Los Buddenbrook de Thomas Mann.

Cuando leí por primera vez Los Budennbrook hace más de 25 años, no sabía que fue gracias a esta novela que Thomas Mann ganó el Premio Novel de Literatura en 1929, sin embargo el conocimiento de este dato no me impidió disfrutar de su prosa ni de las peripecias vitales de esta familia todas y cada una de las veces que la leí y releí ( que han sido varias pese a su extensión); la última estas Navidades, casi como si presintiera que lo iba a necesitar una historia de este calibre para el reto de las Inquilinas de Netherfield: Todos los clásicos grandes y pequeños " clásico protagonizado por una familia".Y con esta reseña finalizo el Nivel 3 del reto.

Editorial : Circulo de Lectores por cortesía de Edhasa. Fecha de publicación: 1901/2008. 886 pág.

El autor:Thomas Mann. Nació en Lübeck, Alemania en 1871 en el seno de una acaudalada familia que en 1891 se trasladaba a Moscú. Allí Mann trabajó para la revista Simplicisimus y publica sus primeros relatos.En 1901, termina su primer libro, Los Buddenbrook, que lo lanzará a la fama. En 1903 publica Tonio Kröger y en 1912, La muerte en Venecia.

En 1924 aparece La Montaña Mágica, en 1929, Mann recibe el Premio Nobel de Literatura. La llegada de Hitler al poder en 1933 le lleva a emigrar primero a Suiza y en 1939 a EEUU, país del que en 1944 se hizo ciudadano.

Su excelsa obra literaria se complementaría con la tetralogía José y sus hermanos 1934-1944, Doctor Fausto 1947 y Las Confesiones del estafador Feliz Krull 1954. En 1953, Thomas Mann regresa a Suiza, se establece cerca de Zurich donde muere en 1955.

Argumento: Los Buddenbrokk es una saga familiar y a la vez un depurado fresco de la sociedad burguesa alemana del siglo XIX. A través de las congojas de Thomas, las frustraciones de Tony, Los delirios de Christian y la acuciante sensibilidad del pequeño Hanno, todos los miembros de la familia Buddenbrook tropezarán con estrépito a una patética e imposible búsqueda de la felicidad.

Análisis de la novela y opinión personal: Los Buddenbrook narra el auge y decadencia de una familia de comerciantes de Lübeck durante cuatro generaciones y de 1835 a 1877. A lo largo de los casi novecientas páginas de la novela conocemos a los miembros de la familia desde Johann, hijo del fundador de los Buddenbrook, hasta el joven Hanno, su biznieto, a sus empleados más importantes y a sus amigos más cercanos, Asistiremos a nacimientos y muertes, matrimonios y divorcios, viviremos su máximo esplendor y seremos testigos de su caída.

El autor se inspiró para ello en su propia familia y en su entorno más próximo en su intención de reflejar el estilo de vida, las costumbres y el modo de pensar y de actuar no solo de la burguesía de la época, sino también de la economía y la sociedad del momento.

Dividida en 11 partes y 97 capítulos , La novela está narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que sin embargo sabe adoptar el punto de vista de los personajes principales, no solo de los Johann padre e hijo, sino de Thomas y Antonie ( Tony), dos de los nietos o el pequeño Hanno. Es este modo de entender la narración lo que nos permitirá conocer sus ilusiones, sus deseos, sus decepciones, sus éxitos y sus fracasos...

La historia va precedida de un árbol genealógico que resulta muy interesante para poder ubicar a los personajes y saber quien es quien, pero que presenta un inconveniente, recoge fechas de muerte  y nacimientos, así como matrimonios, con lo que se pierde el factor sorpresa de lo que va a pasar, así que de vosotros depende consultarlo o no.

En una novela tan extensa y con tantos personajes, es muy difícil hablar de todos ellos, aunque si me gustaría decir algo sobre aquellos que "casi" podrían considerarse protagonistas (aunque esta sea una novela coral), como: Johann padre, hijo del fundador de la saga Buddenbrook, que se rige por una clara espiritualidad Luterana, casado en segundas nupcias con Antoine, un matrimonio que no se celebró por amor, sino para ampliar y enriquecer el negocio familiar gracias a la dote de la novia (su primera esposa Josephine, murió en el parto y su hijo Gotthols ha sido repudiado por casarse con Rosalie, una tendera (ambos se dedicaban al comercio, pero claro, (todavía hay clases)) y durante cuya vida cuya vida el nombre Buddenbrook alcanzará su máximo esplendor. Su nieto, Thomas, que llegará a cónsul, pero cometerá la torpeza de casarse con una rica mujer, hija también de un comerciante, una criatura enigmática, cautivadora, dotada para la música, pero quizás un poco fría y con la que no terminará de entenderse del todo. Su hermana Antonie (Tony), educada en la idea de que su contribución al esplendor de la familia consistirá en llevar a cabo un buen matrimonio y que el amor no tiene nada que ver en el proceso. Y el joven Hanno, heredero del talento musical de su madre y de su carácter delicado y especial, que choca con la concepción mercantilista del resto de la familia.

También la casa de los Buddenbrook en la Mengstrasse, acaba convirtiéndose en un personaje más, que se va empobreciendo y desmoronando al mismo tiempo que la familia.

En la historia, el autor tratará muchos temas que irán dejando su impronta en el argumento : desde  La filosofía de Nietzsche, a Shopenhauer pasando por Darwin, La religión y la moral luterana, tan mercantilista y al mismo tiempo tan estricta, las artes, la música ( Wagner) y la Literatura ( Dickens , Poe y  los escritores rusos).

La novela tiene también un cierto trasfondo histórico, sólo en el punto justo en que afecta a los personajes ( las lejanas guerras napoleónicas, la contienda con Austria y Francia, y la lucha revolucionaria del 48 ).

El estilo del autor es cuidado y ágil,  aunque muy descriptivo, no sólo de ambientes y personajes, sino también de modas, vestuario, costumbres, comidas y bebidas, etiqueta social..

He disfrutado muchísimo con esta relectura de Los Buddenbrook, la novela que más me ha gustado de todas las que he leído de Thomas Mann ( Muerte en Venecia y La montaña Mágica), no sólo por el análisis y las reflexiones que el autor lleva a cabo sobre la sociedad burguesa que él conoció tan bien sino por su estilo ágil y al mismo tiempo minucioso y por el magnifico retrato psicológico que hace de los personajes, tan logrados que parece que los conoces personalmente y has compartido con ellos algunas de sus largas cenas familiares, principalmente de Tony, mi favorita, cuyas vicisitudes "sufrí" a lo largo de toda la novela. 

Sin lugar a dudas volveré a leer esta novela, quizá dentro de muchos años y los personajes seguirán ahí, esperándome...

Para terminar: He oído hablar de dos adaptaciones de Los Bodennbrook, una serie Franco-Alemana en 1979 y una película alemana  en 2008 dirigida por Heinrich Breloer. Supongo que de las dos será la más fácil de conseguir.

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