viernes, 5 de diciembre de 2025

El diablo toca la flauta de Seishi Yokomizo.

Un año más (y mientras se pueda) vuelven al blog Seisji Yokomizo y su estrafalario detective Kosuke Kindaichi para la VI Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños versión estándar " Autor asiático" y con ellos finalizo el nivel 4.

Editorial: QUATERNI. Fecha de publicación : 1953/2023.342 pág.
El autor: Seishi Yokomizo nació en Kobe, prefectura de Hyögo Japón, y murió en Tokio el 28 de Diciembre de 1981 y fue un escritor de la era Shöwa. Fue un escritor dedicado a la literatura de misterio y detectivesca, con un fuerte componente histórico. Licenciado en Farmacia renunció a seguir con el negocio familiar para trasladarse a Tokio llevado por su pasión por la literatura. Trabajo de 1926 a 1932 para el editor Hakubusha pero dimitió para dedicarse de lleno a la escritura.
Enfermo de tuberculosis escribió su primera novela Onibi durante su convalecencia en las montañas de Nagano, publicada en 1935 es censurada por las autoridades; pero no se desanima y publica la segunda Ninngyo Shashichi Torimonocho ( 1938-1939). Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo graves problemas económicos debido a la dificultad de publicar.La falta de estreptomicina también afectó su salud y solía bromear diciendo que no sabía si moriría antes de hambre o de tuberculosis. Tras la guerra se convierte en el escritor de novelas policíacas más famoso de Japón.
Ha vendido más de 55 millones de ejemplares y sus libros se han adaptada a numerables películas y series. El estreno de la versión cinematográfica del Clan Inugami fue el acontecimiento más espectacular de 2006 en su país.
Desde 1980 Seishi Yokomizo tiene un premio que lleva su nombre y que se concede anualmente a la mejor novela de misterio.
Argumento: El vizconde Tsubaki, sospechoso de un envenenamiento con cianuro que conmocionó a Japón ( El caso Tengin-do), se suicida tras dejarle a su hija una carta de despedida que comienza así:" Perdóname. No puedo seguir soportando esta vergüenza y deshonra. Si el secreto que me llevo a la tumba se hiciera público, la reputación y el prestigio de nuestro clan caería hasta los infiernos".
A partir de ese momento, comienzan a sucederse los crímenes en el entorno de la familia. Cada vez que alguien es asesinado, suena El diablo toca la flauta compuesta por el propio vizconde.
Un nuevo caso para Kosuke Kindaichi, el detective favorito de los japoneses, que en esta ocasión deberá indagar en los secretos más ocultos de una familia de antiguos aristócratas, para descubrir a un enigmático asesino que pretende acabar con todo el clan Tsubaki.
Análisis de la novela y opinión personal: El 15 de Enero de 1947 un hombre apareció en la famosa joyería Tengin-do.Se presentó como Ichiro Iguchi, Inspector de Sanidad (portaba la preceptiva identificación) y llevaba un maletín como el que llevan los médicos. Pidió hablar con el gerente e insistió en que, debido a un brote infeccioso en la zona, todos los dependientes debían tomar un medicamento para prevenir el contagio. Después de hablar con el inspector, el gerente llamó a todos los empleados,( incluidos el gerente y la limpiadora eran trece personas) y el inspector les sirvió el medicamento en una taza de té, después les indicó como debían tomarlo. En realidad lo que ingirieron fue cianuro potásico; algunos murieron al instante, otros tuvieron un final agónico, tres salvaron la vida. Mientras tanto, el falso inspector se marchó llevándose joyas por un valor de trescientos mil yenes. El terrible homicidio múltiple fue descubierto por un cliente diez minutos después, que avisó a la policía y los médicos. Esto fue lo que sucedió en el llamado caso Tengin-do, un crimen sencillo pero espantoso, Gracias a los testimonios de los tres supervivientes y de algunos testigos que vieron al sujeto cuando salió de la joyería, se elaboró un retrato robot del sospechoso que se difundió entre la ciudadana a través de los periódicos de tirada internacional. Muchos fueron los informes y denuncias anónimas que llegaron a la policía y muchos fueron interrogados por parecerse, aunque fuera remotamente, al sospechoso, entre ellos el vizconde Hidesuke Tsubaki, miembro de una familia aristocrática. Tsubaki fue llamado a declarar en varias ocasiones, pero podia presentar una coartada y la policía pareció quedar satisfecha.
Sin embargo una mañana, el vzconde salió de casa y ya no regresó. Su familia estaba convencida que se había suicidado, era un hombre honrado e idealista y tras las pérdidas sufridas en la guerra y la afrenta de ser considerado sospechoso de un crimen tan horrible, habían acabado con su estabilidad y la muerte le pareció la única salida honorable. Casi dos meses después de la desaparición de Tsubaki, en la sierra de Kiriganime, se encuentra el cadáver de un hombre, por sus pertenencias y su forma de vestir, la policia piensa que es el vizconde y así opinan también, con algunas dudas, su hija, su sobrino y el criado que fueron a identificar el cuerpo ( la esposa, Akiko no quiso ir). Todo solucionado. Caso cerrado.Las cosas no obstante no son tan sencillas, porque varios familiares, entre ellos su mujer, dicen haberlo visto...¿ Entonces no estaba muero?
Mineko, la hija del vizconde Tsubaki, acude a Kosuke Kindaichi para pedirle que investigue la desaparición de su padre, ha encontrado una carta escrita por este y guardada en un libro,y más que resolver sus dudas, lo ha complicado todo más. El detective acepta y visita la mansión familiar en la que va a celebrarse una sesión de espiritismo. Y esa noche uno de los miembros de la familia, es asesinado... ( y os adelanto que esto solo es el principio...).
Dividida en treinta capítulos con título, El diablo toca la flauta está narrada por el autor( Yokomizo), que se proclama el biógrafo del detective Kindaichi, como ya hizo en alguna otra ocasión, y se dirige al lector para hacerle participe de las dudas que tuvo sobre si dar a conocer esta historia por su brutalidad y que si al final lo hizo fue por presiones de su editorial, que le pedía más historias de Kindaichi, aunque lo cierto es que a él no le apetecía lo más mínimo y sabe que va a causar una gran conmoción, y es que El diablo toca la flauta es una novela de relaciones familiares movidas por los secretos, la violencia, el odio y la venganza.
La atmósfera es oscura, claustrofóbica y malsana, y  en el caserón familiar, centro de la mayor parte de las situaciones, se respira un ambiente enfermizo y maligno en el que todo parece posible, incluso la aparición del diablo...
La acción de la novela se desarrolla entre Enero y Octubre de 1947 en plena postguerra, lo que se refleja en la historia por medio de cortes de luz, escasez de alimentos y mercado negro.
En cuanto a los personajes: tenemos al trio investigador, el detective Hosuke Kindaichi, que sigue tan estrafalario como siempre, mal vestido, despeinado, con la costumbre de rascarse la cabeza cuando está nervioso o preocupado, vamos que la impresión que causa es bastante negativa, aunque nosotros ya sabemos lo inteligente que es. Junto a él, el inspector Todoroki, policía y amigo y el agente Delawa.
Respecto a los sospechosos, el "presunto" fallecido, el vizconde Hidesuke Tsubaki, un hombre honesto pero débil, que trabajaba para la Secretaria de la Casa Imperial, pero que fue destituido cuando esta desapareció para ser sustituida por un organismo más reducido, además tras la guerra se vió obligado a acoger en su casa al tio de su esposa, y al hermano de esta, que le hacían la vida imposible despreciándolo y burlándose de él. Sin trabajo y con semejante ambiente familiar no es extraño que solo encontrara consuelo en la música ( tocaba la flauta y componía). Akiko, su esposa, hermosa como una muñeca, pero sensible r hipocondríaca. Mineko, su hija, poco atractiva, que vive bajo el peso de la belleza de su madre pero recta e inteligente.Kimimaru Tamamuchi (antiguo conde), arrogante, cruel,y despreciativo, que vive con su joven secretaria y amante Kikue, bonita y perspicaz. Toshihiko Shingu, hermano de Akiko, perezoso y acostumbrado a los lujos, Hanako, su esposa, bondadosa y amable y su hijo,Kazuhiko, discreto y callado. Los criados; Shimo, sirvienta de Akiko desde antes de casarse y a la que trata como a una niña sobreprotegiéndola. Tane, la guapa sirvienta y Totaro Mishima, el hijo de un viejo amigo de Tsubaki y la salvación para la familia porque se le da bien negociar y conseguir comida. Importancia tendrá también Sumi, sirvienta de la posada Miharu, lista y observadora que ayudará a Kindaichi en sus pesquisas.
He disfrutado mucho con El diablo toca la flauta una novela muy entretenida con una estupenda ambientación claaustrofóbica y llena de miedos y sospechas porque la mansión y sus habitantes se las traen,¡menudos elementos!, además he descubierto al culpable, lo que no sucede casi nunca, el motivo sin embargo, no, es muy complejo y oscuro, se va desvelando poco a poco y no se conocerá totalmente hasta el final. También, sangrienta que es una, lo he pasado muy bien con tantos asesinatos, aunque no se si todos eran necesarios... Y sobretodo me ha encantado reencontrarme con Kosuke Kindaichi, que lo digo siempre pero es la verdad.
Para terminar: En cuanto al título El diablo toca la flauta hace referencia a la  última composición del vizconde Tsubaki, una melodía diabólica y maldita que además es la clave para resolver un caso por lo demás terrible...

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