Una de mis intenciones para este 2025 es rebajar mi lista de pendientes y Angela Thirkell lleva ya en ella unos cuantos años con Fresas silvestres, sin embargo como los Reyes me han traído Bienvenidos a High Rising, he preferido empezar por esta para la VI Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield, todos los clásicos grandes y pequeños versión estándar nivel 2 " Ambientada en una zona rural o la campiña".
Editorial: Gatopardo. Fecha de publicación:1933/2023. 280 pág.
La autora: Angela Thirkell (1890-1961) nació en el seno de una familia ilustrada. Entre sus parientes figuran el artista prerrafaelista Edward Burne-Joses, Ruyard Kipling y Stanley Baldwin y su padrino fue el novelista J.M.Barrie. Se educó en Londres y París y empezó a publicar artículos y relatos en los años 20. En 1931 apareció su primer libro, unas memorias de infancia titulada Three Houses y, en 1933 su novela cómica Bienvenidos a High Rising- ambientada en el ficticio condado de Barsetshire, que tomó prestado de Anthony Trollope- obtuvo un gran éxito. A partir de entonces y hasta su muerte publicó veintinueve novelas que transcurren en Barsetshire, entre las que destacan Fresas silvestres, 1934.
Argumento: Laura Morland, una exitosa escritora de " buenos malos libros", se dispone a pasar unas semanas de feliz reposo en su casa de campo en el pueblecito de High Rising. Una vez allí sin embargo, se ve envuelta en una maraña de pequeñas intrigas provincianas que exigirán toda su atención. Por un lado, tratará de impedir que su acaudalado amigo y vecino George Knox sucumba a los encantos de la señorita Grey, una secretaria cazafortunas. Por el otro, hará lo posible por emparejar a su editor londinense- que dista mucho de ser un donjuán- con la señorita Sybil, la dulce e ingenua hija de Knox. Todo ello mientras a su alrededor pulula y a menudo estorba, un variado elenco de personajes tan exasperantes como divertidos, entre los que destacan su hijo Tony, un chiquillo resabiado y experto en asuntos ferroviarios, y Stoker, la entrometida criada. ¿Conseguirá Laura devolver la paz a High Rissing y de paso, a si misma?.
En Bienvenidos a Hign Rising, la primera entrega de la monumental saga ambientada en el condado fictico de Barsetshire, brillan en todo su esplendor la amable vena satírica y el prodigioso manejo de las tramas sentimentales que hicieron de Angela Thirkell una de las mejores cronistas de la vida de la campiña inglesa.
Análisis de la novela y opinión personal: Laura Morland es una viuda que ha sacado adelante a sus cuatro hijos, tras la muerte de su esposo, con la escritura de novelas de intriga centradas en el mundo de la moda; aunque ella califica sus obras como "buenos malos libros", lo cierto es que tienen éxito y un gran número de lectores fieles.
Ahora que los tres mayores ya se han independizado, solo tiene que ocuparse del pequeño, Tony, un chiquillo bullicioso, que habla por los codos y tiene una obsesión: los trenes.
Laura vive habitualmente en Londres, pero posee una casita de campo en la localidad de High Rising, a la que suele trasladarse para pasar las vacaciones, junto a Tony y la fiel Stoker, su criada y compañera, en busca de tranquilidad y sosiego. Pero este año parece que la estancia de Laura en High Rising será de todo menos apacible: su vecino y amigo George Knox tiene una nueva secretaria, la señorita Grey, una joven en apariencia encantadora que en realidad es una autentica arpía, tanto es así que el circulo cercano a George la conoce como "Pesadilla"; las intenciones de la señorita Grey están claras, casarse con George ( que es viudo desde hace unos años) y para lograrlo lo tiene totalmente aislado de sus amigos, obligándole a escribir un libro tras otro ( George es historiador) sin darle tiempo casi ni a respirar, y autoinvitándose a todas las reuniones en que su jefe va a estar presente para impedir que trate con cualquier otra mujer ( de hecho tiene entre ceja y ceja a Laura porque piensa que quiere lo mismo que ella). George tiene una hija, Sybil, pero es dulce, tímida y apocada (como su difunta madre) y no es rival para la señorita Grey, Sybil también escribe, pero hasta ahora no ha enseñado a nadie su manuscrito...
Además de todo esto, Laura está muy preocupada por Ann Todd, su secretaria eventual, una mujer seria y responsable que esta muy unida a su madre, una anciana frágil y bastante delicada, que empieza a perder la cabeza, y nadie sabe lo que Ann hará cuando muera, aunque tal vez al doctor Ford, el medico del pueblo se le ocurra alguna idea...
Por si fuera poco, Adrian Cotes, el joven editor de Laura planea hacerle una visita y Laura piensa que haría muy buena pareja con Sybil, así que está decidida a propiciar un encuentro entre ambos, todo ello sin olvidar la llegada de su amiga Amy Birkett o los cotilleos de Stoker, que la mantiene informada de todo lo que ocurre en los alrededores...
No es extraño que con tanto lío, Laura no tenga ni un minuto de paz...
Dividida en dieciséis capítulos con título y narrada en tercera persona por un narrador omnisciente Bienvenidos a High Rissing es una deliciosa comedia de enredos y equívocos con un trasfondo metaliterario, una prosa cuidada y elegante, llena de diálogos ingeniosos y chispeantes, unos personajes, excéntricos y encantadores y una muy lograda ambientación, High Rising, enclavado en el ficticio condado de Barsetshire, que tomó prestado de Anthony Trollope (¿le habrá pedido permiso?) es un pueblo adorable, lleno de vida y de habitantes entrañables, un divertido microcosmos que me gustaría conocer.
He disfrutado muchísimo con la lectura de Bienvenidos a High Rising, una novela muy divertida con situaciones rocambolescas pero llenas de humor e ironía que me han arrancado más de una sonrisa. Me ha gustado mucho Laura Morland, la protagonista, una mujer independiente, que está feliz yendo a lo suyo y que sin embargo no puede evitar involucrarse en los enredos de sus vecinos, sin embargo mi personaje favorito es Stoker, entrometida y cotilla, nadie mejor que ella sabe lo que les conviene a todos, desde las otras criadas a su señora, y lo peor es que muchas veces acierta con sus prediciones. No me importaría volver a encontrarme con ella.
Lo que más me ha llamado la atención es que la autora haya elegido para ambientar sus historias el condado ficticio de Barsetshire, obra de otro escritor, por mucho que lo admire ¿No preferiría crear uno propio?. Pese a que he consultado toda la información disponible no he podido encontrar el motivo...
Para terminar: No quiero acabar sin hacer mención a ciertos comentarios racistas que vierten algunos de los personajes y que hoy serían inaceptables. Hay que entender que la novela está escrita en 1933 y en esos años eran moneda corriente. No es una justificación, sino una explicación, no se puede juzgar con criterios actuales los valores de otra época, y es que yo no soy partidaria del revisionismo literario.
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