Ya comenté en alguna ocasión que el género feelgood no me atrae demasiado, pero no sé qué me pasa con las novelas de Mónica Gutiérrez que desde que las descubrí, me apetece leerlas todas. Hoy traigo al Blog la última publicada... ¡Venga, nos vamos al teatro!.
Editorial: Ediciones B.Fecha de publicación: 2021.256 pág.
La autora: Mónica Gutiérrez. Nació y vive en Barcelona. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autónoma de Barcelona ( UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB). Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia. Debutó en el mundo de la publicación con cuéntame una noctalia y las buenas críticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, ha mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos. Ha publicado también. La librería del doctor Livingstone,Todos los veranos del mundo, Próxima estación y Sueño de una noche de teatro.
Argumento: Max Borges es un director de teatro barcelonés que conduce una pequeña y excéntrica compañía. El día del estreno de Macbeth, la tragedia de Shakespeare, Max está al borde del colapso. Parece que todo va a salir mal en la función que debería ser el salto a la fama más sublime: las brujas son demasiado bellas, al rey Duncan se le ha roto la corona y su Macbeth huele sospechosamente a Whisky escocés...
Sin embargo como suele recordarle su inteligente asistente de dirección, Elsa Solor, el espectáculo siempre debe continuar. Sorprendentemente, el duende del teatro parece haberles rociado con su suerte y la función es un éxito absoluto, tanto que son invitados a representar la obra en el Festival Fringe de Edimburgo, el más importante del mundo. La divertida compañía pone rumbo a la aventura en una ciudad llena de magia. Será allí donde, al caer el telón, el amor y la amistad se conviertan en los verdaderos protagonistas de la historia.
Análisis de la novela y opinión personal: Elsa Soler y Max Borges se conocieron hace diez años en la Facultad de Geografía i Historia de la Universidad de Barcelona, donde ella preparaba su tesis y el era el profesor invitado a dar una conferencia. Desde ese momento Elsa se convierte en la asistente de dirección de Max, un director de teatro bastante conocido em España y su mano derecha, y es que el carácter tranquilo, sereno y resolutivo de Elsa le resulta imprescindible a Max para lidiar con sus temperamentales actores.
Cuando comienza la historia, Max y su compañía están preparando una representación bilingüe de Macbeth de William Shakespeare que quieren estrenar en el Teatre Nacional de Catalunya, porque si tienen éxito, supondrá su reconocimiento internacional que los llevará primero al Festival Fringe de Edimburgo y más tarde al Covent Garden londinense.
Aunque en principio la representación parece estar destinada al fracaso ( las brujas son demasiado guapas, se rompe la corona del rey Duncan y Macbeth lleva encima unas copas de más), todo termina por salir como debe y ya tenemos a la compañía rumbo a Edimburgo... ¿ Que les tendrán reservado las hermosas tierras escocesas?.
Dividida en veintiún capítulos con título y dos partes, Sueño de una noche de teatro está contada en tercera persona por un narrador omnisciente; con un estilo fresco y ameno, lleno de diálogos ingeniosos, chispeantes e irónicos, la novela nos lleva primero a Barcelona ( donde visitaremos lugares emblemáticos como la cafetería Chicha Limoná, la tienda de telas Ribes & Canals, el hotel Ritz o la biblioteca Arús) y luego a Edimburgo ( El User Hall, La Catedral de Saint Giles, La Hic Sant Dracones, libros raros y antojos), para terminar en la mágica isla de Skye.
En cuanto a los personajes, aunque no son demasiados, la autora nos ofrece un dramatis personae, lo que nos viene muy bien para conocerlos un poco. Tenemos a Max, un hombre muy atractivo y de mucho talento, alto, corpulento y silencioso ( cuando Mónica nos comenta que se parece a Gregory Peck, ya me tiene ganada porque es un actor que me encanta. Aunque ama apasionadamente el teatro, odia a muerte los musicales y a Derek B. Plum, un director londinense que ha tenido la osadía de robarle el Hamlet, que era la obra que Max en realidad quería representar ( Macbeth le parece demasiado oscura y sangrienta).
Elsa, su asistente, dotada de una gran paciencia y sentido común, es capaz no solo de lidiar con un temperamental director, sino también con su estrambótica compañía.
Adora el patinaje y en las pistas blancas y silenciosas del Skating Club se refugia cuando las cosas se desmandan. Mantiene además una excelente relación con su padre, Francesc, ingeniero jubilado y Clara, catedrática medievalista,
Margot Degart, cuyo auténtico nombre es Margarita Peréz (nombre muy poco apropiado para una diva), y que interpreta a Lady Macbeth. Alta y terrible dentro y fuera de los escenarios para quienes no tuvieran la dicha de conocerla, ya que aunque tiene fama de intratable y es muy exigente, en realidad es un alma amable y cariñosa.
Su esposo, al que todos conocen como Señor Degart, aunque tampoco es su nombre, bajito, delgadísimo con su bigote de enterrador victoriano que ha dejado los dentífricos para no separarse de su queridísima esposa.
Pere Ricart, actor que interpreta a Macbeth, gran aficionado a la botella, y que curiosamente cuanto más bebe mejor actúa.
Enzo Pooh, dramaturgo, ferviente admirador de William Shakespeare ( al que llama familiarmente Will), que marea a toda la compañía con sus soporíferas conferencias en las que glosa la figura del bardo.
Anna López, actriz bastante patosa que interpreta a Lady Macduff.
Ramón Solsonés, actor que interpreta a Duncan (y al que se le rompe constantemente la corona).
Aurora Tomás, figurinista y sastra responsable del vestuario, una verdadera maga de la aguja.
Sin olvidarme de Alexander Mac Raith, el fantasma residente de Dunvengan Castle.
Me lo he pasado muy bien leyendo Sueño de una noche de verano, una novela llena de mágia, encanto y serenidad, de las que se disfrutan confortablemente arrebujadas en una manta (aunque con el calor que hace estos días no es necesario) y una aromática taza de té. Me ha gustado mucho la parte desarrollada en Barcelona, pero mi escenario favorito ha sido Escocia, un país que siempre he querido visitar (aunque ya me parece conocerlo un poquito).
Con las citas de Shakespeare que Mónica nos regala, la novela no solo me ha parecido un precioso homenaje al insigne escritor, sino que me ha recordado lo mucho que el autor me gustaba cuando era muy joven y todas sus obras que he leido y disfrutado ( y que me ha dejado con ganas de releer).
Me ha encantado el guiño a la Librería del Señor Livinstone y el personaje del fantasma de Dunvengan Castle, un personaje que solo aparece en un capitulo, pero que es sin duda uno de mis preferidos.
Para terminar: " No te lamentes porque tu vida no sea perfecta, pruneta-le dijo en voz baja afectada por el hechizo de la lluvia fina sobre la protección del paraguas- porque no existe. En un platillo de la balanza siempre tendrás problemas y tristezas, en el otro, pequeñas alegrías cotidianas. La felicidad consiste en que esos detalles y momentos felices pesen más y desequilibren la balanza. Por esas pequeñas alegrías ( la mermelada del desayuno, el té compartido, la sonrisa de alguién que te quiere, un paisaje hermoso bajo la lluvía, el sabor del chocolate, el olor de las sabanas limpias recién cambiadas...). Te levantas cada mañana, sin importar lo imperfecta que sea tu vida o el mundo en el que habitas."
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Aún no he leído nada de Mónica. Hay que ir poniéndole remedio.
ResponderEliminarDe este libro me ha encantado la cita final, lo de leerlo con una taza de té y el estilo fresco y diálogos irónicos que comentas.
Lo que no me queda claro es si empezar por este directamente o leer primero La librería del señor Livingston.
¿Qué me recomiendas?
Hola, Isabel. Me cuelo por aquí para decirte que no he leído este todavía, pero que creo que La librería del señor Livingstone es una apuesta segura. Es muy entrañable. A ver qué te dice Mar... ;-)
EliminarHola Isabel, estas novelas son autoconclusivas y puedes empezar por la que quieras y más te llame, a mi mi Sueño.. Me gustó mucho, pero la librería del Señor Livingstone siempre será para mi un lugar especial...
EliminarAins, ¿ves? Me dices Escocia y ya estoy buscando el libro para comprarlo, jejeje. Es de los pocos de Mónica que no he leído todavía y la verdad es que me llama mucho. Lo que no sabía, o no recordaba, es que parte ocurría en Escocia. Yo viví un verano en Edimburgo y después he vuelto dos veces más. Es maravillosa.
ResponderEliminarBesos!
Hola Narayani,, ¡ menuda suerte!. Estoy convencida que vas a disfrutar mucho esta novela. Ya nos contarás si la lees.
Eliminarmágia, encanto y serenidad
ResponderEliminarCon estas tres palabras has definido perfectamente lo que yo siento al leer a Mónica.
Besos
Leer a Mónica es siempre puro teatro, fantasía al alcance de la mano en forma de libros. Magia y serenidad, qué bien lo has resumido.
ResponderEliminarBesos 💋💋💋
Leer a Mónica siempre es un placer. Sus libros se convierten en un refugio en el que se está muy a gusto y al que apetece siempre volver. Este libro me falta, pero caerá tarde o temprano.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tampoco yo soy muy amiga del feelgood y de Mónica solo he leído La librería del señor Livingstonne, que me encantó. Tengo en mi lista el resto de novelas de Mónica, sobre todo esta y la de Próxima estación. A ver si les llega el turno.
ResponderEliminarUn beso.
La tengo anotada en la lista. Sé que me va a gustar.
ResponderEliminarUn beso,
¡Hola! Los libros de este tipo me atraen pero este en concreto no me llama demasiado así que no creo que me anime a leerlo. Un besote :)
ResponderEliminarBuenos días, Mar:
ResponderEliminarA mí me ocurre igual con este género y también, como te ocurre a ti, estoy segura que leeré lo que publique Mónica. Este libro en particular me atrae muchísimo por el marco en el que se ubica y la temática teatral.
Estupenda y cariñosa reseña que, deseo, sirva para difundir el libro.
Un abrazo y felices lecturas!!
Uy, Mar, la tengo pendiente de lectura, y muy pronto le llegará el turno. Como todas las novelas feelgood de Mónica, tiene ingredientes que invitan a pasar un rato muy agradable. Besos.
ResponderEliminarHola Mar, lo tengo leído y reseñado del blog. Mónica siempre es un acierto.
ResponderEliminarUn besazo
¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído todavía nada de esta autora y la verdad es que de momento no creo que me anime con él.
❀Fantasy Violet❀
Besotes❤️🥰
Siento que leer a Mónica siempre es un verdadero placer... :D Tengo que hacerme con este título en algún momento, me gusta tener este tipo de historias para cuando el cuerpo me las pide. La librería del señor Livingstone me gustó muchísimo. Un saludo.
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