De Margaret Oliphamt solo había leído un relato, La puerta abierta, dentro de la selección de Damas oscuras, cuentos de fantasmas de escritoras victorianas eminentes y, aunque no fue de los que más me gustaron, si me dejó con ganas de seguir leyendo a la autora; así que, cuando en la biblioteca encontré Hester, no me pude resisitir. Ho y la traigo al blog dentro de la VI Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños, versión libre " capítulos titulados".
Editorial: Ático de libros. Fecha de publicación 1883/2023.584pág.
La autora: Margaret Oliphant nació el 4 de Abril de 1828 en Walllyford ( Escocia) y creció en Midlothian, Gasgow y Liverpool. Publicó su primera novela en 1849 y se casó con su primo Frank Oliphant en 1852, pero en 1859 se encontró viuda, en el extranjero, con un montón de deudas y con dos hijos y embarazada de un tercero.
Desde entonces, tuvo que mantener con su escritura no solo a sus hijos, sino también a los hijos de uno de sus hermanos y a otro hermano que era alcohólico. Escribió cerca de un centenar de novelas, cincuenta relatos, veinticinco obras de no ficción y más de trescientos artículos en periódicos y revistas. Entre sus mejores novelas se cuentan la serie de las " Cronicas de Carlingford"- en especial, Salem Chapel, 1863- Agnes, 1865, La señorita Marjoribanls, 1866, Harry Jocelyn, 1881, Hester, 1883 y Kirsteen, 1890, así como su historia sobrenatural Una ciudad asediada, 1880. Fue una de las novelistas más leídas de su época y la escritora favorita de la reina Victoria. Murió en 1897, tras sobrevivir a todos sus hijos. Su Autobiografía, publicada póstumamente, es una de las grandes memorias del periodo victoriano.
Argumento: La anciana Catherine Vernon es la figura dominante de la pequeña localidad inglesa de Redborough. Ha logrado abrirse paso en un mundo de hombres y dirigir el banco Vernon, el negocio familiar que salvó cuando era más joven. Dese su atalaya, Catherine contempla todo y a todos con distancia y cierto cinismo. Solo dos personas consiguen atravesar su coraza. Una es Hester, una joven con personalidad tan fuerte como la suya con la que se enfrenta a menudo, y la otra es Edward, su favorito y heredero aparente, a quién trata y quiere como a un hijo.
Entre Edward y Hester surgirá un vínculo complejo que impulsará a ambos en una aventura de riesgos sexuales y financieros que terminará afectándolos no solo a ellos dos, sino también a Catherine, y a todos los habitantes de Redborough.
Margaret Oliphant es una de las grandes novelistas victorianas, y esta edición de Hester, la primera en castellano, contribuye a restablecer su redescubierta importancia.
Análisis de la novela y opinión personal: La pequeña localidad de Redborough está indisolublemente unida al banco Vernon, sinónimo de estabilidad y prosperidad. Atrás quedaron los días en que la institución, en aquel entonces dirigida por John Vernon, bordeó la ruina y solo el dinero y la fortaleza de Catherine Vernon logró salvarlo, con lo que Catherine se ganó el respeto y la admiración de todos.
Ahora ya pasados los sesenta y retirada, Catherine observa con orgullo como su primo Edward, joven dotado para los negocios y el hijo de su corazón ( ella está soltera y nunca tuvo familia), ocupa su puesto y sigue sus directrices; cierto que también está Harry, pero este menos inteligente, se conforma con un papel secundario.
Además de por el banco, Catherine se preocupa mucho por su familia, y en una de las casas de la propiedad, dividida en apartamentos ha instalado a varios de sus parientes más pobres para que puedan ser independientes. A esta casa en la ciudad se la conoce como la Venorneria.
A la Vernoneria llegará para quedarse la señora de John Vernon, el desafortunado culpable que casí había quebrado el banco y que ha muerto en el extranjero, su viuda, una mujer tímida y dócil, no sabiendo desenvolverse sola, acepto la ayuda de Catherine y volvió a Inglaterra con su hija Hester, , todo lo que la madre tiene de debilidad de carácter lo tiene Hester de decisión y fortaleza de espíritu. A Hester no le gusta deberle nada a nadie y hubiera preferido vivir en cualquier otro lugar y trabajar para mantenerse ( aunque solo tiene catorce años). Además desde el primer momento, la ferrea personalidad de ambas ( pese a los años que las separan), chocarán sin remidio y no será Edward el menor de los motivos...
Dividida en cuarenta y cinco capítulos con titulo y un narrador en tercera persona que a veces es omnisciente y otras adopta el punto de vista de los personajes principales para contarnos lo que piensan y sienten. Hester nos introduce en el microcosmos de Redborough, una pequeña ciudad cuya vida gira en torno a los Vernon y al banco de su propiedad, donde sus habitantes tienen sus ahorros y con el que hacen la mayor parte de sus negocios, y digo que es un microcosmos porqué en él encontraremos representados los tipos humanos más característicos de la época: financieros, viejas solteronas. viudas sin recursos, jóvenes casaderas cuyo único objetivo es contraer matrimonio y establecerse, parientes pobres que viven de la caridad de los más afortunados, caballeros tarambanas, muchachas deseosas de trabajar pero limitadas por su sexo y condición...
Pero más allá de los temas que trata, todos muy interesantes, la especulación y las finanzas, el amor, los celos, la ingratitud, la dependencia de todo tipo de las mujeres respecto a los hombres, el eje de la historia es el enfrentamiento entre las dos protagonistas, ambas mujeres de caracter, fuertes, valientes y acostumbradas a salirse con la suya, pese a que Catherine tiene a su favor la experiencia, el dinero y el respeto del que disfruta, Hester es más joven y a la pasión e impetu de los pocos años une una fuerte determinación y un profundo resentimiento hacia todo lo que la limita.
Con un estilo sencillo pero cuidado, a veces frío y otras cálido cuando se refiere a los sentimientos de los personajes, la autora nos convierte en espectadores involuntarios pero fascinados de ese enfrentamiento siéndonos difícil decidir de que lado se inclinan nuestras simpatías.
En cuanto a los personajes, todos muy bien caracterizados y con unas protagonistas magnificas, tenemos a Catherine Vernon, una mujer fuerte que hace muchos años salvo el banco de su familia de la ineptitud de su primo John ( con el que había estado más o menos prometida pero que prefirió a otra) y supo llevarlo a la prosperidad y fortuna de los que disfrutan ahora. Catherine no es solo una mujer de negocios, más preparada que la mayor parte de los hombres, sino generosa, que ha mejorado la vida de sus parientes pobres sin esperar agradecimiento, más aún, sabe que algunos la critican a sus espaldas aunque de frente la adulan sin mesura.Consciente de su ingratitud no se resiente por ella y la acepta con distancia y cierto cinismo. Su único punto débil es el amor que siente por Edward, su joven primo al que quiere como a un hijo y al que ha puesto al frente del banco. Ese amor la ciega y le impide ver a Edward como es en realidad, sus defectos y debilidades.A Hester Vernon, joven, independiente, impulsiva, apasionada y resentida; odia depender depender de nadie y no ganarse la vida por si misma. Su animosidad se dirige especialmente contra Catherine, que les proporcionó a su madre y a ella un hogar, pero que sabe que solo lo hace por obligación y no por apreciarlas verdaderamente (y eso que ignora el pasado común de Catherine y sus padres) A ella también la ciega el cariño, no viendo lo que tiene ante sus ojos, aunque se rebele contra su condición de mujer que la relega a la pasividad.
Junto a ellas, La señora de John, la madre de Hester, una mujer débil, dócil, un poco tonta, que siempre piensa lo mejor de los demás porque su corazón bondadoso no concibe el mal en los demás.
Edward Vernon, el primo favorito de Catherine, que vive con ella en The Grange,la mansión familiar. Eward parece quererla y respetarla como a una madre y no duda en hacer lo que sea para acompañarla y tenerla contenta ya que a ella debe su posición y fortuna; pero en su interior siente un gran resentimiento por la situación en la que se encuentra y la vida con Catherine le humilla y llena de pesadumbre, tanto que no adaptará las mejores decisiones para.liberarse del yugo que lo oprime.
Harry y Ellen Vernon, hermanos y también primos de Catherine, Harry es sencillo, fiel, honorable, pero poco inteligente, aunque su carácter sólido lo convierte en una persona en la que se puede confiar. Ellen, hermosa y frívola como una mariposa, su temperamento ligero y egoísta la lleva a centrarse solo en lo que ella desea, tras su matrimonio con Algernon Merridew se convierte en la anfitriona más solicitada por la juventud de Redborough.
Martha y Matilda Vernon-Ridgway, dos hermanas, solteronas de mediana edad, que viven en la Vernoneria de la caridad de Catherine, aunque en su presencia se muestras zalameras y agradecidas, la critican despiadadamente en cuanto se da la vuelta, bueno, critican a todo el mundo porque nadie es tan perfecto como ellas, a veces su malicia es divertida, pero casi siempre es destructiva y disfrutan malmetiendo a unos con otros.
Milway Vernos, otro primo pensionista, mezquino y celoso, tampoco valora a Catherine y se siente maltratado y que no se le da su lugar.
El capitán Morgan y su esposa, parientes de Catherine por parte de madre, son bondadosos, cabales y agradecidos. Saben a quién deben su comodidad y con su cariño lo pagan con creces, Sienten mucho aprecio por Hester, a la que tratan como una nieta, dandole su apoyo y buenos consejos.
Roland Ashton, nieto de los Morgan con los que no tiene una relación muy estrecha, ya que a la muerte de su madre fue criado por su padre, un tarambana, pese a estos antecedentes y la suspicacia de su abuelo, no es un mal hombre, es un especulador, pero honrado y nunca se ha aprovechado de sus clientes.
Emma Ashton, hermana pequeña de Roland, vive con este y ejerce como una especie de ama de llaves, pese a que ambos se quieren y Emma goza de una pequeña asignación y de toda la libertad que quiere, Emma ansia establecerse y piensa, como la mayoría de la sociedad de su época, que solo el matrimonio proporciona a la mujer la independencia y posición económica, de ahi que intente echar el lazo a todo soltero que se le ponga a tiro. Al menos es sincera y no oculta sus intenciones.
He disfrutado muchísimo con la lectura de Hester, una novela espléndida llena de critica social sobre la situación de las mujeres en la época victoriana, siempre dependientes de los hombres, aunque sean mucho más fuertes de carácter e inteligentes, con dos protagonistas extraordinarias, Catherine y Hester muy bien retratadas, y unos personajes secundarios también estupendos, entre los que destacaría a Emma, tan ambiciosa y pero tan sincera que termina cayéndote simpática. Y¿ que decir del final?, tan atípico, irónico y satisfactorio.
Conozco pocas obras de la autora traducidas al castellano. solo Lady Mary, así que desde aquí animo a las editoriales a que se animan a publicarla porque leerla es un placer.
Para terminar; "¿Era eso lo que llamaban el destino natural de las mujeres?. Sufrir talvez, compartir la culpa, pero no tener parte en el plan, simpatizar pero no saber; seguir adelante ciegamente de acuerdo con alguna regla de lealtad y obediencia, que para cualquier otra criatura del mundo sería locura y culpa?.
Participa
No he leído nada de la autora a la que conozco de nombre. me has tentado mucho con Hester. Ese enfrentamiento de dos mujeres fuertes tiene que resultar de lo más explosivo. En cuanto a los temas que trata también resultan muy interesantes y viendo lo mucho que te ha gustado lo anoto ya.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Mar, pues la verdad pinta muy interesante. Me lo apunto para otra ocasión.
ResponderEliminarUn besazo
¡Hola! Me llama por esa parte de crítica social a la situación de las mujeres en la época así que no lo descarto. Un besote :)
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