Almas de hierro de María Afonso.

El año pasado entre todas las novelas que podía elegir en el sorteo del Reto autores de la A a la Z, me quede con esta, me llamó la atención  que fuera una novela histórica y la promesa que encerraba su sinopsis, sin embargo no ha sido hasta hoy que he podido ponerme por fin con ella y me ha durado dos tardes.

                   Editorial: Autopublicado. Fecha de publicación: 2016. 264 pág.

La autora: María Afonso ( 1982) estudió Administración y Contabilidad en Suiza, donde nació y vivió hasta finalizar sus estudios.Crecer rodeada de diferentes culturas y religiones la han convertido en una persona de mente abierta, con tendencia a cuestionar las imposiciones sociales y familiares, que en ocasiones coaccionan la libertad y la felicidad individual. Actualmente reside en Galicia donde compagina su faceta de escritora con la de madre. Almas de hierro es su primera novela.

Argumento: Toledo, primavera de 1617. Cosme Medina un misterioso aprendiz de espadero llega a la ciudad con el firme propósito de llevar a cabo su venganza, aunque sea a costa de su propia vida. De inmediato comienza a trabajar en el taller de Juan, el espadero de Felipe III, pero a pesar de tomar todas las precauciones posibles para ocultar su verdadera identidad, el secreto de Cosme comienza a peligrar cuando conoce a Alonso de Guzmán, un joven de familia acomodada. Constreñido por el amor y la ambición de poder de su madre, que aspira a convertirlo en el próximo deán del cabildo catedralicio de Toledo. Alonso disfruta de un amor correspondido, pero prohibido, mientras la amenaza de morir en la hoguera se cierne sobre todos ellos.

Almas de hierro es la sobrecogedora historia de dos jóvenes que lo único que tienen en común es la búsqueda de la justicia y de la felicidad personal y que al conocerse avivan el odio, el amor, la ambición, la lealtad y el rencor  de todos aquellos que los rodean.

Análisis de la novela y opinión personal:  En 1617 llega a Toledo Cosme Medina, un misterioso joven que desea aprender con el mejor espadero de la ciudad, así entra como aprendiz en el taller de Juan, un maestro de la forja que desde hace muchos años es espadero del rey Felipe III, Lo que Juan ignora es que para Cosme todo es parte de un plan que le permitirá obtener por fin su venganza contra a aquel destruyo a su familia y lo dejo sólo y sin nada, Los planes de Cosme sufren sin embargo un serio revés cuando conozca a Alonso de Guzmán y a su prima Manuela, Alonso es un joven de familia acomodada para el que su madre Teresa tiene grandes planes,  aspira a que se convierta en el próximo deán del cabildo Catedralicio de Toledo y con los años llegue a arzobispo, así ella obtendrá todo el poder que desea y cree que merece, sin embargo Alonso no comparte las ambiciones de su madre, esta enamorado y es correspondido  (un amor  prohibido que de conocerse pondría en peligro su vida) y solo desea disfrutar de su amor y crear un refugio donde alimentar y enseñar a los niños de la calle. Su amistad con Corme, le transformará, le hará luchar por vivir como quiere y ser por fin el mismo. Por su parte Manuela, que va a casarse con el Marques de Almez, matrimonio acordado por su familia y con el que ella en principio esta de acuerdo pues su prometido es joven, guapo y le hace la corte, y ella no conoce nada de la vida porque ha estado muy protegida, también descubrirá gracias a Cosme que la vida que han elegido para ella no es la que desea vivir.
Sin embargo el revelarse contra lo establecido tiene su precio y los tres jóvenes están muy cerca de tener que pagarlo...
Narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, aunque en algunos momentos se utilice la primera persona, con un ritmo ágil y una prosa sencilla Almas de hierro nos traslada a la ciudad de Toledo y a 1617, cuando Felipe III era el rey y nos presenta una sociedad con grandes desigualdades entre los ricos y los pobres, los hombres y las mujeres, en que la Inquisición campaba por sus respetos y consideraba pecados muchos de los sentimientos humanos como el amor sin mirar a quien se ama, la lucha contra la injusticia, el no creer o creer de una forma diferente, el buscar la felicidad personal aunque sea por encima de familia, posición social, costumbres... y en  la que la avaricia, la deshonestidad, la corrupción estaban hasta bien vistos siempre que se cometieran de tapadillo, a escondidas, y con la escusa de defender un bien mayor.
Conocemos a Cosme y a Alonso, los protagonistas, muy bien desarrollados y perfilados, dos hombres buenos que luchan contra la injusticia con todas las armas a su alcance, a Manuela, la dulce y un poco ingenua Manuela, a la malvada Teresa, que no duda en sacrificar a su propio hijo al que dice querer a su ambición, al pusilánime Hernando, padre de Manuela que se deja manipular por su hermana, a Sebastián, Marqués de Almez, y prometido de Manuela, a la doncella Angela, ella como todos esconde un secreto que no se descubre hasta el final, al molinero Pedro, que jugará un papel muy importante, a Juan y Luisa, el espadero y su mujer, que terminan acogiendo y queriendo a Cosme, a  la cocinera Florinda, una paciente mujer, que sufre sin quejarse las arbitrariedades de Teresa, al Arzobispo Ayala... todos en mayor o menor medida contribuyen a que la historia sea como es..

Almas de hierro me ha gustado, se lee de un tirón y resulta entretenida, la autora ha sabido crear unos protagonistas con los que es fácil simpatizar, y una narración que tiene un poco de todo, ambientación histórica, amor,  sexo, intriga y critica social de la época.
He disfrutado mucho paseando por el mercado de la plana de Zocodover y aprendiendo con  Juan y Cosme algunos de los secretos de la forja de la espada ropera, me he enfadado con Teresa y deseando que alguien le diera su merecido y solidarizándome con Alonso y Manuela, tal vez me han sobrado algunas descripciones demasiado explicitas en las escenas de sexo, pero tampoco han condicionado mi lectura.
Para terminar: "Todo comenzó cuando él llegó a la villa. Su presencia alteró para siempre el destino de cuantos se cruzaron en su camino. Ojalá solo hubiese sido un testigo más de todo lo acontecido después."

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