martes, 12 de diciembre de 2023

Mientras haya días de Paloma García Méndez.

Hay historias que te llevan a la Infancia, a los lugares donde fuiste feliz y cuyos colores y olores recuerdas aunque estés lejos; la novela que traigo hoy al blog es una de ellas.

         Editorial: Medulia. Fecha de publicación:2021.192 pág.
La autora: Paloma García Méndez nació en Serantes, Tapia de Casariego, Eo-Navia, Asturias. Después de licenciarse en Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, participó en asociaciones y proyectos culturales de ámbito comarcal. Es autora de relatos en gallego y castellano. Mientras haya días es su primera novela.
Argumento: Inés regresa a la antigua casa familiar en Milfontes, en otra época llamada Casa Grande, ahora deshabitada. Allí había pasado los mejores veranos de su niñez junto a su abuela Prisca.
Desde un mundo rural que mira hacia delante negándose a desaparecer, en Mientras haya días se rebela - frente al dolor, la violencia y la codicia siempre al acecho- el valor de la memoria y el poder del amor y del arraigo como fuentes de esperanza que alumbra el camino de la resistencia, en busca de una vida que merezca ser vivida.
Análisis de la novela y opinión personal: Tras años trabajando en el extranjero como traductora, Inés regresa a su patria, está enferma y siente que solo el aire de su tierra natal puede curarla; su intención es instalarse en la Casa Grande en el pueblo de Milfontes, donde pasó los mejores veranos con su abuela Prisca, la mujer que supo quererla como no lo hacía su madre y que le abrió las puertas de un mundo que pese a los años transcurridos la ha acompañado siempre.
En Milfontes Inés se reencontrará con Clara, su mejor amiga de la infancia, inteligente y con los pies en la tierra, Clara nunca ha salido de el pueblo y cuida junto a su madre Alicia de la granja familiar; pero no solo eso, también forma parte de la asociación local para proteger el entorno y la vida rural y se oponen terminantemente a la Mina de Oro que cada cierto tiempo amenaza con abrir en la zona. La mina terminaría con la limpieza del agua, la claridad de los paisajes y el modo de vida de los agricultores y ganaderos vecinos y arruinaría el medio ambiente para las futuras generaciones.
Allí también conocerá a Mario, antiguo cooperante en Latinoamérica reconvertido en carpintero, que está rehabilitando su casa para alquilar habitaciones a los turistas, y cuida de sus colmenas.
Junto a ellos Inés no solo luchará para recobrar la salud, sino para descubrir quién es en realidad y que rumbo quiere darle a su vida.
Dividida en 31 capítulos con título y narrada tanto primera persona por Inés, Clara y Mario, como en tercera persona, Mientras haya días nos recuerda la belleza de lo cotidiano y de las pequeñas cosas de la vida , del amor y la amistad y pone en valor la vida rural, el cuidado de la naturaleza y de nuestro entorno como motor necesario para conseguir el futuro que queremos.
Con un estilo sencillo pero cuidado y un lenguaje en ocasiones poético, la autora nos traslada a Milfontes y los pueblos aledaños, a sus bosques, ríos y campos, nos hace sentir la caricia de la brisa, el murmullo del agua, el trino de los pájaros y el calor del fuego de leña, porque la atmósfera está  tan maravillosamente descrita que nos envuelve y arropa.
En cuanto a los personajes, estçan bien perfilados, entre ellos tenemos a Inés, una traductora que, enferma decide regresar al pueblo de su infancia para curarse, no solo a nivel físico sino también emocional; en su aldea siempre se ha sentido feliz y querida por su abuela Prisca, frente a la indiferencia de su madre. En Milfontes encontró un ambiente seguro, la amistad de Clara y un lugar donde florecer y ahora necesita todo eso.
A Clara, la amiga de Inés, una mujer inteligente y enérgica, que aunque nunca salió de su pueblo, no por ello ha renunciado a sus aspiraciones y con ellas a mantener integra la belleza del lugar donde vive, por lo que es una activa colaboradora de la asociación que se opone a la Mina de oro que pretenden abrir en los alrededores. Por ello choca frontalmente con su esposo Raúl, camionero, que desea vender las tierras de la granja y mudarse a la ciudad, porque piensa que allí sus hijos, Pedro e Irene tendrán más facilidades para educarse de cara al futuro.
Alicia, La madre de Clara, vive con su hija en la granja familiar en Casteda, ella tampoco quiere abandonar el lugar donde nació y donde lleva viviendo toda su vida, aunque se pregunta si no está siendo egoísta y su hija y sus nietos estarán mejor en la ciudad.
Mario, Carpintero local, tras sus años en Latinoamérica, todo lo que vió y aprendió allí lo llevaron a querer instalarse en un pueblo pequeño donde compartir la vida de sus gentes, el también está dedicado a la preservación del entorno rural que tiene mucho que enseñarnos.
He disfrutado un montón con la lectura de Mientras haya días, yo lo mismo que Inés pasé los mejores veranos de mi niñez en la zona y vuelvo siempre que puedo; así que me he sentido como en casa en Milfontes, pero aunque no hubiera sido así, los lugares están tan perfectamente descritos que aunque nunca hayas estado allí te parece conocerlo y es un placer recorrerlo acompañando a los personajes. Me ha gustado mucho el personaje de Clara, pero sobre todo el mensaje que nos deja esta historia, la necesidad de defender la naturaleza y el medio rural porque así protegemos lo mejor de nosotros mismos y de nuestro futuro.
En cuanto al titulo, la autora lo toma de Popol Vuh, un texto sagrado maya
¡Oh, Dioses, en el cielo y en la tierra
espíritus del cielo y de la tierra
Dadnos nuestra descendencia, nuestra prosperidad
mientras haya días, mientras haya albas!
Para terminar: "... y que gusto después de trabajar toda la mañana bajo la lluvia inclemente, recibir en la cara al entrar en la cocina, el vaho cálido que nos trae el olor de las castañas cocidas con hinojo que reposan junto al fuego. O sentarse frente a la puerta del horno en una silla baja a calentarse los pies ateridos, sintiendo el crujir de las piñas que se abren con el calor y el crepitar de las astillas bajo las llamas. O la maravilla de ver como, por muy duro que haya sido el invierno, siempre acaba llegando ese amanecer diferente, esa mañana en la que una luz especial, los brotes en las ramas, la alegría y el ajetreo de las pájaros, se juntan para anunciar la llegada de la primavera."

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8 comentarios:

  1. ¡Hola! Me alegra que haya sido una buena lectura para ti y que incluso compartas cosas propias con ella. A disfrutar de la siguiente también. Un besote :)

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  2. Gracias por la reseña. Tomó nota. Te mando un beso.

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  3. Buenos días, Mar.
    Fíjate, esta novela me llama poderosamente la atención. El motivo es el principio argumental, tan cercano a mi entorno familiar. Yo procedo de una familia con raíces leonesas y asturianas, y conozco bien aquellas tierras. Durante mi niñez y adolescencia pasaba temporadas de verano en una aldea, y conocí a muchas personas como las que describes. Por ello, me apunto el título de este libro, porque me encantaría zambullirme en su historia.

    Un abrazo

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  4. Hola Mar, pues parece muy interesante, lo apunto.
    Un besazo

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  5. No me atrae demasiado lo que cuenta esta novela. Imagino que conociendo el sitio, será más interesante de leer, pero a mí, sin saber muy bien la causa, no me apetece. Me alegro de que la hayas disfrutado y te hayas reencontrado con el lugar de los veranos felices de tu infancia. Eso siempre es un placer.
    Un beso.

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  6. Hola, Mar.
    A pesar de que no conocía la novela, me ha gustado mucho lo que cuentas. Y me alegro que hayas disfrutado de ella.
    Un beso grande,

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  7. Pues tiene muy buena pinta. Me la apunto, que no la conocía.
    Besotes!!!

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  8. Hola me alegro que hayas disfrutado de la historia y que te haya permitido viajar a través de las letras. En este momento esta historia no es para mi

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