sábado, 31 de agosto de 2024

Por pura amabilidad de Doris Langley Moore.

Ya iba siendo hora de comenzar con el reto de Serendipia Recomienda que no se porque siempre se me va quedando para el final y lo hago con Por pura amabilidad  de Doris Langley Moore propuesta por Margari de mis lecturas y más cositas, que además me viene genial para la V Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños versión estándar, nivel 4 " Clásico cuyo título contenga un verbo o un adjetivo".
               Editorial: Alba. Fecha de publicación: 1951/2021. 416 pág.
La autora: Doris Langley Moore nació en Liverpool en 1902. Se crió en Sudáfrica, donde no tuvo una educación formal, instruida por su padre en lenguas clásicas.. En 1920 se mudó a Londres, donde desempeñó diversos trabajos en el mundo editorial. Escribió (anónimamente) manuales como The Technique of love Affaire (1928), una guía para conducirse con discreción con los amantes, recibida con una buena crítica de Dorothy Parker.
Se casó con Robert Moore, con quien tuvo una hija y se divorció en 1942. Ávida coleccionista de moda, escribió varios libros sobre el tema, como The Woman Fashion (1949) y Child in Fashion (1953) y en 1949 comenzó una campaña para fundar un museo dedicado a la alta costura, contando con el apoyo de prestigiosos modistas como Christian Dior. Gracias al apoyo de la Reina Isabel, la ciudad de Bath dio luz verde al proyecto en 1959. También fue diseñadora de vestuario de  películas como La reina de África (1952) o Freud: Pasión secreta (1962). Por otro lado, fue reconocida especialista en Lord Byron, al que dedicó cinco libros ( y uno a Afa Lovelance), y también escribió biografías, como la de la escritora E.Nesbitt. Publicó seis novelas entre 1932 y 1959 entre ellas Por pura amabilidad (1951). Murió en 1989.
Argumento: En esta original mezcla- de sabor genuinamente británico- de comedia de costumbres y novela de detectives, un médico circunspecto recibe en pago a sus servicios a una anciana empobrecida unos baúles con "recuerdos de familia". Entre las reliquias hay un viejo vestido de novia y dieciséis cuadros en pésimo estado. Sin embargo, la señora Du Plessis, la jefa de una de las hijas del doctor en la bilioteca municipal, aficionada al arte, intuye que esos cuadros podrían haber formado parte de la colección de Lorenzo de Medici: alguno podría ser un Botticelli, otro un Leonardo. La aventurada hipótesis es desmentida por Sir Harry Maximer, el mayor experto en maestros antiguos de Inglaterra, que declara que todo son copias sin valor. Pero la bibliotecaria y el director de un museo provincial sospechan que sir Harry miente y está urdiendo una astuta estafa.
De ahí arranca una serie de accidentadas investigaciones, carreras contrarreloj, amores espontáneos y seducciones interesadas.
Por pura amabilidad (1951) despliega una trama de suspense muy bien concebida y mejor ejecutada, mientras su autora Doris Langley Moore, nos introduce, con detallados conocimientos y gran sentido del humor, en el retorcido mundo del fraude en el mercado del arte.
Análisis de la novela y opinión personal:El doctor George Sandilands es un hombre amable y considerado que se preocupa mucho por sus pacientes ancianos, principalmente por la señora Hovenden, que a sus ochenta y ocho años vive sola en una destartalada vicaria. Viuda y sin apenas parientes, más allá de un hijastro en Nueva Gales del Sur, su pequeña pensión no le alcanza para pagar sus facturas ni contratar servicio doméstico que la ayuden. Llevado por su buen coraón, médico se compromete a hacerse cargo de sus deudas, pero la anciana señora que es muy orgullosa y sabe que nunca podrá devolverle el dinero le obliga aceptar a cambio unos baúles llenos de "recuerdos familiares": prendas apolilladas, un descolorido vestido de novio y dieciséis cuadros antiguos, oscuros y en muy mal estado.
La llegada del señor Sandilands a su casa con los baúles causa un cisma en el hogar familiar, Beatrix la hija mayor, administradora y secretaria de su padre, está horrorizada y propone deshacerse cuanto antes de esas antiguallas, principalmente de los cuadros, vendiéndoselos al anticuario local por lo que quiera darles, así al menos recuperaran algo del dinero investido.
Sin embargo la señora Du Plessis, bibliotecaria, jefa y amiga de Linda, la hija mediana, enamorada de Italia, piensa que las pinturas son valiosas y podrían pertenecer a la colección privada de Lorenzo de Medici, obras desaparecidas hace tiempo durante un saqueo, y aconseja consultar a un experto para que las examine y de su opinión. ¡ Quién sabe si no tendrán en sus manos un autentico tesoro!.
Pero sir Harry Maximer, el especialista elegido, dictamina que los cuadros son copias y derrotado el doctor Sandilans acepta venderlas por cien libras.
Será entonces cuando la señora Du Plessis, convencida de tener razón, ponga en marcha un ingeniosos plan para demostrar que Maximer se equivoca o algo peor...
Dividida en 20 capítulos y narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, Por pura amabilidad nos lleva al pequeño pueblo de Charlton Wells terminada la IIGuerra Mundial (1946), para sumergirnos en una historia centrada en el mundo del arte y sus fraudes con cuadros misteriosos, anticuarios desaprensivos, expertos sin escrúpulos y aficionados más entendidos de lo que parecen y que terminan convirtiéndose en improvisados detectives en una carrera contrareloj en defensa de la autenticidad de unas pinturas cuanto menos singulares.
El estilo de la autora es conciso y cuidado, lleno de humor e ironía y la tensión se palpa casi desde las primeras páginas hasta el final.
En cuanto a los personajes, tenemos al doctor George Sandilands, un amable médico de pueblo cuya consideración hacía sus pacientes lo lleva a meterse en un lío considerable que le dará más de un dolor de cabeza.
La hija mayor, Beatrix, ordenada, meticulosa, enérgica, demasiado segura de sí y terca como ella sola.
Linda, la mediana, sosegada, complaciente, fácil de distraer, de naturaleza perezosa pero benévola y tolerante.
La señora Stephanie Du Plessis, criada en Rhodesia y viuda de un artista, se educó en un convento y tiene un titulo universitario, enamorada de Italia, viaja a Florencia todos los años para empaparse de su cultura y aunque es solo una aficionada, sabe de lo que habla, además es enérgica, atrevida y apasionada y nada la echa para atrás cuando esta convencida de tener razón.
Sir Harry Maximer, el mayor experto de Inglaterra en pintura italiana además de coleccionista de arte, crítico meticuloso en apariencia y de principios insobornables que mantiene una guerra declarada contra todo negocio turbio o fraudulento, pero ya se sabe que no siempre es oro todo lo que reluce...
Arnold Bailey, director del museo de Enderfield, la población más grande cercana a Charlton Wells, hombre inteligente, con muy buenas ideas y mucha iniciativa.
Kenneth Dyer, joven fotógrafo cuyo negocio, El Estudio d Retrato, está cerca de la biblioteca donde trabaja Linda; buen profesional, además de muy aficionado a la lectura de novelas policíacas.
Quiller, anticuario, un hombre discreto y leal, respetable al menos en apariencia.
He disfrutado muchísimo con Por pura amabilidad, una novela encantadora centrada en el mundo del arte y sus fraudes, con suspense e investigaciones trepidantes incluidas; con unos personajes espléndidos ( me declaro fan de Stehphanie Du Plessis), una prosa cuidada y envolvente y una trama que mantiene el interés y la tensión hasta el final, ¡ Y que final! ( soberbio y bien merecido), no digo más...
Para terminar: Me la imagino perfectamente como una serie de la BBC.

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3 comentarios:

  1. Gracias por la reseña. Lo tendre en cuenta. Te mando un beso

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  2. Me queda uno por leer del reto de Serendipia y te agradezco que me lo hayas recordado porque ando tan concentrada en terminar Autores de la A a la Z que casi se me había olvidado.
    Por pura amabilidad lo tengo apuntado de otras reseñas. A ver si me pongo con él. Otro recuerdo que te agradezco.
    Un beso.

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  3. Tiene buena pinta y si salier en serie, seguro que la vería.
    Besos.

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