La señal de Maxime Chattam.

Como ya comenté en alguna ocasión, me encanta leer novelas de terror en la playa, entre baño y baño, mientras tomo el sol, y las que más me gustan son las que tienen por escenario casas encantadas ( en este caso las de todo un pueblo), así que cuando vi esta novela en las librerías no pude resistirme a comprarla, aunque he tardado un poco en leerla. Hoy traigo al blog, La señal.

              Editorial: Alfaguara. Fecha de publicación:2019.664 pág.

El autor: Maxime Chattam es el seudónimo de Maxime Guy Sylvain Drouot, para su carrera literaria. Nacido en Herblay en 1976, estudió criminología antes de dedicarse a la escritura a tiempo completo. Chattam se mueve en el genero del suspense, aunque también ha escrito alguna obra fantástica. Debido a sus continuadas visitas a Estados Unidos, el autor ha ambientado muchas de estas historias en este país. Su trayectoria literaria cuenta con más de una veintena de novelas que empezó a publicar en 2002. Sus libros han cosechado el favor de la crítica y el público y han sido traducidos a veinte idiomas.

Argumento: El escritor Tom Spencer y su mujer Olivia, famosa presentadora de televisión y sus tres hijos huyen del estrés de Nueva York, para instalarse en Mahingan Falls, un pueblo de Nueva Inglaterra, refugio de paz o eso creían.

Poco a poco se suceden extraños incidentes: Zoey el bebe de la familia no para de llorar, los animales parecen enloquecer; hay desapariciones y muertes inexplicables; una bandada de murciélagos cubren el cielo y luego mueren en masa y las llamadas telefónicas se interrumpen por gritos y algo aterrador se percibe en el bosque. El joven policía Ethan Cobb debe enfrentarse a la situación sin precedentes y el propio Tom le acompañará en la búsqueda escalofriante y frenética de la verdad. 

Una intriga monumental, en páginas y ambición, que a conquistado a lectores y critica.

Análisis de la novela y opinión personal: Tom Spencer es un autor teatral cuya última obra ha sido un fracaso, la crítica la vapuleó y el publico le dió la espalda por lo que esta pasando una mala época; su esposa Olivia, presentadora de un programa en la televisión matinal se encuentra en la cumbre de su carrera pero tiene más de cuarenta años y sabe que no le quedan muchas oportunidades de trabajo porque las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, así que ambos están decididos a cambiar de aires, abandonar Nueva York y establecerse en algún pueblo tranquilo donde empezar de nuevo, y Maginhan Falls, en Nueva Inglaterra es el elegido, porque tanto Tom como Olivia se han enamorado de la Granja, una enorme casa de perdida en mitad de una gran extensión de césped y rodeada de árboles hasta donde alcanza la vista. Junto al matrimonio, se trasladaran también Chadwick, su hijo de trece años, Owen, un sobrino al que han adoptado y Zoey, la pequeñaja, un bebe de dos años, además de Smaug, el perro.

Magihan es un pueblo apacible, al menos en apariencia y la familia se integra rápidamente, los niños hacen amigos, Olivia comienza a trabajar en la emisora local y Tom más relajado, investiga para su nueva obra de teatro, sin embargo este ambiente idílico durara poco, muertes espeluznantes, extrañas llamadas telefónicas cortadas por gritos escalofriantes, bandadas de animales que se autoinmolan, y una casa con una más que tenebrosa historia que parece ser el centro de todo.

Será Ethan Cobb, un policía que se ha trasladado desde Filadelfia hace unos años, el que se encargará de investigar estos sucesos por la inactividad de su superior el jefe Warden, aunque ni el mismo será capaz de imaginar el alcance de lo que va a descubrir....

Dividida en 83 Capítulos, un Prólogo y un Epílogo, narrada en tercera persona por un narrador omnisciente y con un estilo sencillo, fluido y muy visual, La señal nos lleva a Mahingan Falls, un pueblo de Nueva Inglaterra cercano a Salem, en el que ocurren muchos sucesos inexplicables y un montón de muertes espantosas.

La ambientación esta muy lograda, lo que comienza con un ambiente luminoso de verano poco a poco se va oscureciendo y la atmósfera se vuelve claustrofóbica, asfixiante, llena de oscuridad y horror. La naturaleza salvaje que rodea al pueblo, los bosques, los maizales, los barrancos y montañas, parecen envolvernos y las leyendas y mitos de la pequeña población pueden darnos las claves de muchas de las cosas que están sucediendo.

En cuanto a los personajes, son muchos para hablar de todos, así que voy a centrarme en los principales, Tom y Olivia, un matrimonio que abandona Nueva York para trasladarse a Mahingan y comenzar una nueva vida, son una pareja muy compenetrada, que todo lo comparten y discuten y que hacen participes a sus hijos de todas las decisiones que toman. Tienen dos hijos, Chadwick, de trece años y Zoey, de dos y han adoptado a Owen, el sobrino de Olivia, tras la muerte de sus padres en un accidente. Chad y Owen son los típicos adolescentes, a los que les encanta investigar y correr aventuras, serán los primeros que se den cuenta de que algo anda mal en Magihan. Me han recordado a la típica familia americana de las series y películas.

Junto a ellos, destacan Gemma Duff, una joven estudiante que trabaja como niñera para los Spencer y ganar dinero para pagar sus estudios, también se encarga de su hermano Corey, porque su madre trabaja muchas horas para sacarlos adelante. Corey, tiene la misma edad que Chad y Owen y enseguida se harán amigos y los acompañará en sus aventuras, lo mismo que Connor, otro chaval que con catorce años ya sale con chicas y fuma, tal vez ha madurado demasiado deprisa tras el divorcio de sus padres. Ethan Cobb, teniente del departamento de Policía de Maginhan, ha abandonado Filadelfia tras un caso complicado en que se vio involucrado su hermano también policía y busca la tranquilidad de un pueblo pequeño, se lleva fatal con su superior, el jefe Warden, porque este lo tienen enfilado desde el primer momento y  lo tiene de chico de los recados. Además Ethan piensa que su jefe no se toma en serio la situación ni la gravedad de lo que está pasando.

Roy MacDermott, vecino de los Spencer, un anciano de 78 años que sabe todo lo que hay que saber sobre la historia del pueblo y de la Granja, la casa de los Spencer.

La señal me ha gustado aunque no tanto como esperaba ( tal vez porque tenía las expectativas muy altas). Me ha parecido una lectura entretenida, pero algo repetitiva (en mi opinión le sobran bastantes páginas), con una ambientación estupenda y unos personajes con los que es muy fácil empatizar, y una trama de misterio, fantasía y terror, que tampoco me ha dado tanto terror como querría; cierto que hay algunas  escenas escalofriantes, las del maizal y el espantapájaros principalmente,  pero ni de lejos se acercan a las del King de las primeras novelas (con el que se le compara).Tal vez no la leí en las condiciones apropiadas, igual de noche y a media luz me hubiera impresionado más.

Para terminar: La señal sin embargo tiene un argumento ideal para adaptar a televisión incluso a la gran pantalla.

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