que la culpa y la necesidad de perdón han curtido,y cambiado, porque el Salvador joven me pareció un egoísta y un irresponsable, y no me convencía nada. Tampoco he conseguido conectar con Edita ni conocerla de ahí que su historia de amor no terminara de llegarme, y es que sin duda de las dos lineas temporales me quedo con la segunda.
Para terminar: "¿ Quizá solo necesitara librarse de la culpa, compartirla con ella, ser cómplices también en esto, en la vergüenza y en el deshonor..."
" Me llamo Marina y yo también tengo derecho a rectificar".
Participa
La historia esta contada desde el punto de vista de varios narradores: un narrador omnisciente en tercera persona que está en todas partes y conoce todo lo que sucede, Salvador y Marina, que intervienen en diversos momentos y nos dejan conocer los hechos desde sus puntos de vista y un peculiar narrador, que habla en primera persona, que no interviene en la historia y del que no se conoce su identidad hasta el final y que también parece conocerlo todo como si el fuera el narrador omnisciente...
Indudablemente los protagonistas son Salvador y Marina, a Salvador lo conocemos de joven, vivimos su historia de amor con Edita, sus deseos de ser escultor pese a la oposición de su padre, y su participación en los sucesos de Trieste de los años 20, así como la relación con un misterioso cuadro atribuido a Antonello de Messina, y volvemos a encontrarlo de mayor, curtido por la vida y la culpa y deseando obtener perdón y perdonarse a si mismo. A Marina, la conocemos con 20 años, en plena época de experimentación de amor libre y drogas, un verano loco, que le acarrea un embarazo no deseado que debe vivir en solitario porque no sabe quién es el padre y sus amigos, que no merecen el nombre de tales, no quieren responsabilidades, así que lo único que se le ocurre es abortar, se siente demasiado sola e inexperta para ser madre, sin embargo para eso necesita dinero y no lo tiene, al final accede a acompañar a Salvador en su peregrinación, un viaje que no solo le permite conocerlo e intimar con él, sino conocerse a si misma.
Otros personajes importantes son Edita, el gran amor de Salvador, Rossina, una joven del pasado de Salvador, que también se queda embarazada de soltera, Eulalia, el ama de llaves de Salvador, Sergio Spalic, el escultor para el que trabaja Salvador, y el héroe y política Italiano DÀnunnzio, así como Alex y Tessa, amigos de Marina con los que se marcha a Menorca.
La ambientación esta muy lograda: Los años 20, la efervescencia del nacionalismo en Trieste, las manifestaciones lideradas por DÁnunnzio, los movimientos de rebelión de los eslavos que no quieren ser expulsados de lo que consideran su casa Y en los años Setenta, la efervescencia de las drogas y la libertad, el dejarse llevar, la alegría y despreocupación.
La novela trata varios temas: el amor, la culpa, la necesidad de perdón, la maternidad /paternidad, la diferencia de la maternidad en soledad en la época de los años 20 o en los 70, la posibilidad de elegir, de equivocarse o de rectificar...
El lenguaje de la autora es sutil, delicado, pero sencillo, y las dos historias, la del presente y la del pasado se deslizan con suavidad, sin grandes sorpresas pero de una forma agradable.
Los pasos que nos separan me ha gustado, pero reconozco que no tanto como La vida cuando era nuestra, con ese libro tuve una conexión especial que no he sentido con este, Me ha encantado Marina, un personaje con el que empaticé desde el principio y cuyas vicisitudes seguí con gran interés, y me ha gustado el Salvador anciano, un hombre al que la culpa y la necesidad de perdón han curtido,y cambiado, porque el Salvador joven me pareció un egoísta y un irresponsable, y no me convencía nada. Tampoco he conseguido conectar con Edita ni conocerla de ahí que su historia de amor no terminara de llegarme, y es que sin duda de las dos lineas temporales me quedo con la segunda.
Para terminar: "¿ Quizá solo necesitara librarse de la culpa, compartirla con ella, ser cómplices también en esto, en la vergüenza y en el deshonor..."
" Me llamo Marina y yo también tengo derecho a rectificar".
Participa
Hola!!! Que bueno que te gustó algo la novela yo creo que no es para mi quien sabe en un futuro. Besos
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarNo creo que este libro sea para mí, porque no me gustan mucho este tipo de historias. No tengo claro que lo fuese a disfrutar.
Besos!
A mi me dejó fría y aunque todo el mundo coincide en que La vida...es mejor yo no me he animado.
ResponderEliminarBesos
No tiene mala pinta. Leí La vida cuando era nuestra y me gustó, así que no la descarto.
ResponderEliminarBesos
Pues no he leído nada de la autora y tengo esperando un ejemplar en mi estantería. Tendré en cuenta tu opinión de este porque pensaba que era muy bueno también.
ResponderEliminarBesos
He leido reseñas de blogeras a las que les encantó y les pareció tan buena como la vida cuando era nuestra, a mi no me gusto tanto, pero si la tienes dale una oportunidad, y ya nos contaras que te parece. Besinos.
EliminarAl igual que a ti, me gustó mucho La vida cuando era nuestra. Esta que nos presentas hoy, sin embargo, no me termina de convencer. Besos.
ResponderEliminar¡Hola! Pues viendo que hay otro libro de la autora que te ha gustado más creo que empezaré por el otro si es que me animo con ella. Un besote :)
ResponderEliminarMe gustó también más La vida... que esta novela. La disfruté, pero no logré conectar con los personajes y con la historia como con la otra novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno aún sabiendo que puede haber una novela mejor no la veo una mala novela.
ResponderEliminarPor la ambientación, la trama, los hilos temporales, la cantidad de narradores y los variados temas que trata, puede ser una buena novela para mí.
B7s
No he leído nada de la autora, aunque viendo que te gustó más la otra quizás me decida por esa ;)
ResponderEliminarBesitos
A mi también me gustó mucho "La vida cuando era nuestra", sobre todo, porque me encontré con lugares y detalles que me trajeron muchos recuerdos.
ResponderEliminarY me apetece mucho volver a leer a esta autora. Tengo apuntada en mi lista infinita "Cuando aparecen los hombres", pues me llamó la atención tras leer algunas reseñas.
Un abrazo