lunes, 19 de agosto de 2024

Misericordia de Benito Pérez Galdós.

 Desde el confinamiento no he leído nada de Benito Pérez Galdós y ya le iba tocando ; hoy traigo al blog Misericordia, dentro de la V Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños, versión estándar "Clásico escrito originariamente en español" y con ella termino el nivel 3.

                       Editorial: Alianza. Fecha de publicación:1897/2007.328 pág.
El autor: Benito Pérez Galdós ( Las Palmas de Gran Canaria 10 de Mayo de 1843- Madrid 4 de Enero de 1920). Escritor español representante de la novela realista española del siglo XIX. Académico de la Real Academia desde 1897 y nominado al Premio Nobel en 1912. Estudia en el Colegio San Agustín  de la Ciudad y colabora en el periódico local El Ómnibus. Al terminar los estudios en 1862, se traslada a Tenerife para estudiar el bachilleratos en Artes y posteriormente a Madrid para estudiar Derecho. Allí Acude a las tertulias del Ateneo y a los cafés Fornos y Suizo, donde frecuentaba a intelectuales y artistas de la época.Escribe en los diarios La Nación y El Debate.
En 1873 inicia la publicación de la primera serie de Los Episodios Nacionales con Trafalgar. Su popularidad ante los lectores en la decada de los 90 va creciendo ante los lectores con la Segunda serie de Los Episodios Nacionales. A parte de Madrid, Galdós pasa largas temporadas en su casa de Santander, conocida como · San Quintín".
Viaja por Europa como corresponsal de prensa conociendo así corrientes literarias del momento como el realismo y el naturalismo. Su obra tiene influencias de los franceses Honoré de Balzac, Emile Zolá, Gustave Flaubert y el inglés Charles Dickens entre otros.
Aficionado a la política, se afilia al Partido Progresista de Sagasta y en 1886 es diputado por Guayana ( Puerto Rico) en las Cortes.
En los inicios del siglo XX ingresa en el Partido Republicano y en las Legislaturas de 1907 y 1910 es Diputado a las Cortes de Madrid por la Conjunción Republicana Socialista, en 1914 es elegido Diputado por las Palmas.
Galdós es uno de los autores más prolíficos de su generación, tanto en  novela como en teatro. Entre sus obras destacan: Doña Perfecta 1876, Gloría 1876-1877, Marianela 1878, La desheredada 1881, Tormento 1884, La de Brigas 1884, Fortunata y Jacinta 1886-1887, Miau 1888, Tristana 1892, Nazarín 1895, Misericordia 1897, El abuelo 1897.
Argumento: Impresionante fresco del submundo de Madrid de finales del XIX, MIsericordia (1897) cuenta con algunos de los más logrados personajes de la amplia galería creada por Benito Pérez Galdós (1843-1920), tales como Benina, emblema de la caridad y el misterioso mendigo Mordejai. Ambientado en un universo marginal trazado con mano maestra, fantasía y verdad, naturalismo y lirismo se funden en un relato impregnado de la inquietud por la espiritualidad y sus diversas manifestaciones que caracterizó la última etapa de su creación novelesca.
Análisis de la novela y opinión personal: En la Iglesia de San Sebastián se reúnen todas las mañanas un grupo de pobres para recibir las limosnas que tienen a bien repartir los feligreses mejor situados; son hombres y mujeres de todos tipo y condición: ancianos, mujeres con niños deformes o desnutridos, lisiados, enfermos... entre ellos destacan dos: Mordejai Almudena y Benita. Mordejai,  es un ciego "moro", que perdió la vista por bañarse en aguas contaminadas allá en su juventud, y que tras mucho recorrer los caminos terminó en Madrid, un personaje a veces sentencioso y a veces infantil que siente un creciente apego por Benita, la criada de Doña Francisquita Juaréz de Zapata, una mujer de holgada posición por familia y matrimonio y que lo ha perdido todo por sus despilfarros, tanto es así que Benita es quien la mantiene, pidiendo en la Iglesia, aunque a su señora le ha hecho creer que trabaja para Don Romualdo, un bondadoso sacerdote, así le evita a su ama el escarnio de saber que viven de la caridad. Benita es mayor y más bien fea, pero su interior es todo luz y generosidad.
Siguiendo a Almudena y Benita recorreremos las calles del Madrid más lúgubre, sórdido y empobrecido en el que sin embargo siempre puede encontrarse una chispa de esperanza: la posibilidad de soñar con un futuro mejor.
Dividida en 40 capítulos y un Epilogo, Misericordia forma parte de las novelas españolas contemporáneas del autor dentro del llamado "ciclo espiritualista", novelas en las que se plantea el contraste entre el amor cristiano y la impiedad del mundo, manifestándose ese amor en la capacidad de sacrificarse, de dar sin medida, perdonar sin condiciones, y en la que la bondad no consiste en cumplir determinados preceptos sino en entregarse al cuidado de suss semejantes.
En Misericordia, hay esperanza, esperanza en la dignidad del ser humano sea cual sea su clase social o situación económica.
Narrada en tercera persona por un narrador que a veces es omnisciente y en otras adopta el punto de vista de los personajes y no se priva de dar su opinión o mostrar su simpatía o rechazo, Misericordia nos lleva a Madrid, a sus tabernas, figones o casas de dormir. Las calles del Mesón de Paredes, la plaza del Ángel, La calle de Toledo, El puente de Segovia, la calle de la Cabeza, o El Pardo... todo ello descrito con un estilo minucioso, cuidado y muy visual.
En cuanto a los personajes, es sin duda Benina o Nina, el más interesante y entorno al cual gira la acción, una mujer imperfecta, que sisaba a su patrona en las épocas de bonanza para formar su propio "fondo" personal, dinero que nunca empleaba en ella si no en socorrer a los demás. Movida por el cariño que siente por su ama, no le importa mendigar y se "inventa" un protector para que esta no sufra la humillación de saber que pide, los cambalaches que tiene que hacer la pobre mujer para sobrevivir con lo poco que obtiene, son dignos de admiración, y si teme que la descubran no es por ella, sino por Doña Paca, todo lo soporta si puede evitar dolores o privaciones a los que quiere.
Doña Paca, Francisca Juaréz de Zapata, burguesa venida a menos, tiene muy en valor su antigua posición sin darse cuenta de que si llegó a su situación actual fue por ser manirrota y consentir en exceso a sus hijos. Sueña con recibir una herencia de algún pariente lejano y disfrutar de todas las ventajas que proporciona el dinero.
Antoñito, su hijo, calavera, bebedor, gasta todo lo que asa por sus manos y solo se centra en satisfacer sus gustos y necesidades, aunque puede sentar la cabeza cuando se casa con una satra, Juliana, tenaz trabajadora que lo endereza.
Obdulia, la hija, delicada de salud, sufre ataques de nervios y desmayos, se casa con el hijo de un vecino, enterrador, pero su marido, vago y disipado se gasta lo que no tiene y es Benina la que cubre la mayor parte de sus necesidades.
Frasquito Ponce Delgado, un alma de Dios, caballero venido a menos, con dos o tres trabajos no tiene donde caerse muerto, pero lleva su pobreza con dignidad, muchas veces no come o duerme en la calle, pero su aspecto es impoluto y prefiere morirse antes que presentar un aspecto aseado, su aspecto es ajado pero limpio.
Don Carlos Moreno Trujillo, viudo, pariente lejano de Doña Paca, reparte limosnas cuando acude a la iglesia pero su caridad solo es aparente, conociendo la miseria en que viven sus familiares se limita a dar consejos y a recomendar que lleven las cuentas de ingresos y gastos como medida de ahorro.
Mordejai Almudena, ciego, personaje inspirado en un mendigo real al que Galdós conoció por las calles y a los que socorrió a cambio de que le contase su historia.
Don Romualdo, sacerdote inventado por Benina para justificar los ingresos que obtiene mendigando y que por un milagro o arte de mágia se encarna en Don Romualdo Cedrón, también sacerdote, que aparece para cambiar la vida de Doñá Paca y los suyos.
Me ha gustado muchísimo Misericordia, una magnifica novela sobre la pobreza, la marginación social y el poder del dinero y contiene una dura crítica sobre la sociedad y los valores que la sustentan. Aunque retrata espléndidamente el Madrid de la época, los temas que trata son atemporales y por tanto muy actuales y pueden extrapolarse a cualquier momento y situación.
Los personajes están descritos con mimo y detalle, sobre todo Benina, una protagonista a quién no puedes evitar cariño porque el autor se lo tiene y lo contagia.
Dos cosas me han llamado la atención: En primer lugar, El "milagro" de la aparición de Don Romualdo, el sacerdote inventado por Benina y que se trasmuta en un personaje real, y en segundo lugar que la novela no escandalizara a los lectores del momento, ¡Acaso Benina no le dice a Juliana "vete a tu casa y no peques más" a imitación de Cristo?¿ Podría esa frases y la situación en que se pronuncia pasar desapercibida en el siglo XIX?.
Lo que menos me ha convencido de esta historia es el final, no porque no sea perefectamente lógico y acorde con la historia, sino porque hubiera preferido otro cierre.
Misericordia ha sido adaptada al cine y al teatro siendo la mejor versión, en mi opinión, es la que para Estudio 1 protagonizaron Marìa Fernanda Dòcon y Jose Bódalo en 1972.
Para terminar: En cuanto al título, Misericordia, encierra un doble sentido: Por un lado hace referencia a El Hospital de la Misericordía de Madrid, popular institución de Beneficencia, por otro, a la virtud de la Misericordia, la virtud que encarna Benina, la protagonista.

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6 comentarios:

  1. ¡Hola! Me atrae mucho el tema que trata con respecto a lo económico. Es un clásico que tendré muy en cuenta. Un besote :)

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  2. Gracias por la reseña. es un genial autor. Te mando un beso.

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  3. Lo que me pasó (nos pasó) con esta novela es muy curioso. hace muchos años decidimos ponerla para la tertulia literaria del instituto. Casi todos la habíamos leído ya y nos había gustado mucho, pero tras la lectura para dicha tertulia, la mayoría de los tertulianos coincidimos en que nos había decepcionado, dos profesores de literatura incluidos. Es algo que nos pasó también con Madame Bovary. Se ve que el momento y la edad en que se lee un libro influyen mucho en la percepción que tenemos de él. me alegro mucho de que tú lo hayas disfrutado.
    Nunca olvidaré la genial adaptación para Estudio 1 de 1972. José Bódalo era un actor excepcional y, para mí, Mordejai siempre tendrá su cara. No sé qué sentiría de leerla de nuevo en la actualidad. Puede que me reconciliara con la historia. Galdós, al que he leído mucho, siempre me ha gustado.
    Un beso.

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    1. Hola Rosa, cómo es la primera vez que leo Misericordia, no sé si mi percepción hubiera cambiado con el paso de los años, pero si me ha ocurrido con otras novelas que en su momento me gustaron mucho, así que entiendo vuestra decepción. En cuanto a José Bodalo era un magnífico actor que bordaba todos los personajes que interpretaba. Besos.

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  4. ¡Hola! ^^
    A simple vista no es mi estilo de libro, pero este año estoy leyendo clásicos que nunca pensé que leería, así que todo puede pasar.
    Un beso!

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  5. La tengo pendiente de lectura, Mar. Ya leí y reseñé en el blog alguna novela de Galdós. Por lo que nos comentas en tu resenña, es una buena lectira. Besos.

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