sábado, 20 de mayo de 2017

No nos dejan ser niños de Pere Cervantes.

Asistí a la presentación de No nos dejan ser niños de Pere Cervantes en la Semana Negra de 2015, bueno tal vez asistir no sea la palabra exacta porque en realidad estaba haciendo cola para que Dolores Redondo me firmara Ofrenda a la Tormenta en la misma carpa  en que Pere presentaba su novela, el caso es que voluntariamente o no, estaba allí y aunque lejos y un poco despistada por el ruido circundante, lo que el autor y Alejandro M. Gallo contaron sobre la historia me llamó la atención y pasó a ocupar una de las múltiples libretitas que tengo con los libros que quiero leer, luego llegaron las reseñas y las recomendaciones en el grupo de Facebook y aunque a estas alturas ya he leído opiniones para todos los gustos, el caso es que me quedé con aquella primera intención y aprovechando una liquidación de mi librería de cabecera, me lo compre y lo leí para La Yincana Criminal 2017 dentro del apartado:  La acción transcurre en una isla.
              Editorial: Ediciones B. Fecha de publicación: Julio 2014. 304 pág.
El autor: Pere Cervantes  nació en Barcelona en 1971 cuando la vida era en si una novela negra. Diagnosticado por quien bien le conoce como un tipo nostálgico, tozudo por vocación y soñador, lleva más de 25 años pateando las calles de este país con una placa en el bolsillo, una pistola a la cintura y una mirada en modo grabación que le sirve de primera mano para crear sus novelas. Es lo que en el argot policial se conoce como " pringue".
Afirma que se licenció en la carrera errónea pues en esa época no existía la licenciatura en Narrador de historias y que su experiencia de tres años en los Balcanes como observador de paz de la ONU le enseñó  que la hostilidad, al margen de etnias y religiones suele atemperarse con la lectura. Es autor de Trescientos sesenta y seis luises, 2004, La soledad de las ballenas 2011, Tranki pap@s 2012, Rompeolas 2013, No nos dejan ser niños 2014 , La mirada de Chapman 2016 y Tres minutos de color 2017.
Argumento: Ciudadela, Menorca. Cuando María Medem se reincorpora a su puesto de agente de la comisaría local tras una baja maternal, aparecen en la isla dos sexagenarias asesinadas. En el domicilio donde se descubren los cuerpos se dan tres coincidencias: Un fuerte olor a algo parecido a la hierbabuena, una misma canción de Raphael reproduciéndose una y otra vez en el ordenador y una pulcritud estricta en todas las estancias.
El pasado de la protagonista como interprete del grupo de homicidios de Barcelona es razón suficiente para que le encarguen una investigación que se presenta compleja.
Compatibilizar sus obligaciones de madre con su trabajo, a pesar de las ausencias intermitentes de su marido por exigencias laborales, incluso la turbadora presencia del enigmático Roberto Rial responsable de la Unidad de Homicidios de la Central de Madrid, no son ni de lejos la principal preocupación de María, su verdadero problema tiene nombre y apellidos: Amparo García, su suegra.
Dormir varios días al mes con medio lecho vacío, trabajar en una comisaria repleta de tipos insensibles y tener un bebe del que ocuparse, pueden convertir la vida en un infierno. Pero tener que vérselas con una suegra insoportable que incluso podía ser una asesina de ancianas, es algo definitivamente peor.
Análisis de la novela y opinión personal: María Medem agente de policía de la Comisaria local de Ciudadela en Menorca acaba de reincorporarse a su trabajo tras finalizar su baja por maternidad, pero como una especie de " castigo" por intentar compatibilizar sus funciones de madre y policía, en vez de ser devuelta a su puesto en Homicidios es arrinconada en la Oficina de Denuncias por la que ve pasar casos de los más variopinto, de hecho ha sido ella quien ha tomado declaración a una mujer en relación con el asesinato de su suegra en extrañisimas circunstancias circunstancias y no ha sido la única muerte ocurrida, parece que en Ciudadela anda suelto un asesino de sexagenarias que las estrangula a ritmo de Raphael, deja un perturbador olor a hierbabuena y es un maniático del orden porque todas las habitaciones por las que pasa quedan perfectamente limpias y arregladas.
Como parece que la policía local no es capaz de capturar al asesino la Central de Madrid ha encargado el caso al Inspector Jefe del Grupo de Homicidios Roberto Rial, antiguo compañero y amante de María en Barcelona donde estuvo destinada antes de trasladarse a Menorca, Roberto nada más llegar reclama la incorporación de María a su equipo y esto aunque la anima porque supone un reconocimiento a su valía profesional también le dificulta la vida, no solo por el cabrero que se pillan su Jefe y compañeros, o por la embriagadora presencia de Roberto que le recuerda viejos tiempos, sino porque debe enfrentarse sola a la crianza de su bebe para el que cada vez tiene menos tiempo, a la ausencia de su esposo, constantemente de viaje por motivos de trabajo  y a la presencia de su suegra, Amparo García, a la que no soporta y que parece que ha venido a Ciudadela para quedarse con ellos, y es que su suegra no solo es una mujer odiosa que hace todo lo posible por separarla de su marido y de su hijo, sino que tiene un comportamiento tan extraño que María empieza a pensar que tal vez sea sea ella la asesina que están buscando.
No nos dejan ser niños esta dividida en tres partes: Veni, Vidi y Vinci y 46 capítulos. La acción comienza el lunes 9 de septiembre y termina también un lunes, el 24 del mismo mes. La historia está contada en primera persona por María la protagonista, aunque algunos capítulos se narran  desde el punto de vista del asesino, así conocemos de primera mano sus sentimientos, opiniones y motivos...
En cuanto a los personajes:
  • María Medem es la protagonista y narradora, agente de la policía local de Ciudadela Menorca, llego a la isla huyendo de Barcelona, de un trabajo anterior y de una relación rota, le encanta su trabajo y la vocación le viene de familia ya que también su padre fue policía. Cuando comienza la novela María no esta pasando por su mejor momento, acaba de tener un hijo y de reincorporarse a su trabajo y se siente castigada por ser mujer y madre, no solo la han trasladado de homicidios a denuncias sino que la tan cacareada Conciliación brilla por su ausencia, por lo que María debe acudir a su vecina Lola para que se quede con el pequeño, contar con su esposo es casi imposible, desde que comenzó la crisis, Bruno viaja una semana si y otra no a Shanghai por encargo de la empresa y cuando esta en casa quiere que todo esté a su gusto y no le den problemas, para colmo de males el encuentro con Roberto ha despertado en ella sentimientos que creía muertos y esta confusa y preocupada, además su odiosa suegra se ha instalado en casa, no deja de criticarla en el cuidado de su hijo, de intentar interponerse entre ella y su esposo y de comportarse de forma extraña, lo que la induce a sospechar que igual su suegra tiene algo que ver con el asesino de sexagenarias que siembra el pánico en la isla.
  • Roberto Rial: Inspector jefe del Grupo de Homicidios de Madrid que ha sido enviado a Ciudadela para resolver del asesino de sexagenarias, hace unos años coincidió con María en Barcelona y no solo fue su compañero de trabajo sino su amante,conociendo la valía de la policía solicita que la reincorporen a su equipo , con lo que los sentimientos que existieron entre ellos en el pasado vuelven a resurgir, porque Roberto parece tenerlo todo, inteligencia, valentía, coraje, y un punto de misterio...
  • Bruno Parra: esposo de María, un hombre egoísta, que no piensa más que en él y que ve a todos los que le rodean, su mujer, hijo y madre en relación a si mismo. Por motivos laborales tiene que viajar a Shanghai con cierta frecuencia y allí mantiene una relación con otra mujer en lo que para él es una situación ideal, disfrutando de lo mejor de los dos mundos sin complicaciones ni responsabilidades. La presencia de su madre a él en su casa  le viene bien, y no entiende porque su esposa no es más comprensiva y conciliadora.
  • Amparo García: la madre de Bruno , ha venido a instalarse en casa de su hijo, odia a su nuera y parece decidida a hacerle la vida imposible. La " buena señora" además tiene un comportamiento muy extraño, con entradas y salidas a horas intempestivas, un gusto desmesurado por la hierbabuena y por la música de Raphael lo que despierta en María la sospecha de que puede ser ella la asesina que buscan,
  • Lola Luna. vecina y amiga de María y su principal apoyo en el cuidado de Hugo, Lola también tiene un hijo, Daniel, por darle una vida mejor abandona su trabajo de niñera y comienza a trabajar de Comercial de esquelas on line, que parece estar muy bien pagado. Lola es una hermosa mujer mezcla de Ingrid Bergman y Janet Leigh.
  • Alvaro Aldea: acompaña a Roberto a Menorca para ayudarlo en la resolución del caso, pertenece a la Brigada de Investigación tecnológica, es joven, entusiasta y fiel discípulo de Roberto.
  • Sanchez: Jefe de María que no ve con buenos ojos la incorporación de esta al equipo de Roberto, pero que no se atreve a oponerse porque aspira a un ascenso y su negativa podía sentar mal a las altas instancias.
  • Galván: Profiler que coincidió con María y Roberto en Barcelona, ahora está jubilado y su esposa Rocío ha muerto, vive en Cala Murtar, y  tiene todo el tiempo del mundo para ayudar a sus compañeros.
Ambientación: La novela se desarrolla principalmente en Menorca, Ciudadela, Mahón, Cala Murtar, que aunque no conozco puedo imaginarme perfectamente por las descripciones del autor, siempre me ha parecido complicado desarrollar una trama en un ambiente cerrado, un pueblo pequeño, una isla , donde a los sospechosos les es más difícil esconderse y huir y me parece que el autor lo ha hecho bien y de forma creíble.
El estilo es sencillo y ameno y sin ser una novela que te enganche sin posibilidades de soltarte se deja leer muy bien.
No nos dejan ser niños me ha gustado, me ha parecido una novela ágil, interesante y entretenida, no es que me tuviera en vilo ni sin poder parar de leer pero si es verdad que nunca tuve la tentación de dejarla. Con María he sentido bastante empatia y no me parece que el autor lo haga mal adoptando ese punto de vista femenino, cierto que yo no tengo hijos y no  me puedo poner exactamente en la piel de esta mujer, aunque en el ámbito laboral si he vivido las limitaciones de ser mujer en un mundo de hombres. El resto de los personajes principales me parecen logrados, Roberto consigue despertar mi curiosidad, Amparo me resulta odiosa y ni siquiera al final logro reconciliarme con ella, en cuanto a Bruno mejor no hablar es un personaje al que le cogí manía nada más apareció. Lo que menos me ha convencido ha sido el asesino, yo que nunca lo descubro ni en las novelas de Agatha Christie aquí supe quien era bastante pronto, a mi modo de ver el autor no nos " despistó" con la suficiente habilidad. 
No nos dejan ser niños me ha gustado lo suficiente para continuar en cuanto pueda con La mirada de Chapman, aunque he de decir que en este momento me atrae más Tres minutos de color.
Para terminar: Respecto al titulo puede gustarme más o menos pero me parece bastante acertado en relación a la trama y por ser la canción que el asesino deja de banda sonora de los crímenes.
Aunque no soy una gran fan de Raphael  conozco sus canciones principales y esta no me sonaba de nada,  y ahora la verdad, me da un poco de repelús escucharla...

No nos dejan ser niños, no nos dejan 
No nos dejan ser niños ni en la cuna 
Que corriendo la madre nos abruma 
Con el rígido horario de la dieta 
Si reímos felices nos achuchan 
Si lloramos rabiosos nos golpean 
Con azotes de azúcar y de espuma 
Pero azotes al fin que nos molestan 
No nos dejan ser niños ni un momento 
Pues apenas nacemos nos recuerdan 
Con el agua y la sal y el Padre Nuestro 
Que infierno fatal ya nos espera 
Cuando apenas cumplimos los tres años 
Nos retiran del juego y la quimera 
Ya nos hacen esclavos del trabajo 
Al dejarnos atados a una escuela 
No nos dejan ser niños, no nos dejan 
La inocencia es un lujo necio y caro 
Que nos hacen perder antes que nada 
Pues horrible es creer que existen hadas 
Y hace daño esperar al buen rey mago 
Que los niños no nacen por un beso 
Nos descubre el amigo despiadado 
Y así vamos a golpes despertando 
Hasta ver que la vida no es un sueño 
Cuando ya somos hombres y queremos 
Al amor y al trabajo idealizarlos 
Al amor lo hacen polvo en un contrato 
Y al trabajo lo ensucian con un precio 
No nos dejan ser niños, no nos dejan 
Todo tiene que ser preciso y serio 
Y nos miden amor, deseos y sueños 
Porque todo es absurdo en esta Tierra

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8 comentarios:

  1. Pues no sabía que era una canción de Raphael este título, no tiene mala pinta
    Besos

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  2. ¡Hola! ^^
    Me ha llamado la atención el título, y me gusta lo que dices sobre él. Quizás no es un libro de los que dejan huella, pero tiene pinta de ser muy entretenido. Creo que podría gustarme.

    Besos!

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  3. No tiene mala pinta. Todavía no he leído al autor.
    Un beso ;)

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  4. Tomo nota. Pinta muy bien y no conozco al autor :)

    Bs.

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  5. De la canción no tenía ni idea... Del libro sí. Ya lo tenía fichadito y por lo que cuentas, creo que me gustaría. Así que a ver si me animo prontito con esta novela.
    Besotes!!!

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  6. No me he estrenado con este autor y está podría ser una buena novela. A veces el hecho de descubrir pronto al asesino no tiene por qué ser malo;).
    Besos

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  7. No he leído aún nada de este autor pero lo tengo en mente pues, sobre todo de esta novela, he oído hablar muy bien
    Besos

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  8. La verdad es que la reseña es fantástica. Yo tengo esta novela en la estantería, pendiente de leer, pero si algo tengo claro es que este autor tiene magia y, aunque esta novela no tuvo todo el empuje tras su publicación, hay que seguirle la pista, porque sus siguientes novelas han sido un lujo.

    Un beso.

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