Orquideas negras de Juan Bolea.

El año pasado para la II Edición del reto Cruce de caminos negro y criminal reseñé Pálido Monstruo de Juan Bolea un autor que comenté me gustaba, aunque la novela no me había convencido lo más mínimo, este año en la Yincana Criminal he vuelto a intentarlo, por que Orquídeas Negras encajaba a la perfección dentro de la categoría Islas Enigmáticas : La isla en que se desarrolla la acción es española

                          Editorial Espasa, Fecha de publicación 2010, 235 pág.

El autor: Juan Bolea nació en Cádiz en 1959, aunque vive en Zaragoza y es licenciado en Geografía e Historia y está considerado como el renovador de la novela de intriga. Es periodista y escritor. Comenzó como reportero en el Heraldo de Aragón y en 1988 pasó a Diario 16, donde ejerció como columnista  en su sección " tras la cortina", en 1993 comenzó una nueva etapa como asesor del Justicia de Aragón. En las elecciones municipales de 1995 se presentó como independiente en las listas del Partido Popular y fue Concejal de Cultura hasta 1999.

Actualmente se hace cargo de la sección " Sala de Máquinas" que se publica  de lunes a viernes en el Periódico de Aragón y colabora con otros medios.

Como escritor obtuvo el Premio Alcalá de Narrativa por el palacio de los jardines oblicuos. Más tarde apareció Mulata 1992, historia de amor e intriga  política en  la Cuba del bloqueo. Con el color del Indico en 1996, regresa a los ambientes exótico para tratar sobre la imposibilidad de que el amor se prolongue. Ambientada en Kenia, en ella rinde su personal homenaje a Hemingway, Isak Dinensen o Paul Bowles.

Entre sus libros podemos destacar además de los ya mencionados : Los hermanos de la costa  2005, la mariposa de obsidiana 2006, Crímenes para una exposición 2007, Un asesino irresistible, 2009, Orquídeas Negras, 2010 la melancolía de los hombres pájaro 2011,  Pálido monstruo. 2012 y .el oro de los jíbaros 2013 
Argumento:  Cuando el vulcanólogo Ricardo Dax llega a la isla de El Hierro buscando un lugar lo más cercano al fin del mundo para escapar de la tragedia que lo acosa, no puede imaginar que está a punto de encontrarse con su destino: Puerto, una mujer turbadora y frágil que le arrastrará a un torbellino de pasión y muerte.
Análisis de la novela y opinión personal: Ricardo Dax es un joven vulcanólogo que se encuentra desarrollando una misión confidencial relativa a la elaboración del mapa sísmico del archipiélago canario y a sus probables riesgos: terremotos, tsunamis, nuevas erupciones volcánicas...Al principio es enviado unas semanas a la Palma, pero cumplidas las primeras fases de su misión debe volar hacía El Hiierro, isla en la que nunca ha estado. Allí Ricardo debe sustituir en la Subestación a Rubén Olmo Seco, meteorólogo que ha tenido un accidente y está de baja, la estancia del joven vulcanólogo no tiene una duración establecida pero lo más seguro es que deba permanecer en la isla hasta entrado el otoño,  y ¡Quien sabe!, incluso celebrar allí el nuevo año 2010.
La misión es muy interesante para Ricardo a nivel profesional, pero también en el personal, porque uno de los motivos de Dax para aceptar ha sido olvidar la muerte de su novia durante las navidades anteriores en un accidente de moto.
En Hierro le espera Perdigón ( Pepico), el guía local, que le ha buscado hospedaje, se instalara en la Colonia, un retiro para Científicos, más allá del Golfo, junto a la montaña del hombre muerto, aunque la zona es solitaria ( solo tiene dos vecinos), a Ricardo de la atrae la Cabaña, pequeña y limpia y la mezcla de soledad y naturaleza que le ofrece es lo que necesita en esos momentos, tal vez sea complicado encontrar víveres, o acercarse a las otras partes de la Isla sin transporte, pero sin plantárselo mucho, Dax decide quedarse en la Colonia, pronto conoce a Fayen, un artista que se encuentra en Hierro esculpiendo un homenaje a los antepasados bimbaches y al bosque de arboles de lava y algo más tarde al profesor Abel Lambergis, ( su otro vecino), este encargado de estudiar al Lagarto del Hierro, una especie en peligro de extinción, pero el encuentro que verdaderamente impresiona a Ricardo y va a cambiar su vida, es el que tiene con Puerto, la hermosa e inquietante esposa del famoso director de cine Leo Cosmo, través de ella el  joven Dax no sólo conoce al famoso director, sino a todos los que trabajan con él:  el antiguo productor Pablo Ledesma uno de los más destacados del país, la famosa actriz de carácter Francisca ( Paca) Embid, al conocido por sus papeles de Dracula y Frankestein, Eulogio Moran todos viven con Leo y Puerto, y todos trabajan como criados para la pareja, la atmósfera en la casa es irrespirable, la relación entre el matrimonio alcanza niveles insoportables, y Leo se comporta con todos como un autentico tirano, tal vez porque ha puesto muchas esperanzas en su nueva película y no acaba de encontrar la actriz idónea para su papel de Desdemona, o cuando parece encontrarla la matan... Dax podrá alejarse se quisiera de esta claustrofóbica situación centrándose en su trabajo, pero no puede, porque se ha enamorado de Puerto..
Cuando terminé de leer la novela me ocurrió algo que me pasa muy a menudo últimamente y que me da mucha rabia, que no sabía si  me había gustado o no, es verdad que me pareció mejor que Pálido Monstruo ( cosa que tampoco es muy difícil), y que el final me ha sorprendido porque no era el que esperaba, pero no alcanza el nivel de otras novelas que leí de Juan Bolea, para empezar los personajes, salvo Leo Cosmo y Puerto, que me parecen los mejor trazados ( quizá porque ambos son algo histrionicos) los demás son prácticamente planos: No consigo de ninguna manera simpatizar con Dax, no me creo su dolor por su novia, ni su amor por Puerto porque no parecen reales, no lo siento como a una persona, sino como un personaje de cartón piedra, tampoco me convencen ni Fagen, ni el profesor Lambergis, son como muy estereotipados,  puedo aventurar el motivo pero no contarlo porque es parte de la trama.
Después el escenario, No conozco El Hierro, que es el escenario principal, aunque hay una parte de un capitulo situada en Madrid  y otro capitulo en Bahia Drake ( Costa Rica), pero me parece que no ha aprovechado suficiente su condición de isla pequeña y clastrofobica , es verdad que el ambiente en la novela se hace irrespirable, pero son  algunos de los personajes quienes consiguen esa sensación, que lo mismo podrá darse en una ciudad de la península o en otro país. ¡Una pena!.
Y por último la trama, una historia bastante sosa, que se redime por el final que me ha gustado e impresionado.
Lo dicho, que últimamente no tengo demasiada suerte con las novelas que elijo de Juan Bolea y que voy a tener que limitarme a las que estén protagonizadas por  Martina de Santo, que , al menos las que he leído me han gustado.
Para terminar: No podía acabar la reseña sin hacer referencia al titulo de la novela Orquídeas Negras,  y es que un ramo de estas flores aparecen siempre junto a los cadáveres de las víctimas.

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