Cuando el año pasado reseñé Muerte en Kenia de M.M.Kaye comenté que había conocido a la autora por La sombra de la luna y Pabellones lejanos; hoy traigo esta última para el reto de las Inquilinas de Netherfield porque me apetecía mucho releerla y con ella cubro el apartado " clásico ambientado fuera de Europa" Nivel 5 del reto Todos los clásicos grandes y pequeños.
Editorial: Orbis. Fecha de publicación: 1978/1988. 726 pág.
La autora: Mary Margaret Kaye, más conocida como M.M.Kaye o Molly Kaye, fue una escritora e ilustradora británica que nació el 21 de Agosto de 1908 en Simla ( India) y falleció el 29 de Enero de 2004 en Suffolk ( Inglaterra). Famosa por narrar la vida en la India y Afganistán bajo el dominio británico, sobretodo en su celebre novela Pabellones Lejanos (que fue adaptada a la televisión en 1984). Kaye era hija de un funcionario británico que trabajaba en la India y gran parte de la familia tenía puestos similares. Su propio marido era un prominente militar a las órdenes de la Corona Británica, junto al que viajo a diversas misiones a lugares como Kenia, Egipto, Chipre o Alemania, lugares que aparecieron frecuentemente en sus novelas.Más tarde esos viajes le inspiraron para crear novelas históricas muy populares.
Entre sus novelas podemos destacar: Muerte en Cachemira, 1953, Muerte en Chipre, 1956, La sombra de la Luna, 1957, Muerte en Zanzíbar, 1958, Muerte en Kenia 1958, Zanzibar, 1963.Pabellones Lejanos, 1978.
Argumento: Pabellones lejanos es la historia de un inglés que creció en un ambiente Hindi. Es la historia de un apasionado y peligroso amor por una princesa india. Es una historia de lealtades en conflicto, de amistades que persisten hasta la muerte, de grandes aventuras, del atemporal choque entre Oriente y Occidente. Alas ardientes llanuras y las montañas coronadas por la nieve de este grandioso continente en estado de ebullición. M.M.Kaye le añade su extraordinario talento narrativo y su meticulosa precisión histórica, además de la comprensión del corazón humano.
Análisis de la novela y opinión personal: Ashton Hilary Akbar Pelham Martyn nació en un campamento cerca de la cima más alta de un paso de los montes Himalaya, su padre Hilary era un conocido lingüista, etnólogo y botánico, además de informador no "oficial" de las actividades de la East India Company, al gobierno de Inglaterra; su madre, la joven Isobel Ashton una muchacha huérfana y muy romántica que se enamoró de la existencia nómada, libre y despreocupada de su esposo. Pero el nacimiento de Ashton también supuso la muerte de su madre por complicaciones en el parto y por ello será criado de una forma muy ecléctica por su padre inglés, Abkar, el mejor amigo de su progenitor, un ferviente musulmán y su niñera hindú, Sita; no es extraño entonces que el niño creciera hablando pushtu, gujeraty, taleyu, hindi y todos los dialectos utilizados por los hombres y mujeres que rodeaban a su padre. Pero estos años tranquilos e idílicos finalizan cuando una epidemia de cólera se lleva primero a Abkar y luego a su progenitor, que antes de morir le pide a Sita que lleve a Ashton con sus parientes ingleses para que se crie entre su propia gente, y Sita intenta hacerlo, pero cuando llegan a Delhi todos los ingleses han sido asesinados durante el gran Levantamiento que comenzó con la rebelión de los cipayos, y Sita huye con Ashton para salvar su vida.
Reconvertido en Ashok, un niño hindú, Ashton llega a Gulkote, un pequeño estado donde, tras salvarle la vida a Lalji, el heredero del Raja, se instala en el Hawa Majal, El palacio de los vientos, como compañero y sirviente del joven Yuveraj, donde hará grandes amigos, de los que duran toda la vida, entre ellos Anjuli Bai, hija del Raja y despreciada porque su madre era extranjera, pero las intrigas de la corte y de Janoo-Rani, la soberana consorte, los forzaran nuevamente a huir, y esta vez si, Ashton se reunira con sus familiares ingleses y viajará a Inglaterra para educarse allí. Pero la India sigue siendo su verdadera patria y tras sus años de formación, Ashton regresará a reencontrarse con su pasado y aquí es donde verdaderamente comienza la historia...
Dividida en ocho libros con título y 68 capítulos y narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, Pabellones Lejanos nos traslada a la India, un país tan hermoso como cruel y en la época de la dominación británica. Los choques entre ambas culturas, con tradiciones y costumbres muy diferentes, alcanzarán su punto álgido con el gran Levantamiento de 1857, que terminó con el reinado de la East India Company, corporación inglesa que llegó a gobernar grandes áreas de la India ejerciendo el poder militar y asumiendo funciones administrativas, y supuso la instauración del Raj británico. Este hecho narrado someramente en la novela, tendrá gran influencia en el devenir de la acción y en la vida de Ashton Pelham-Martyn, el protagonista, lo mismo que la segunda guerra afgana, en la que terminará participando.
Pabellones Lejanos está dedicada a todos los oficiales y hombres de distintas razas y credos que desde 1846 han servido al cuerpo de los Guías, al que perteneció el teniente Walter Hamilton, V.C., esposo de la escritora, al general de división Geoff Hamilton y a su padre el coronel Bill Hamilton.
Los Guías, como se les conocía familiarmente, era un regimiento del Ejercito británico en la India, compuesto por Oficiales británicos y soldados indios de todo credo, alistados para servir en la frontera del Noroeste y que se ganó la reputación de ser una unidad de élite, y a los que la reina Victoria concedió el honor de ostentar el nombre real junto a su denominación.
El estilo de M.M.Kaye es cuidado y sencillo, a veces luminoso con sus hermosas descripciones de los paisajes de la India y otras veces oscuro por muchas situaciones siniestras y complicadas. Y la novela tiene de todo, una estupenda recreación histórica, aventuras, traiciones, crímenes, guerras, y una historia de amor prohibido entre Ashton, que no deja de ser un inglés y una princesa hindú, que pese a ser extranjera, sigue siendo de la nobleza india, historia que pese a su importancia, no impide poner en valor otras de las muchas cosas que se cuentan.
Y es que esta novela, firmemente anclada en la épica del siglo XIX, ha sido alabada por su maestría de cómo contar una historia.
Los personajes dada la extensión de la novela son muchos, todos bien perfilados, aunque algunos más que otros, entre ellos Ashton/Ash/ Askok, el protagonista, un hombre que no pertenece a ningún sitio, porque aunque se ha criado hasta los once años como hindú, tuvo grandes amigos musulmanes y al final resultó ser inglés y cristiano. Esta crianza tan variopinta, influyo en que, al final anduviera vagando en una especie de limbo porque incluso los que le quieren, le "obligan" a adoptar una postura que choca con su concepto de la justicia ya que su padre le enseñó que el peor pecado que puede cometer un ser humano es ser injusto y siempre hay que luchar contra la injusticia, con uñas y dientes, aunque cuando no haya posibilidades de triunfar.
Ashton intenta ponerse en el lugar de todos, sopesando los pros y los contras, lo bueno y lo malo de cada opinión, y esta postura tan equilibrada no goza de aceptación porque cada uno quiere llevarlo a su terreno. Por lo que el pobre se encuentra en tierra de nadie, deseando alcanzar el valle maravilloso del que su madre adoptiva, Sita, le hablaba en su infancia, donde no necesita ser hindú, ni musulmán, ni inglés, sino solo él mismo.
Anjuli Bai, hija del Raja de Gulkote y una ferizghi Rani (de ascendencia rusa), despreciada por su condición de extranjera, y que encuentra en el Askok de su infancia un apoyo, un amigo, y el hombre del que se enamorará más adelante, Ella es la única que lo quiere como es y lo apoya, sin cuestionarse nunca sus ideas ni su identidad. Es una joven de fuertes convicciones, leal y cariñosa, que no duda en poner a los demás por encima de sus propios intereses.
Walter Richard Pollock Hamilton, compañero y amigo de Ashton, joven agradable, de excelente carácter e inmensamente romántico y que comparte con Ash la visión de la India como un país pleno de maravillas y misterio, lleno de posibilidades de placer y aventura. Con ínfulas de poeta, es enamoradizo y romántico y su máxima aspiración es ser digno del cuerpo de los Guías al que pertenece y morir en la batalla con toda su gloría.
Junto a ellos: Sita, la mujer hindú que lo crió y protegió a Ashton hasta los once años, Koda Dad Khan, jefe de caballerizas del rajá de Gulkote, que quiere a Ash como a uno de sus hijos. Karim, su hijo, gran amigo de Ashton durante la mayor parte de su vida. Ala Yard y Mahdoo, mayordomo y sirviente respectivamente de Ashton, que lo conocen desde niño y lo cuidan y quieren como si fueran de su familia.
Shushila ( Shushu), hija pequeña del Raja de Gulkote y de Janoo Rani, pequeña, bonita, malcriada, que se apega a Anjuli y la necesita constantemente a su lado, incluso cuando ha sido prometida para casarse.
Además de estos y otros personajes ficticios, también nos encontraremos con otros históricos entre los que destacan: Wigram Batley, oficial del cuerpo de los Guías, a quién todos sus soldados quieren y admiran y Louis Cavagnari, militar británico, comisionado británico en la región del Punyab, y que intervino contra las tribus afganas.
He disfrutado muchísimo con la relectura de Pabellones Lejanos, y aunque a veces novelas que has leído hace años te decepcionan, este no ha sido el caso, al contrario, me ha gustado tanto como la primera vez ( y las sucesivas veces, porque han sido varias las relecturas), y es que esta novela junto con La sombra de la Luna y la serie de La joya de la corona de Paul Scott, me dieron a conocer la India y moldearon mi visión del país, una visión tal vez parcial y " romántica" porque todos los autores eran británicos y por mucho que intentaran ser objetivos y M.M,Kaye en Pabellones Lejanos lo procura a través del personaje de Ashton, que es capaz de analizar las situaciones tanto desde el punto de vista de los indios como de los ingleses, igual no lo logran.
En mi descargo diré que para contrarrestar también he leído novelas de escritores indios: El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy o El Buen Partido de Vikram Seth, aunque no se si estos autores están demasiado "occidentalizados" para proporcionarme una perspectiva distinta.
La novela fue adaptada en 1984 en formato miniserie con una duración de cinco horas, dirigida por Peter Duffell y protagonizada por Ben Cross, Amy Irving, Omar Sharif y Christopher Lee entre otros, y que es bastante fiel al libro. Cuando la vi, ya había leído la novela y Ben Croos, que es un actor que me encanta, no se ajustaba para nada a la imagen que yo me había hecho de Ashton; esta última vez sin embargo mediante la relectura no pude quitarme a Ben Cross de la cabeza.
Esta edición que yo tengo es bastante fea, nunca me han gustado las novelas con las portadas de las películas o series, pero cuando la compré no había ninguna otra disponible y como quería tenerla, tuve que conformarme con ella. He leído que Zenda tiene intención de publicar Pabellones Lejanos dentro de su serie de novelas clásicas de aventuras.¡Ojala!, y no dudaré en hacerme con ella.
Para terminar: No puedo acabar la reseña sin dejar aquí la oración que reza Ashton a el Dur khaima ( Los pabellones lejanos), las montañas que se divisan desde el Palacio de Gulkote, representación para él de Dios, ya que no es ni hindú, ni musulmán ni cristiano...
" Ah, Señor, perdona tres pecados que nacen de mis limitaciones humanas
Tú estás en todas partes, pero yo te adoro aquí,
Tú no tienen forma, pero yo te adoro en estas formas
Tú no necesitas elogios, y sin embargo, yo te ofrezco estas plegarias y salutaciones
Señor, perdona tres pecados que nacen de mis limitaciones humanas."
Participa
Ya decía que me sonaba de algo esta historia y es que vi la serie de televisión, pero apenas recuerdo nada de ella. Me alegro que tu relectura haya sido tan satisfactoria. Besos
ResponderEliminarNo me sonaba de nada este libro ni su autora. De primeras creía que no me iba a llamar pero al final me has convencido. Si se cruza, no lo dejaré pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenas tardes, Mar.
ResponderEliminarNo sabes la necesidad que me has creado con esta novela. La conocía desde hace tiempo, pero por algún tonto motivo jamás la he leído. Me la llevo con mucho interés y la pongo por delante de otros de mis pendientes.
Un abrazo y mil gracias por esta estupenda reseña!!
Hola Mar, la verdad es que parece interesante, la tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn besazo
Yo también he leído El dios de las pequeñas cosas y El Buen Partido. Ambas novelas me gustaron mucho. Pabellones lejanos es un título que me suena. No sé si hay una película o si la confundo con Horizontes lejanos. Desde luego, el libro no lo he leído, pero tiene una pinta estupenda. Ese eclecticismo religioso y cultural del protagonista es de los más atractivo.
ResponderEliminarUn beso.
Diría que leí hace siglos La sombra de la luna pero tampoco pondría la mano en el fuego por ello
ResponderEliminarDe esa colección aún habrá algún libro en casa de mis padres jajaja
Hola Mar!! No conocía estos títulos, se ven interesantes. Besos!!
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