La leyenda de una casa solariega de Selma Langerlöf.

Conocía a Selma Lagerlöf por los dibujos animados de El maravilloso viaje de Nils Holgersson (1980) que veían mis hermanas pequeñas, apenas recuerdo mucho de la historia, pero me quedé con el nombre de la autora. Hoy muchos años después recurro a ella para la V Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños, versión estándar "clásico de un autor que leas por primera vez" y con el finalizo  el nivel 4.

        Editorial: Fubambulista. Fecha de publicación:1899/2012.200 pág.

La autora: Selma Lagerlöf nace en el 20 de Noviembre de 1858 en Märbecka la casa solariega situada en la provincia sueca de Vármland, que dominará toda su vida y su obra.

Con veintitrés años se marcha a Estocolmo para estudiar magisterio. Dos años más tarde, mientras se encuentra ejerciendo la enseñanza en Landskrona, publica su primera obra, La saga de Gösta Berling, que tiene una excelente acogida entre el público. Por entonces la familia se ha visto obligada ya, dada su maña situación financiera, a vender Märbecka. Sin embargo, Selma Lagerlöf a partir de entonces no deja de cosechar éxitos con su fructífera carrera literaria. Entre otras obras, la archiconocida El maravilloso viaje de Nils Holgersön a través de Suecia, que escribe en 1906 como libro de geografía para escolares por encargo del Gobierno sueco, la consagra definitivamente como la autora sueca más leída dentro y fuera de su país. Ello le permite retornar a Värmland y recomprar su adorada casa natal, que ampliará y reformara cuando en 1909 reciba el premio Nobel de literatura, siendo a la vez la primera mujer y el primer autor sueco que recibe tal galardón. Durante el resto de su vida compaginará su faceta de prolífica escritora con las de terrateniente, empresaria y archivista política. Muere en Märbacka el 16 de marzo de 1940.

Argumento: En la leyenda de una casa solariega, la Premio Nobel sueca Selam Lagerlöf cuenta la historia del estudiante Gunnar Hede, quién, hechizado por la música de su violín y a punto de perder su mansión campestre en Dalecarla, cae en la locura. La joven Ingrid Berg, rescatada por el de la tumba, aceptará la difícil tarea de curar a Gunnar con su amor inquebrantable y sacrificado. La novela- a la manera de un cuento de hadas psicológico-plantea con extraordinaria intensidad el tema de la lucha del bien y el mal, sin dejar de ser un estudio de las relaciones personajes y la relación de la alteridad y la diferencia, al tiempo que es una variante de "la Bella y la Bestia", en la que la atmósfera de fábula se fusiona perfectamente con elementos terrenales y con el retrato humano de los personajes.

Análisis de la novela y opinión personal: A finales de la década de 1830 en Uppsala, estudia Gunnar Hede, hijo único de una familia acomodada (el padre es Vicepresidente de la Junta de Minas) y propietarios de Munkhytthan una hermosa mansión campestre: el amor del joven por su casa de la infancia y su violín, lo alejan de sus responsabilidades académicas, solo sueña con hermosos paisajes llenos de música. Será su compañero Alin, hijo de un jornalero y que estudia en la universidad gracias a la ayuda del padre de Gunnar, el que obliga a este a poner los pies en la tierra_ los Hede pasan por graves apuros económicos y Munkhythan está a punto de ser vendida; Gunnar debe dejarse de sueños y trabajar para apoyar económicamente a los suyos. El joven Hede lo promete y Alin para asegurarse se lleva su violín, así no habrá distracciones. Pero Gunnar es débil, echa de menos su instrumento y sus buenas intenciones naufragan cuando de la calle le llegue la música de unos titiriteros; son el matrimonio Blomgren, artistas circenses que presentan su espectáculo, junto a ellos, un anciano ciego que toca el violín y su nieta Ingrid, una niña de trece años que se queda prendada del guapo estudiante que la trata de tanta amabilidad pese a que su atención esté centrada en el violín y su melodiosa voz.

Este encuentro en apariencia insignificante enlazara el destino de Gunnar e Ingrid para siempre y de una forma que ninguno puede sospechar...

Dividida en 10 Capítulos y narrada en tercera persona, La leyenda de una casa solariega es una historia de vida y muerte, de amor y locura, de música y sueños: con un estilo cuidado, delicado y poético, la autora nos envuelve en una trama que tiene mucho de cuento de hadas y al mismo tiempo es tremendamente humana y real como humano es enamorarse, soñar, sufrir o enloquecer,

Con las hermosas descripciones de Munkhyttan, la mansión familiar de Gunnar y los paisajes que la rodean, Selma Langerlöf  es capaz de transmitirnos el inmenso cariño que este siente por su hogar, reflejo del que la autora sentía por Mäcbacka, su casa natal y que su familia perdió al morir su padre, y los mismos esfuerzos que Gunnar hace trabajando de vendedor ambulante para conseguir dinero, los hará Selma Lagerlöf, escribiendo, como profesora, para volver a llamar suya la casa en la que nació.

Los protagonistas de la historia están perfilados con mimo y empatía, poniéndose en su piel; Gunnar e Ingrid son dos seres que viven alejados a parte de los demás, la locura de Gunnar lo hace lo incita a vagar por los caminos objeto de la burla de sus semejantes, Ingrid está como muerta, no se siente querida y quién no es amada, según piensa ella, no merece vivir y sin embargo los dos tienen la suficiente entereza y valor para ofrecerse al otro, convirtiéndose en su tabla de salvación.

Frente a la fuerza de los personajes principales, los secundarios aparecen algo desdibujados, son más como el telón de fondo necesario, aunque a mi, la Señora de la Pena y su corte de murciélagos, tan fantástica como turbadora, me ha gustado mucho.

La leyenda de una casa solariega me ha parecido una historia encantadora, llena de magia y lirismo que nos habla de la soledad, la locura y el poder sanador del amor, con unos protagonistas inolvidables y una magnifica ambientación. Mi estreno con la autora no ha podido ser mejor, por eso la recomiendo.

Para terminar: " Gunnar Hede profesaba una devoción tan grande por aquella casa, que decía que le resultaba incorrecto afirmar que él era el dueño de la propiedad. Más bien lo que ocurría es que el viejo lugar de Delacarlia Occidental era dueño de Gunnar Hede".

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