miércoles, 15 de diciembre de 2021

Los papeles póstumos del club Pickwick de Charles Dickens.

Cuando leí en Instagram que MH de las Inquilinas de Netherfield estaba leyendo las novelas de Dickens en orden de publicación, inmediatamente me apeteció hacer lo mismo, así que ni corta ni perezosa busqué en mis estanterías Los papeles póstumos del Club Pickwick ( y tarde un poco en encontrarlo, la verdad), para reseñarlo dentro del reto Todos los clásicos grandes y pequeños 2021, baúl de premisas extra "clásico de 550 páginas o más" y hoy lo traigo al blog.

                Editorial: Alianza. Fecha de publicación:1836/1837 ( 1981).968 pág.
El autor: Charles Dickens nació en Posmouth ( Reino Unido) en 1812, tuvo que abandonar la escuela en Londres después de dos años y medio formándose debido a que su padre había sido encarcelado por deudas; esto no impidió que Dickens siguiera cultivándose de forma autodidacta, en especial devorando novelas picarescas y de aventuras. No tuvo más remedio que compaginar su pasión con la necesidad de trabajar en una fabrica de calzado desde niño, algo que marcaría su preocupación por las condiciones de vida de las clases más humildes.
Con el paso de los años, Dickens aprendió taquigrafía y pudo empezar a ganarse la vida como escritor.Empezó a redactar crónicas en tribunales, logró un puesto como periodista parlamentario y, por fin publicó una serie de artículos inspirados en la vida cotidiana de Londres, recogidos en español habitualmente como Cuentos de Boz, en alusión al seudónimo que empleaba entonces Dickens.
El mismo año se casó con Catherine Hogarth, hija del director del Morning Chronicle, el periódico que difundió entre 1836 y 1837 el folletín Los papeles póstumos del club Pickwick  y los posteriores Oliver Twist y Nicholas Nickleby. La publicación por entregas de prácticamente todas sus novelas creó una relación especial con su publico, sobre el cual llegó a ejercer una importante influencia, y en sus novelas se pronunció de manera más o menos directa sobre los asuntos de su tiempo.
En estos años, evolucionó desde un estilo ligero a la actitud socialmente comprometida de Oliver Twist. Estas primeras novelas le proporcionaron un enorme éxito popular y le dieron cierto renombre entre las clases altas y cultas, por lo que fué recibido con honores en Estados Unidos. Sin embargo pronto se desengaño de la sociedad estadounidense, al percibir en ella todos los vicios del Viejo Mundo. Sus criticas reflejadas en Martin Chuzzlewit, indignaron en Estados Unidos, y la novela supuso el fracaso más sonado de su carrera en el Reino Unido. Sin embargo, recuperó el favor de su publicó en 1843, con la publicación de Canción de Navidad.
Su etapa de madurez se inauguró con Dombey e Hijo, 1848, novela con la que alcanzó un control perfecto de los recursos novelísticos y cuyo argumento planifico hasta el último detalle, con lo que superó la tendencia a la improvisación de sus primeros títulos.
en 1949 fundó Houseold Word, semanario en el que, además de difundir textos de autores poco conocidos, como su amigo Wilkie Collins, publicó Casa desolada y Tiempos difíciles, dos de las obras más logradas de su producción.
A pesar de los diez hijos que tuvo en su matrimonio, las crecientes dificultades provocadas por las relaciones extramatrimoniales de Dickens condujeron finalmente al divorcio en 1858, al parecer a causa de su pasión por una joven actriz, Ellen Teman, que debió ser su amante.
La gira que inició en 1867 por Estados Unidos confirmó su notoriedad mundial, así , fue aplaudido en largas y agotadoras conferencias, entusiasmó al publico con la lectura de sus obras incluso llegó a ser recibido por la reina Victoria poco antes de su muerte, ocurrida el 9 de Junio de 1870.
Argumento: Los papeles póstumos del club Pickwick de Charles Dickens, constituye uno de los grandes hitos de la literatura universal. Se trata de la primera novela del autor, que empezó a publicarse por entregas en 1836, cuando tan solo contaba veinticuatro años.
Las aventuras de Samuel Pickwick y Sam Weller se convirtieron en un éxito arrollador y supusieron la metamorfosis de un joven periodista mal pagado en el gran novelista del siglo XIX inglés, cuando despuntaban las primeras luces de la era victoriana. Los inolvidables miembros del  absurdo club Pickwick protagonizan aquí, según la generosa tradición de Cervantes, una infinita sucesión de aventuras divertidas, tristes, transidas siempre de una amabilidad nunca igualada.
Análisis de la novela y opinión personal: Mr Pickwick presidente a perpetuidad del club del mismo nombre, es comisionado por los demás miembros de dicho club para que junto a sus compañeros Mr Tupman, Mr Snodgrass y Mister Winkle realice un viaje por Inglaterra para investigar la naturaleza humana.
El viaje, que será sufragado por los propios investigadores, no tendrá una duración determinada y la única condición es que informen puntualmente de sus aventuras y observaciones.
Acompañando a otros cuatro personajes, cinco si contamos a San Weller, el criado de Mr Pickwick que se incorpora en el capítulo diez de la novela, recorreremos la apacible campiña inglesa, sus posadas y casas particulares, para participar en partidas de caza, cenas a la luz de la chimenea, navidades típicas, desfiles militares, patinaje sobre hielo, picnic, campañas electorales, para trasladarnos posteriormente a las calles de Londres, sus despachos de abogados, el juzgado, incluso la prisión de deudores y vivir con los protagonistas mil y una aventuras, trágicas unas, cómicas otras, pero interesantes todas ellas, que nos permitirán conocer lo mejor y lo peor de la naturaleza humana, narradas con el particular estilo del autor.
Publicada en entregas durante los años 1836 y 1837, Los papeles póstumos del club Pickwick, no es una novela al uso, los episodios que se cuentan en cada uno de los cincuenta y siete capítulos en que se divide, son absolutamente independientes, aunque comparten personajes ( además de los protagonistas) y un orden cronológico.
Con una narración en apariencia amable, benévola y humorística, la historia encierra una acerada crítica a la sociedad victoriana, en la que Dickens no deja títere con cabeza: desde el sistema judicial, cuyos desmanes sufrió el autor en su más tierna infancia, y encarnada por jueces, abogados y procuradores desaprensivos, las prisiones para deudores, la corrupción de la clase política y el periodismo, pasando por la aristocracia, el clero, la industrialización salvaje, la falta de educación y las penurias de las clases más desfavorecidas.
Muchos son los personajes que nos encontramos en las páginas de esta novela y hablar de todos sería imposible, pero no me resisto a comentar algo sobre mis favoritos: Mr Samuel Pickwick, un anciano caballero, bondadoso e ingenuo, al que resulta imposible ver el mal en los demás ( salvo tal vez en Dodson y Fogg), una especie de Don Quijote gordo y con gafas, que viaja haciendo el bien, incluso a aquellos que se aprovechan de él y lo ridiculizan.
San Weller: su peculiar criado y una fuente inagotable de divertidos proverbios y consejos idiosincráticos. En principio su aparición iba a ser temporal, pero tuvo tanto éxito, que se incorporó como uno de los personajes principales.
Augustus Snodgrass: joven compañero de Mr Pickwick, poeta reconocido, aunque no se sabe que haya escrito ningún poma.
Nathaniel Winkle: otro de los compañeros de viaje, declarado deportista, aunque bastante patoso y peligrosamente inepto en el manejo de armas y caballos.
Tracy Tupman: el último del peculiar quinteto, galán maduro, que para su edad se considera irresistible para las damas.
Alfred Jingle: actor ambulante y charlatán, conocido por contar anécdotas extrañas con un estilo desarticulado y extravagante.
Job Trotter: su criado y amigo, su mansa apariencia oculta a un tipo de cuidado.
Sr Wardle, propietario de Dingley Dell, amigo de Mr Pickwick, al que conoció en Rochester, en un desfile militar.
Benjamin "Ben Allen y Robert "Bob" Sawyer: peculiares sierrahuesos ( médicos), bastante juerguistas y disipados.
Jose " El chico gordo": un muchacho que consume ingentes cantidades de comida, y que se duerme en cualquier sitio y momento del día, dando lugar a divertidísimas anécdotas.
Dodson y Fogg: procuradores, representantes de todo lo que funciona mal en el sistema judicial.
Los papeles póstumos del club Pickwick fue la tercera novela que leí de Charles Dickens, después de David Copperfield y Oliver Twist. La compré cuando iba al instituto en una pequeña librería de mi ciudad ( Musidora), que hace muchos años que cerró, lo curioso es que mi edición no se publicó en un solo tomo, sino en tres y que se vendían por separado; recuerdo que no tenía bastante dinero para comprarla y tuvo que prestarmelo mi madre.
Más allá de esta curiosidad, en esta edición echo en falta las deliciosas ilustraciones originales,que si tienen otras y que, como muchas otras novelas publicadas en los ochenta, los nombres de los personajes están españolizados, lo que no deja de ser curioso e innecesario. ( la traducción a parte de ello es impecable y corre a cargo de Manuel Ortega y Gasset).
Mi primitiva intención era leer la novela poco a poco, disfrutándola, un capítulo al día, pero me ha sido imposible, en cuanto empecé me vi arrastrada por la narración y ya no pude parar ¡Y no sabéis lo bien que lo pasé!, hacía tiempo que no me reía tanto, el algunas ocasiones hasta se me saltaron las lágrimas de la risa, menos mal que estaba en casa y nadie podía verme sino hubieran pensado que me había vuelto loca.
Y es que Dickens es un genio, con su humor, su ironía y su magistral forma de narrar, no solo disecciona de forma soberbia la sociedad de su época, sino que crea unos personajes extraordinarios que se han convertido ya en arquetípicos. ¡ Parece mentira que el autor lo haya escrito con 24 años!.
Todos los personajes de la novela me han encantado, pero si tuviera que elegir, a parte de los protagonistas, me quedaría con José, el chico gordo, un "secundario de lujo"  por lo divertido que es.
He cerrado Los Papeles Postumos del Club Pickwick con pena, pero también con una sonrisa, porque se que el Sr Pickwick , Sam y todos los demás se quedaran siempre conmigo y no sabéis la sensación tan cálida que me dejó en el corazón. Y un consejo, si no lo habeís leído: Hacerlo.
Para terminar: La novela ha sido adaptada al cine en 1953 por Noel Langley, con James Hayler, James Donald, Nigel Patrick, Joyce Grenfell, Hermione Baddley y Harry Fowles. Y en 1995 por la BBC, dirigida por Brian Ligth y protagonizada por Nigel Stock, Alan Barnaby, Clive Swift y Patrick Malahide. No he visto ninguna, pero ¡que ganas!.

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10 comentarios:

  1. Llevo ya unos años sin leer nada de Dickens! Le tengo que poner remedio pero tengo que reconocer que con esta obra no me animaba, que la veía un poco larga. Pero viendo cómo la has disfrutado, voy a tener que animarme.
    Besotes!!!

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  2. ¡Hola! Quiero leer a Dickens pero hay otros libros que tengo en el punto de mira desde hace años así que, por ahora, no tengo previsto animarme con este. Un besote :)

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  3. Aparte de que acabo de terminar Cuento de Navidad para la iniciativa de El tintero de oro, todo lo leído de Dickens lo fue antes de 1978. Lo digo porque en ese año empecé mi lista de lecturas y Dickens no figura en ella, sin embargo, recuerdo haber leído Oliver Twist, La pequeña Dorrit, David Copperfield... creo que alguno se me olvida. Con Los papeles póstumos del club Pickwick me pasó algo curioso. Hay un capítulo en Mujercitas en que las niñas juegan al Club Pickwick y a mí ese capítulo me pareció siempre muy aburrido y muchas veces me lo saltaba. El caso es que le cogí cierta manía y nunca me apeteció leerlo. Nunca es tarde y tu reseña podría animarme porque lo pones muy tentador.
    Un beso.

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  4. ¡Hola! En mi caso he leído a Dickens anteriormente en dos ocasiones y es precisamente la pluma tan peculiar del autor lo que nunca ha terminado de convencerme del todo, así que a pesar de lo bien que hablas de esta novela, no sé si finalmente me animaré a darle una oportunidad.

    ¡Nos leemos!

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  5. Hola Mar, pues la verdad es que me daba un poco de miedo esta novela, quizá por eso de que era un poco extravagante. Pero si me dices que te has reído la cogeré sin tanto miedo. Esta seguro que cae para el año que viene.
    Un besazo

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  6. Bravo Mar!!! Releer a Dickens debería ser recetado por las autoridades sanitarias como antídoto a la apatía cultural de la actualidad. A mí también me dio envidia MH cuando comunicó su proyecto de leer al autor en orden... Algún día lo haré. De momento me conformo con leer de vez en cuando alguno de sus trabajos que tengo más a mano.
    Por otro lado, me encanta que tu edición sea en tres tomos, la mía es tapa blanda y un sólo libro, está ya hecho una pena.

    Un abrazo y enhorabuena por tu lectura y tu reseña!!

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  7. Me encanta esta obra de Dickens, no es la primera de la lista pero sin duda está en mi top five.
    A Miss Hurst la envidiamos y admiramos a partes iguales.

    Besos 💋💋💋

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  8. Este año leí Tiempos difíciles, que me encantó. Esta que reseñas, Mar, es muy apetecible, pese al pedazo tocho que es, pero tiene una trama muy interesante, aunque los capítulos sean independientes. Desde luego que no me importaría leerla, pero ya más adelante. Besos.

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  9. Estos días también estoy leyendo a Dickens. Es que es ideal para estas fechas.

    Un beso,

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  10. Nos das el mismo consejo que llevo oyendo a mi madre desde hace años. Después de leer tu reseña, sé que tengo que haceros caso a las dos. Abrazos.

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