Los dos lados de Teresa Cardona.

Descubrí a Teresa Cardona gracias a Rosa del blog Cuéntame una historia, sino fuera por ella quizá me hubiera pasado desapercibida porque se publican tantas novelas a lo largo de los años que es imposible llegar a todos los escritores; tras su recomendación, me hice con ella en cuanto pude y hoy dejo aquí mis impresiones.

                       Editorial: Siruela. Fecha de publicación: 2022. 424 pág.

La autora: Teresa Cardona (Madrid 1973) ha publicado novela negra en Francia bajo el seudónimo Eric Todenne, tras el que también se esconde Eric Damien. Vive a caballo entre España y Alemania. Con su verdadero nombre ha publicado en 2022  Los dos lados y Un bien relativo.

Argumento: Arde el suelo y solo el rechinar de las cigarras perturba el apacible y familiar verano de San Lorenzo del Escorial. Sus habitantes, acostumbrados a los rigores de la sierra, se quejan de la ola de calor, resguardándose a la sombra de los antiguos muros del monasterio. Un calor que, sin embargo, no ha acelerado la agonía del hombre que, maniatado en el fresco cuarto de calderas de una casa herreriana entre los pinos del monte Abantos, aparece muerto por deshidratación, con la vista fija en una botella de agua que cuelga del techo a la altura de sus ojos.

La teniente Karen Blecker-recién llegada a España tras pasar la mayor parte de su carrera trabajando para la Europol- y el peculiar Brigada Cano comenzarán por esclarecer la identidad de la víctima, a quién nadie de la zona parece conocer. Pero, a medida que avanza la investigación, los evidentes paralelismos con un crimen cometido dos décadas atrás les obligarán también a escarbar en los dolorosos años de plomo del terrorismo y en las enfiladas aristas que siempre presenta la verdad cuando se examina desde los dos lados...

Análisis de la novela  y opinión personal: San Lorenzo, Agosto 2016, en un tórrido verano que hace hervir las piedras y obliga a los habitantes a refugiarse a la sombra del monasterio, un jardinero encuentra en el cuarto de calderas de una casa cuyos dueños se encuentran de vacaciones, el cadáver de un hombre. El muerto está en posición fetal, con las manos y los pies atados por una cuerda sujeta a unas antiguas barras de hierro ancladas en el cemento. El hombre ha muerto de deshidratación, con los ojos clavados en una botella de agua mineral que cuelga del techo, una muerte horrible y prolongada que seguro, duró más de tres días.

De la investigación del asesinato se encargaran la teniente de la Guardia Civil Karen Blecker y el Brigada José Luis Cano, que deberán empezar por descubrir su identidad, porque nadie de la zona sabe quién es y no lleva documentación de ningún tipo, aunque si un plano de un piso con el sello de una inmobiliaria, ese debe ser pues el hilo del que deben tirar...

En otro verano igual de caluroso pero veintisiete años antes, en 1989, conoceremos a Rafael, un estudiante de Derecho a quien sus padres envían a San Lorenzo junto a sus tíos con la consigna de que lo pongan a trabajar. Y Rafa trabajará, en el bar del club de golf de la Herrería y dando clases particulares a Diego, un niño de diez años, hijo de Manuel Buendía y Clara Bailén; Manuel es un periodista muy controvertido por sus opiniones sobre el conflicto de ETA y los GAL, que le han ganado más de un enemigo. Son unos años negros y turbulentos en los que todo el mundo defiende acaloradamente sus convicciones sin poder ni querer entender a los del otro lado.

Dos historias sin ninguna relación en apariencia pero que terminarán confluyendo...

Dividida en 59 capítulos encabezados por el lugar y la fecha y narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, Los dos lados cuenta una historia a través de dos líneas temporales, una desarrollada en 2016 y otra en 1989 que se irán intercalando. 

Con un estilo cuidado y que se toma su tiempo, la novela no solo nos presenta la investigación de un asesinato, sino que reflexiona sobre un montón de temas ( tal vez demasiados): los perjuicios raciales y religiosos, los toros, los años complicados de la lucha contra ETA, el GAL, la fina línea que separa la venganza de la justicia y el doble rasero con que se miden las situaciones según nos afecten o no.

La ambientación es estupenda, los calurosos veranos de piscina y juegos, las cenas con amigos en las noches luminosas llenas de animadas conversaciones, el tapeo por los bares, el bullicio de los largos atardeceres, la riqueza arquitectónica del Escorial...Una atmósfera que poco a poco se irá ensombreciendo... 

Muchos son los personajes que aparecen en esta historia, y todos tienen algo que decir, pero al contrario que en otras ocasiones voy a centrarme en los personajes principales, que no quiero contar de más... 

Karen Blecker de padre alemán y madre española, estudió en el Liceo Francés de Madrid, tras unos años en Alemania, su último destino ha sido La Haya, trabajando para la Europol. Exacta y analítica, no le tienen miedo al trabajo. Divorciada, está pasando una racha personal complicada, ha dejado atrás a su amante, Phillippe, que no tiene ningún interés en retenerla, su relación está llena de encuentros y desencuentros y ella pensó que lo mejor era alejarse, por eso pidió el traslado a la Guardia Civil de Madrid, pero no puede evitar sentirse solida por los extraños silencios de su pareja.

José Luís Cano, Brigada, al principio no estaba demasiado contento con la asignación de Karen como compañera, pero ha llegado a apreciarla. Demasiado locuaz sobre todos los temas, a veces mete la pata, pero aunque irreflexivo, es concienzudo y un buen investigador.

Rafael, estudiante de Derecho, educado, amable y simpático, al menos en apariencia, su contacto con el lado bueno de la vida por sus trabajos de verano, le hacen darse cuenta de lo que quiere y no está dispuesto a obtenerla a cualquier medio y a cualquier precio....

Los dos lados me ha parecido una novela interesante que plantea el eterno dilema de si el fin justifica los medios y la diferencia entre venganza y justicia, un dilema al que se enfrentan diversos personajes de la historia con distintos resultados y cuya reflexiones nos interpela personalmente.

Me encantan las narraciones que se desarrollan en dos tiempos, pero pienso que en esta, en la trama del pasado le falta tensión, tarda bastante en entrar en materia y se pierde en detalles que en mi opinión no son siempre necesarios.

Pese a este "pero" lo cierto es que he disfrutado mucho con la lectura de Los dos lados y a partir de la mitad de la novela, que es cuando coge fuerza, lo cierto es que no he podido parar de leer hasta el final.

Me han gustado mucho la teniente Karen Blecker y el Brigada José Luis Cano y estoy deseando leer una nueva entrega de la serie.

Para terminar: En cuanto al título, Alejandro, uno de los personajes lo explica así " Intenta ver las cosas desde todos los puntos de vista, no desde el que tú has definido como correcto. Ponte en el lugar de los otros...Pregúntale antes de juzgar, algo así como mirar los dos lados de la verdad".

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