jueves, 20 de noviembre de 2025

Las fieras de Clara Usón.

Clara Usón es una de mis autoras contemporáneas favoritas y poco a poco voy leyendo todas sus novelas. Hoy traigo al blog Las fieras, su última publicación, dentro del reto Serendipia Recomienda 2025 organizado por Mónica Gutiérrez. La novela ha sido propuesta por Rosa Berros Canuria de Cuéntame una historia. 

Editorial: Siex Barral. Fecha de publicación:2024.376 pág.
La autora: Clara Usón, nació en Barcelona en 1961, es licenciada en Derecho y traductora,  y abandonó el ejercicio de la abogacía para dedicarse a escribir, en el año 1998 ganó el premio femenino Lumen con su novela Noche de San Juan. Con posterioridad publicó Primer vuelo 2001, el viaje de las palabras 2005 y en 2006 Perseguidoras, Corazón de Napalm (Premio Biblioteca Breve de Seiz Barral ),  y  en 2013 La hija de Este, por la que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica, El Premio ciudad de Barcelona y en 2014, el VII Premio per la Cultura Mediterránea. En 2015 publicó Valor y en 2018, El asesino tímido. Las fieras es su última novela.
Argumento: Idoia López Riaño, conocida como la Tigresa, fue una de las más sanguinarias terroristas de Eta y la que más atrajo la atención de los medios, tanto por sus atentados como por su belleza. Su historia, repleta de claroscuros, transcurre en paralelo a la de Miren, una adolescente que busca su lugar en el Euskadi de los años del plomo con un padre violento, un policía de la vieja escuela metido en la chapuza miserable de los GAL.
Las fueras es una novela fascinante que retrata de forma magistral a una generación sacudida por la violencia, encarnada en dos mujeres cuyas historias quedan ligadas por un asesinato sin resolver, durante la guerra sucia entre ETA y los GAL. Unos y otros escribieron una de las páginas más abominables de la historia reciente.
Clara Usón, Premio de la Crítica con La hija del Este, vuelve a profundizar en la frivolidad del mal en una novela sorprendente, documentada con minuciosos rigor, en su logrado equilibrio entre hechos reales y ficción, mantiene al lector en vilo hasta la última página.
Análisis de la novela y opinión personal: La historia tiene un inicio impactante: Una tarde de Septiembre de 1985 un hombre fue tiroteado en el umbral de su casa en una ciudad de Bizkaia, Su hijo de diez años también resultó herido y murió dos días después en el hospital sin recobrar el conocimiento. Fue la esposa y madre quién los encontró al volver del supermercado. El hombre era policía y se especuló que vinculado al GAL, el niño, una víctima colateral; un transeúnte que circulaba por la calle vio salir del edificio a dos jóvenes, un hombre y una mujer, con los rostros cubiertos por un pasamontañas, que huyeron en una motocicleta, modus operandi propio de la banda terrorista ETA, pero ETA nunca reivindicó el atentado. Poco a poco este asesinato fue olvidado, ETA mataba mucho en aquellos días, y otras muertes sepultaron a estas en el recuerdo colectivo, pero María Ortega no lo ha olvidado porque los conocía. María es inspectora de Hacienda, pero antes fue profesora de Historia y la despidieron por sus arengas anti patrióticas, intempestivas y doctrinarias que escandalizaban a los padres de sus alumnos.
María está convencida que el asesinato del hombre y el niño fue obra de ETA, y que la mujer encapuchada era Idoia López Riaño, conocida dentro de la banda como Margarita pero a la que los medios de comunicación apodó la Tigresa, guapa, con los ojos azules y el pelo negro y rizado, hija de padres emigrantes, él de Salamanca y ella de Badajoz, nacida en las Vascongadas y a los quince años ingresó en ETA para luchar por la libertad e independencia de la que considera su patria. La vida de Idoia dentro de la banda no fue fácil, no solo era hermosa y mujer sino además de padres " extranjeros" y la banda, como toda organización que se precie era machista y racista, tampoco ante la sociedad y los medios, que no entendían que una mujer y encima hermosa, pudiera ser una terrorista sanguinaria ( responsable de más de veinte asesinatos), porque hay actitudes que si se explican en los hombres, pero no tienen cabida en las mujeres.
Será María totalmente obsesionada con ella las que nos hable de Idoia y en un imaginario tete-a-teté nos presente a esta mujer tan atrayente como aterradora.
Junto a María e Idoia tenemos  a Miren, ella nació en Barakaldo, de padres de fuera del País Vasco, su padre Paco, policía, es un hombre violento y controlador que ha ido cambiando de destino gracias a sus contactos, que le salvan el culo cada vez que mete la pata, porqué es tan desastre en el trabajo como en casa, su madre, Nieves, que añora el pasado "bien" de su familia y a su antiguo novio, un teniente que la dejo plantada. Miren no entiende a sus padres, que se mueven entre la violencia y la sumisión, pero tampoco a sus amigos, ni a Julen, el chico del que está enamorada, ella solo quiere encontrar su sitio...
María, Idoia, Miren, pero también Amadeo, otro policía, compañero de Paco, igual de violento pero más inteligente, un salvapatrias, miembro de los GAL a quién no le duelen prendas de matar a quien sea escudándose en que "los otros son peores", será a través de él como conozcamos el funcionamiento de los GAL sus vergüenzas y miserias, aunque lo haga desde la justificación... de una forma u otra todos ellos terminarán confluyendo...
Dividida en 13 capítulos y narrada a dos voces: por María Ortega y Amadeo en primera persona y en tercera por un narrador omnisciente la historia de Miren, Las fieras es una novela fascinante, mezcla de realidad y ficción que nos habla de violencia, de maldad irracional, de fanatismo de uno y otro lado, de que el fin nunca debe justificar los medios, pero también de culpa, esa que siente María y Miren y que paralizó sus vidas hasta casi destruirlas, pero no Idoia ni Amadeo, ellos nunca admitieron sus crímenes ni buscaron redención porque siempre mantuvieron que los culpables eran los otros.
Con un estilo solvente, fluido y casi periodístico, la autora expone su historia y nos deja a los demás la responsabilidad de sacar nuestras propias conclusiones.
Los personajes son complejos y están llenos de contradicciones, como contradictorio es el ser humano: Idoia, la terrorista guapa, que quiere defender a la que considera su patria sin importarle la sangre que cueste y al mismo tiempo  quiere vivir, amar, disfrutar y es rebelde y no se somete a las imposiciones que no entiende, a las de ETA, que le va quitando todo y no le da nada a cambio, a la sociedad que la juzga sin intentar entenderla, a las leyes y el sistema carcelario que le niega los beneficios que otros consiguen sin esfuerzo, incluso por si misma porque se sabe culpable, pero no puede reconocerlo y solo admite los asesinatos más "justificables" ( un miembro del GAL y un traficante de drogas) y no los de las victimas inocente. María Ortega, que se presenta como un observador imparcial pero que está obsesionada y nos esconde los motivos de su obsesión y se inventa otra vida para purgar los pecados que no reconoce hasta el final. A Miren, que rodó por España siguiendo los destinos de su padre y no termina de encontrar su sitio porque en todos lados se siente ajena, no aceptada, poco querida y termina cometiendo un error que debe pagar, o Amadeo, que cree, pienso que sinceramente que el mal que cometió fue para proteger un bien superior y al que no le importan los inocentes que fue dejando por el camino...pero también Irene, que se debate entre la preocupación por su hermano Jacobo que ha tenido que exiliarse en Francia y su adicción a las drogas, o Julen, un terrorista de " guante blanco", que no comete ningún crimen personalmente y en teoría tiene las manos limpias, pero es el abogado de los presos de ETA y moralmente es tan responsable como los que disparan la bala o ponen las bombas.
Reconozco que tenía mis dudas antes de empezar a leer la novela, el tema del terrorismo en ninguna de sus vertientes, me atrae en la literatura y prefiero limitarme a los periódicos o los reportajes, pero Clara Usón nunca me ha decepcionado y me fío totalmente del criterio de Rosa, así que me lancé a la aventura y me alegro de haberlo hecho por que Las fieras me gustó muchísimo:Una historia potente y desasosegante que enlaza con habilidad todas las tramas, con unos personajes humanos y contradictorios que nos llevan a plantearnos nuestras propias decisiones en circunstancias similares, una interesante reconstrucción de un conflicto sangriento que ensombreció nuestra historia como país, fruto de una exhaustiva documentación, y un esplendido final que nos devuelve al inicio cerrando el circulo de una forma perfecta. Indudablemente Las fieras va a estar entre mis mejores lecturas de este año.
Para terminar: El título de Las fieras me parece magnifico y me recuerda la frase de Plauto ( que luego popularizó Hobbes), El hombre es un lobo para el hombre.

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