lunes, 4 de diciembre de 2023

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.

Para todos aquellos a quienes nos gusta leer la quema de libros es una aberración, de ahí que esta historia me haya resultado tan impactante porque además de este tipo de destrucción siempre hay una pérdida de derechos y libertades. Hace varios años que leí Fahrenheit 451 por última vez y hoy tras otra relectura, la traigo al blog dentro de la IV Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield, todos los clásicos grandes y pequeños versión estándar, nivel 5 " clásico de ciencia ficción/fantasía/ distopía" y con ella finalizo el nivel 5 y el reto.

         Editorial: Orbis. S.A. Fecha de publicación: 1953/1986. 184 pág.
El autor: Ray Bradbury (1920-2012), novelista y cuentista estadounidense conocido principalmente por sus libros de ciencia ficción. Alcanzó la fama con la recopilación de sus mejores relatos en el volumen Crónicas Marcianas, 1959, que obtuvieron un gran éxito y le abrieron las puertas de prestigiosas revistas. En 1953 publicó su primera novela Fahrenheit 451, que obtuvo  también un éxito aplastante y fue llevado al cine por François Truffaut, 1966. Pero Bradbury no solo cultivó la ciencia ficción y la literatura fantástica, sino que escribió libros realistas incluso incursionó en el relato policial, guiones de cine y obras teatrales. A lo largo de su carrera recibió Premios como el Seiun, el Locus, el Word Fantasy Award, el Saturn, el Stoker, El reino de Redonda o el Hugo.
Argumento: Fahrenheit 451 retrata un futuro sombrío y turbador. Montag, el protagonista, forma parte de una extraña brigada de bomberos cuya misión no es sofocar incendios, sino montarlos para quemar libros. Yes que en su mundo está terminantemente prohibido leer, porque lo que se quiere suprimir es el pensar. Una vez que Montag lo comprenda tendrá que elegir entre la sumisión u la resistencia.
Análisis de la novela y opinión personal: Fahrenheit 451 nos traslada a Estados Unidos y el futuro, a un mundo en que los vehículos alcanzan velocidades que superan los ciento setenta kilómetros, las casas están equipadas con televisores murales que a veces ocupan todas las paredes, las clases son cinematográficas y la gente se divierte en el Parque de Atracciones, donde se empujan unos a otros, rompiendo cristales en el Rompedor de ventanas o triturando automóviles en el Aplastacoches con grandes bolas de acero, donde las personas no son felices y toman somníferos y tranquilizantes para olvidar y mas de diez personas intentan suicidarse cada noche, donde no hay costumbre de sentarse a charlar, ni observar la naturaleza, porque los individuos son incapaces de apartar la vista de las pantallas que los emboban con sus luminosos colores, donde nadie lee, porque los libros están prohibidos como objetos peligrosos, que inducen al dolor y al sufrimiento y que los bomberos se encargan de quemar... y es que los bomberos ya no apagan fuegos sino que los provocan...
Uno de esos bomberos es Guy Montag, que sigue la tradición familiar, porque tanto su abuelo como su padre tuvieron el mismo oficio, a Montag le gusta su trabajo, ver los libros arder le produce satisfacción y no se plantea si lo que hace está bien o mal porque es lo que le mandan hacer y sus superiores saben más que él.
Sin embargo la perspectiva de Montag pronto va a cambiar; una noche cuando vuelve a casa conoce a Clarisse McClellan, su vecina, una chica de 17 años qie se confiesa loca y antisocial, a Clarisse le gusta pasear por la calle, oler la lluvia, observar a la gente, desea saber que son y a donde van y cuestionarlo todo porque así ha sido educada, sus padres y su tío son diferentes, se salen del molde establecido. Clarisse hace que Montag se replantee lo que siempre ha dado por supuesto, su mundo se tambalee y no encuentra apoyo ni en su esposa Mildred, una mujer indiferente y vacía, ni en su jefe, el capitán Beatty, que ha leído libros para poder oponerse a ellos y desacreditarlos, así que Monta deberá buscar ese apoyo en otro lado, porque tiene claro que una vez ha abierto los ojos es imposible volverse atrás...
Dividida en tres partes: Era estupendo quemar, La criba y la arena y Fuego vivo y narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, Fahrenheit 451 nos invita a reflexionar sobre la censura, la importancia del conocimiento que nos aportan los libros, no solo a nivel de información sino de abrirnos la mente, hacernos pensar, cuestionarnos lo que nos rodea, y volvernos más empáticos con las opiniones y necesidades de otros, el avance de los medios audiovisuales y el peligro que esto puede suponer si están en manos de unos pocos, porque pueden ser empleados para adoctrinarlos y privarnos de la facultad de decidir por nosotros mismos.  
La quema de libros siempre fue un arma de los dictadores para atajar las ideas que se oponen a sus designios, ejemplos los tenemos en la Alemania nazi, o más cerca de nosotros en Madrid y Galicia durante la Guerra civil y la postguerra.
Bradbury afirmó en una entrevista de radio en 1956 que escribió Fahrenheit 451 por su preocupación durante la era McCarthy y la amenaza de quema de libros en EEUU; lo triste es que muchas veces esa quema no se lleva a cabo por las autoridades sino por los propios ciudadanos imbuidos por el espíritu de los gobernantes, seguro que pocos o ninguno de ellos eran lectores.
El estilo del autor es cuidado y en ocasiones poético y aunque no es especialmente ágil porque hay muchos monólogos y reflexiones, lo que si es cierto es que en ningún momento se pierde el interés.
En cuanto a los personajes, tenemos a Guy Montag, bombero por tradición familiar, pero un bombero un tanto peculiar porque su misión no es apagar fuegos sino provocarlos, pero una escena que presencia, una mujer que se inmola en la pira en que arden sus libros y el encuentro con su  vecina, Clarisse McClellan, cambiará su vida para siempre.
Mildred, la esposa de Guy, víctima de la cultura audiovisual y consumista, no piensa más que en tener pantallas en todas las paredes de su casa que la mantengan absorta y entretenida y le impidan preocuparse por nada más, siempre insatisfecha, adicta a los somníferos que están a punto de provocarle la muerte.
Clarisse McClellan, joven de 17 años, educada para pensar y sentir, tiene costumbres totalmente obsoletas para la sociedad en que vive, le gusta charlar, observar lo que le rodea y analizarlo todo, es un revulsivo para Guy, que le hace plantearse la idea de la felicidad y la ética y justicia de su trabajo.
Capitán Beatty, Black y Stoneman, jefe y compañeros de trabajo de Guy, salvo el capitán que ha leído libros y sabe a lo que se enfrenta, el resto se caracteriza por su uniformidad, son iguales e intercambiables, nada los distingue ni individualiza, así era también Montag, hasta que empieza a despertar.
Faber, antiguo profesor de literatura, retirado 40 años atrás cuando las Universidades dejaron de tener alumnos, ahora vive escondido, rodeado de los libros que le quedan; sin fuerzas para luchar contra la sociedad que le rodea, y nadie con quien compartir sus ideas hasta que tropieza con Montag.
Granger, líder del grupo de la Palabra escrita, grupo de hombres que recuerdan fragmentos de libros para salvarlos del olvido y poder pasarlos a la siguiente generación. Viven en el bosque alejados de las ciudades, esperando su oportunidad.
De la novela que yo sepa hay dos adaptaciones cinematográficas: una de 2018, dirigida por  Ramin Bahrani, con Michael B.Jordan, Michael Shannon, Sofía Boutella, entre otros. No la conocía, pero parece que no es demasiado fiel a la novela y la ya mencionada de 1966 dirigida con François Truffaut, con Oskar Werner, Julie Christie, Cyril Cusack y Alex Scott. Esta si la he visto y en su momento me impresionó mucho, sobre todo la escena de una montaña de libros y un bombero prendiéndose fuego con una manguera, fue esa escena la que me llevó a la novela.
Fahrenheit 451 me ha gustado mucho, es una novela corta pero intensa de las que dejan huella y te hacen reflexionar, nos recuerda  no solo lo que ocurrió en el pasado y puede pasar en el futuro, sino también en estos momentos, cierto que no se queman libros, pero claramente se censuran o ¿ Cómo debemos llamar a esas versiones adaptadas a las nuevas"sensibilidades" que se están publicando de novelas de Agatha Christie entre otros autores obviando que son historias que se publicaron en una época diferente y que hay que leerlas con espíritu crítico y no hacerlas desaparecer porque así no aprenderemos nunca?. Y es que como dice Montag, algo tienen los libros que no podemos ni imaginar y que si los dejamos nos cambian para mejor...
Para terminar: Os hablo del título, Fahrenheit 451 es la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde y se pierde su contenido, si nosotros lo permitimos claro...

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10 comentarios:

  1. Buenos días, Mar.
    Esta novela es uno de esos pendientes que no consigo superar, y sé que debo hacerlo. A ver si este próximo año me animo con ella.

    Un abrazo, y feliz semana!!

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  2. Leí esta novela hace muchos años y también vi la película. A mi padre, gran lector, le gustaba mucho esa película.
    Es curioso porque cuando describes ese mundo "futuro" en que se ambienta la novela, si sustituimos la quema por la censura (con todas las letras) que se está haciendo actualmente de Agatha Christie, por seguir tu ejemplo, pero también de otros muchos autores, encontramos que ese mundo es idéntico a este que vivimos en la actualidad.
    A principios del siglo XX los anarquistas y los comunistas pensaban que terminando con el analfabetismo, la población sería libre y nadie la podría engañar ni explotar. Hoy no hay analfabetismo estricto, pero la gente cada vez es más manipulable y explotable. No nos queman los libros, nos achicharran la mente. Si nos dejamos, claro.
    Magnífica reseña.
    Un beso.

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  3. De mis eternos pendientes este libro. Me tientas mucho con tu reseña. A ver si me animo de una vez.
    Besotes!!!

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  4. Hola Mar, yo lo leí también hará unos años y lo reseñé en el blog... Me lo regaló una amiga al que le gusta mucho. A mí me impresionó que siendo escrito a mitad del siglo XX ya augurara las pantallas planas, muchas de ellas insertadas en las paredes, y la gente viendo y consumiendo programas de televisión (ahora podríamos hablar de tik tok y sus videos tan rápidos y vacios) y embobados con ellos...
    Un besazo

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  5. ¡Hola! Llevo muchos años queriendo leer este libro y sé que algún día tengo que darle una oportunidad porque creo que me va a sorprender muy positivamente. Un besote :)

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  6. Es un genial libro. Gracias por la reseña. Te mando un beso.

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  7. Este es un libro que leí hace tiempo y recuerdo que me gustó, es original y que te hace pensar. Es muy buena opción

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  8. ¡Hola! ^^
    Ojalá me hubiesen obligado a leer este libro en el instituto, porque si es por mi, no sé cuando lo voy a leer xD
    La mayoría de personas dicen que es muy bueno, pero me cuesta animarme con él.
    Un beso!

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  9. De este autor leí una antología suya ("El hombre ilustrado"), y aunque en general me gustó, no me encantó. Tengo una cuenta pendiente, probar suerte con alguno de sus otros libros. Este que traes podría ser una buena elección.

    Un beso ;)

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