El invierno en tu rostro de Carla Montero.

De Carla Montero leí hace unos años La tabla Esmeralda, que me gustó pero no me entusiasmó, sin embargo en cuanto vi El invierno en tu rostro, y leí la sinopsis supe que iba a encantarme y no me equivoque.

      Editorial: Plaza y Janés. Fecha de publicación: Mayo 2016. 800 pág.

La autora: Carla Montero nació en Madrid en 1973. Es Licenciada en Derecho y Diplomada en Administración de Empresas por ICADE. Su gran afición  es escribir y el sueño de ver una novela suya publicada lo cumplió cuando ganó el premio de Novela del Circulo de Lectores con Una dama en Juego en 2010 que tuvo una espectacular acogida por parte de los lectores. Con su segunda novela La tabla esmeralda 2012 se consolidó como una de las nuevas voces de mayor éxito de público en nuestro país, vendiendo más de 100 ejemplares y siendo publicada en países como Francia, Alemania, Polonia e Italia... La piel dorada  2014 y El invierno en tu rostro 2016 es su última novela.

Argumento: En un pueblo de montaña los hermanastros Lena y Guillén viven una existencia sencilla y tranquila. Ambos están muy unidos y apenas conciben la vida uno sin el otro. Sin embargo algo tan inesperado como extraordinario sucede y se ven obligados a separarse.

Con los años y la distancia aquella complicidad infantil se convierte en amor juvenil alimentado con un encuentro y cientos de cartas.

El estallido de la Guerra Civil sorprende a Lena en Oviedo y a Guillén en Francia, quien angustiado por la suerte de la mujer que ama, inicia un viaje para reunirse con ella. Sin embargo la guerra pone a prueba su amor. Lena se ha convertido en enfermera voluntaria del bando sublevado y resiste en una ciudad sitiada por las fuerzas republicanas. Guillén forma parte de esas fuerzas que estrangulan la ciudad.

Más tarde Lena y Guillén vivirán de primera mano los acontecimientos de la II Guerra Mundial y lo harán desde bandos opuestos. él en la resistencia contra el nazismo y ella como enfermera de la División Azul, y aunque sus destinos volverán a juntarse tanto en la Varsovia aplastada por los nazis como en la exuberante Tánger de los años 40 o en dramáticos escenarios de la postguerra española, siempre estarán condenados a enfrentarse a un mismo dilema ¿ Como pueden amarse cuando sus voluntades políticas y sus trayectorias vitales han tomado caminos tan distintos?.

Análisis de la novela y opinión personal: El invierno en tu rostro comienza en Octubre de 1990 cuando una Lena ya entrada en años visita de madrugada la tumba de unos aviadores franceses que se estrellaron por aquellas tierras muchísimos años antes, la visita despierta en ella no solo un montón de sentimientos  sino también los recuerdos...
En Junio de 1927 Lena es una niña alegre que vive junto a su familia en un pequeño pueblo de las montañas, además de un padre Ramón y cinco hermanos, Lena tiene una madrastra, Balbina y un hermanastro, Guillén, Balbina es una bonísima mujer. viuda con un hijo que se casó con su padre y les dio a todos un hogar, y Guillén es algo más que un hermano, es su amigo, su confidente, su cómplice... juntos comparten sueños y juegos cuando se lo permite el trabajo, Guillén es un muchacho serie y callado al que no gusta demasiado estudiar y prefiere pasar las horas cuidando al rebaño en los altos pastos, es esta predilección lo que le lleva a descubrir el avión y los cadáveres de dos pilotos franceses que se estrella en las montañas, y sin quererlo cambia su destino: la viuda de uno de los pilotos, la condesa Úrsula Zalaska, llegara al pueblo para repatriar el cuerpo de su marido y agradecida por la ayuda de Guillén, que ha posibilitado su esposo descanse en su país, ofrece al muchacho llevarle con él a Francia, criarlo junto a sus hijas y proporcionarle la mejor educación que se pueda pagar, aunque triste por separarse de su familia, de las montañas y de Lena, Guillén acepta porque descubre en este ofrecimiento la posibilidad de llegar a donde quiera, su más oculto anhelo, el chico ignora lo que esa marcha supondrá para su relación con Lena.
Lena y Guillén no vuelven a verse hasta pasados unos años en Francia, Lena ha abandonado el pueblo y vive en Oviedo con unas tías, se ha convertido en una joven muy hermosa y decidida, Guillén también ha cambiado, nada queda del muchacho tímido y tranquilo, ahora es un hombre culto, elegante y muy atractivo, el encuentro les descubre a ambos que su cariño infantil se ha convertido en amor, sin embargo tienen que separarse, Lena debe volver a España y Guillén continuar sus estudios para más adelante encargarse de la fabrica de la condesa que le quiere como a un hijo.
Pero el destino parece empeñado en que Guillén y Lena no puedan estar juntos, La Guerra Civil estalla y Oviedo queda sitiado por las tropas republicanas, tropas a las que se incorpora Guillén intentado liberar a la mujer que ama, lo que él no sabe es que Lena se ha convertido en enfermera del ejercito sublevado, y el convencimiento de que los suyos llevan la razón lo aleja del joven, pero no solo sera la Guerra Civil lo que separe a los dos jóvenes, también la Segunda Guerra Mundial, la marcha de Lena con la División azul y más profundamente sus diferentes formas de vida y sus más intimas convicciones ¿ Tendrá su amor algún futuro?.
El invierno en tu rostro esta dividida en un Prólogo que transcurre en Octubre de 1990, una Primera Parte que  de desarrolla de Junio de 1927 a Abril de 1939, una Segunda Parte, que abarca de Junio de 1940 a Mayo de 1945, una Tercera Parte que tiene lugar de Abril a Agosto de 1950 y un Epilogo que nos lleva nuevamente a 1990.
La novela esta contada en tercera persona por un narrador omnisciente que va alternando las vivencias de Lena y Guillén que son el hilo conductor de la  historia.
El estilo de la autora es ágil y ameno, y la historia pese a la gran cantidad de información que proporciona, al numero de personajes que aparecen y a su extensión, unas ochocientas páginas, en ningún momento se hace pesado, al contrario, no puedes dejar de leer porque necesitas saber que pasa.
Los personajes: indudablemente los protagonistas son Lena y Guillén,  a lo largo de la novela vamos viendo como eran de niños, y como tanto ellos como la relación que tenían va creciendo, evolucionando y cambiando, compartimos con ellos sus vivencias y experiencias y hasta parece que les conocemos, yo al final les había tomado cariño, aunque curiosamente acabé simpatizando más con Guillén que con  Lena, ella, me gustaba, me parecía una mujer decidida y valiente, con las ideas muy claras, y una actitud nada frecuente para la época, sin embargo, me caía mejor Guillén.
Alrededor de estos protagonistas pululaban un montón de personajes que parecían arroparlos,algunos son buenos, y otros malvados, Balbina, la bondadosa madrastra que con su amor hace que la infancia de Lena y sus hermanos sea feliz, y que se sacrifica apartando a su hijo de ella para que pueda tener una educación y una vida mejor: Pepe, el hermano, un hombre cabal más allá de sus convicciones. Domi, casada con un soldado republicano, preso por tal motivo, que trabaja en lo que sea para sacar adelante a sus seis hijos, y que pese a sus circunstancias sabe estar ahí cuando se la necesita, Nati, compañera enfermera y amiga, una joven alegre, y al mismo tiempo entregada al cuidado de los enfermos. Jaime Aranzadi
Oficial al que Lena conoce cuando trabaja en el Hospital de la Granja de San Ildefonso, teniente de la Comandancia de la plaza, y que pertenece al Servicio de Inteligencia Militar, va a jugar un papel muy importante en la vida de Lena.
Kurt Azdstein, oficial del ejercito alemán, su madre es rusa pero su padre alemán, su aspecto eslavo le permite participar en muchas misiones infiltrado, así conoce a Lena.
Benjamín Pajares ( Nin). hijo del alcalde del pueblo de Lena y Guillén, encaprichado de ella desde que eran críos y que al verse rechazado intentará vengarse  en cuanto pueda.
Además de estos personajes mas o menos ficticios encontramos otros que existieron en la vida real: Antonio Ponte Anido " Toñin", al que Lena conoce en la división azul y que está enamorado de ella, los hechos que respecto a él se narran en la novela, ocurrieron así.
Barón Adrian Von Folkersam, en realidad no aparece en el libro, pero su figura a servido para inspirar el personaje de Kurt.
Wilhem Cannaris almirante y jefe de Inteligencia del Ejercito Alemán, cabecilla de varias conspiraciones contra Hitler que lo llevaron a la muerte.
La ambientación: me ha parecido muy trabajada y detrás de ella hay un gran trabajo de documentación, que requiere no solo conocer los hechos sino también saber desarrollarlos y hacer que los personajes, tanto los históricos como los ficticios encajen a la perfección. El modo en que cuenta algunos de estos acontecimientos como el sitio de Oviedo, o  del Ghetto judío de Varsovia, me han emocionado, porque tal como lo contaba la autora me parecía haber estado allí.
Pero a parte de esa documentación histórica que todos más o menos conocemos, hay otra documentación histórica, personal, ( que la autora revela al final del libro) muchos de los hechos que se cuentan les han sucedido a miembros de su familia, a su abuelo Pepe, que lucho en el bando franquista y en la División azul, a su tío abuelo Luis, que era comunista y lucho con los republicanos en la Guerra Civil, en su abuelo materno que inspiro a Jaime Aranzadi, o a otro tío abuelo, que estuvo de misionero en Formosa y desde allí vivió la guerra  de China con Japón...
Esta situación tan personal y al mismo tiempo tan frecuente ( yo también tuve familiares que lucharon en bandos diferentes), hace que la autora sea imparcial en el relato de los hechos y no se incline por uno ni por otro bando.
Como podéis comprobar por lo que he dicho hasta ahora, El invierno en tu rostro me ha encantado, lo leí en menos de cuatro días porque no podía parar, y  aunque todo me ha gustado, mi parte favorita ha sido la primera, sobretodo cuando habla de la Guerra Civil, vivo en Gijón desde hace un montón de años y voy mucho a Oviedo, y aunque algunas de las cosas que Carla Montero cuenta las sabía, otras no y ha resultado una forma muy interesante de enterarme ,además me han emocionado muchos esos pequeños hechos históricos personales que narra, tan humanos. Una lectura que no dudo en recomendar.
Para terminar: El titulo que también me ha gustado mucho, es un verso del poeta irlandés John Keats ( 1795-1821):
Para ti que has sentido en tu rostro
el invierno
Y que has visto las nubes de nieve entre la niebla
Y copas de olmos negros entre estrellas
heladas,
Será la primavera en tiempo de cosecha.

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