Los nombres prestados de Alexis Ravelo.

A todos los que le leemos se nos rompió un poquito el corazón con la sorpresiva muerte de Alexis Ravelo, un hombre amable y encantador y un escritor estupendo  a quién tuve el gusto de conocer en la Semana Negra de Gijón. Afortunadamente nos quedan sus novelas... Hoy traigo al blog Los nombres prestados, la última que publicó.

         Editorial: Siruela. Fecha de publicación: 2022. 280 pág.

El autor: Alexis Ravelo (1971-2023), es un escritor calvo que nació y sobrevive a régimen de cervezas y bocadillos de Chopped en las Palmas de Gran Canaria, de procedencia humilde, su primera novela " Tres funerales para Eladio Monroy" su puso un inesperado éxito que le ha llevado a escribir otros tres libros con el mismo personaje :"Solo los muertos," Los tipos duros no leen poesía" y "Morir despacio".

Ha perpetrado, además otras dos novelas de sangre y semen: "La noche de piedra" y" Los días de mercurio"También es autor de tres libros de relatos " Segundas  personas", "Ceremonias de Interior" y "Algunos textículos" y media docena de libros infantiles. Ha participado en volúmenes colectivos y antologías como " Relato español actual" de Fondo de cultura Económica y " Por favor, sea breve 2" de Páginas de Espuma. En 2013 ganó el XVII Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe con "La última Tumba". En 2014 "La estrategia  del pequinés" recibió el premio Dashiell Hammett y el premio Novelpol. En 2021 recibió el Premio Café Gijón por Los nombres prestados.

Publicó en 2016 La otra vida de Ned Blackbird, en 2017 Los milagros prohibidos y  El peor de los tiempos ( Eladio Monroy 5), La ceguera del cangrejo 2019 y en 2020, Tío con una bolsa en la cabeza.

Argumento: Tomás Laguna podría perfectamente ser un corredor de seguros jubilado que ha llegado a Nidocuervo para disfrutar con tranquilidad de su retiro en compañía de su perro Roco. Y Marta Ferrer podría pasar por una traductora que ha encontrado en el pueblo el sitio ideal para vivir en paz con su hijo Abel. Pero lo cierto es que ambos son verdugos insomnes llegados a ese rincón del mundo con nombres prestados, fingiendo que no son quienes hasta hace poco han sido. Sin embargo el equilibrio entre la realidad y la ficción que cada uno ha elegido para si es tán frágil que sucesos fortuitos como una tormenta o la elección de una foto para la portada de un periódico resucitarán los fantasmas del pasado, devolviendo a sus vidas una violencia que esperaban haber dejado atrás para siempre.

Situada a mediados de los años ochenta del siglo XX, Los nombres prestados es una historia de acción y suspense, un western moderno, una novela negra que funciona también como una alegoría que indaga en las causas y las consecuencias de la violencia política, en la vinculación entre víctimas y verdugos, en las obligadas paradas que habrá de hacer quien recorra el tortuoso camino de la redención.

Análisis de la novela y opinión personal: En Nidocuervo vive desde hace dos años Marta Ferrer, una traductora de francés a quién sus vecinos conocen como La Colorada, no solo porque su casa está situada cerca del pico Encarnado, sino también por su melena de rizos ingobernables del color de la arena recién mezclada, junto a su hijo Abel, un adolescente desgarbado con la mentalidad de un niño, que acude al colegio especial en la cercana población de San Expedito, uno de los mejores del país. Madre e hijo llevan una existencia solitaria, manteniendo un trato cordial pero lejano con los demás habitantes del pueblo, como si antes que nada prefirieran su mutua compañía.

Allí llega también Tomás Laguna, un corredor de seguros viudo y jubilado, que pasa los días leyendo libros baratos y paseando por los bosques cercanos en compañía de Roco, su perro.

Un día Abel y Roco se conocen y se hacen amigos, así que  Marta y Tomás tendrán que entenderse, aunque tal vez prefirieran no hacerlo...

Pero ni Marta ni Tomás son quienes dicen ser, ambos ocultan su verdadera identidad tras de nombres prestados intentando huir de la violencia y la muerte que han marcado sus días, hasta que el estallido de una tormenta y una foto aparecida por casualidad en un periódico, lo cambia todo para siempre, porque al pasado es muy difícil dejarlo atrás, y cuando menos te lo esperas termina alcanzándote...

Dividida en capítulos cortos que le dan agilidad a la lectura, una prosa sencilla pero incisiva y un narrador en tercera persona, Los nombres prestados es una novela negra nos lleva a mediados de los ochenta del siglo XX, para hablarnos de la identidad, el perdón, la redención y la verdad.

La acción nos traslada a Nidocuervo, una localidad pequeña y tranquila donde todos se conocen: compran en la tienda de Rita, toman el café o lo que se tercie en el bar de Emilia y van a misa a la ermita de San Agustín; donde solo tres teléfonos públicos te unen al resto del mundo, los bosques de Laurisilva te rodean y la violencia y el terror parecen muy lejos...

Cuatro son los personajes entorno a los que gira la novela: Marta Ferrer, Tomás Laguna, Abel y Roco, todos llevan nombres prestados, todos buscan una segunda oportunidad, pero con una gran diferencia, Marta y Tomás son culpables, en el pasado causaron muerte, dolor y destrucción, ahora quieren cambiar, ser otras personas, dejarlo todo atrás, pero no es fácil, su propia culpa los limita, igual no tienen derecho a una nueva vida, y los otros, sus antiguos compañeros y enemigos también lo piensan, se consideran traicionados y utilizarán cualquier medio para impedirlo.

Abel y Roco por otro lado son inocentes, nunca causaron ni desearon ningún mal, deberían poder llevar una vida tranquila, pero se ven inmersos en situación complicada por seguir a las personas a las que aman...

Me ha encantado Los nombres prestados una novela negra, ágil y con una tensión sostenida, que mantiene la intriga sobre lo que va a pasar, que trata sobre la culpa y el arrepentimiento, de la posibilidad de volver a empezar cuando se ha sido responsable de la muerte de otras personas y de si existe justificación para la violencia, aunque sirva para alcanzar un bien superior. Una historia que interpela al lector, porque no pueden evitar involucrarte con Marta y Tomás y eso te lleva a analizar tus más íntimas convicciones.

Hasta ahora he leído cuatro novelas de Alexis Ravelo y no sabría con cual quedarme porque todas me han gustado mucho.

Para terminar:" ...Aquellos pecados que él y los suyos habían llamado errores, aquellos crímenes  (sí, crímenes, no eran otra cosa) siempre le inquietaban cuando bajaba la guardia, pero lograba domesticar los remordimientos utilizando la razón de Estado o el estado de la razón...".

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