Los que pasáis a menudo por aquí sabéis que me encanta Josephine Tey y que cualquier excusa es buena para traerla al blog ( esta es la quinta novela que reseño) y es que, aunque me da mucha pena porque cada vez me quedan menos novelas suyas por leer pero es que si una de ellas se cruza en mi camino, no me puedo resistir. Con Amar y ser sabio cubro la premisa "título que contenga un verbo o un adjetivo" dentro de la VI Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños, versión estándar, nivel 5.
Editorial: Hoja de Lata. Fecha de publicación: 1950/2021.287 pág.
La autora:Josephine Tey (Inverness,1896-Londres,1952), es el seudónimo principal de Elizabeth Mackintosh, escritora y dramaturga escocesa, celebre por sus novelas de misterio.Pese a pertenecer cronológicamente a la llamada Edad de Oro de las novelas británicas de intriga, las narraciones y los personajes de Tey se alejan de los estereotipos que comparten los titulos clásicos de suspense.
En 1929, su novela El hombre en la cola cosechó un éxito notable e introdujo a su personaje Alan Grant, de Scotland Yard, que protagonizará otras cinco novelas como Un chelín para velas, 1936 y La hija del tiempo,1951, Amar y ser sabio,1950 y Las arenas cantarinas, 1952.
De entre sus otras obras cabe destacar: La señorita Pym dispone, 1946, El caso de Betty Kane, 1948, Patrick ha vuelto,1949. Todas ellas ponen de manifiesto la gran capacidad de análisis psicológico de la autor y su propensión a las tramas abiertas de final sorprendente.
Josephine Tey donó a su muerte toda su obra a la Nacional Trust of Scotland.
Argumento: Una sofisticada fiesta para artistas, con jerez y alegre algarabía, no es el plan ideal de Alan Grant, inspector de Scotland Yard.Èl es más de meriendas con apacibles tazas de té y buena conversación. Pero, cuando su amiga, la actriz Martha Holland, le pide que le acompañe a la soirée literaria de la famosa escritora Lavinia Finch, no puede negarse. y, una vez allí, queda impresionado, igual que el resto de invitados, con el enigmático e increíblemente hermosa Leslie Searle, u joven fotógrafo norteamericano que ha sido invitado a pasar el fin de semana en la casa de campo de Lavinia, en el pequeño pueblo de Salcott St. Mary, refugio de buena parte del artisteo londinense del momento.
Allí, desaparecerá pocos días después, el joven y apuesto Leslie sin dejar rastro, y Grant deberá desentrañar la misteriosa ausencia: ¿ acaso el fotográfo se ha ahogado accidentalmente en el río=? O quizá alguno de sus admiradores londinenses lo ha asesinado?.
Un nuevo y elegante misterio que el encantador Alan Grant deberá resolver, narrado con el habitual ingenio,toque de humor y aguda psicología de nuestra gran dama de las letras británicas.
Análisis de la novela y opinión personal: Alan Grant, inspector de Scotland Yard, acude a la fiesta literaria organizada por la agencia Ross y Carmody, para celebrar la publicación de la última novela de su autora estrella Lavinia Finch, no porque a él le gusten este tipo de eventos, sino para "rescatar" a su amiga Matha Holland, famosa actriz, y llevarla a cenar.
Allí conocerá a Leslie Searle, un muchacho desconcertantemente atractivo, norteamericano y fotógrafo de profesión que le pide que le presente a la señorita Finch. La escritora queda encantada con el joven y lo invita a pasar unos días en su casa, Villa Graciosa, en el pueblecito de Salcott St.Mary. Allí vive junto a su sobrino Walter Whitmore, la prometida de este, Liz Garroby y Emma, la madrastra de Liz.
La belleza y personalidad de Searle parece cautivarlos a todos menos a Enma, que teme que el atractivo de Leslie unido a su buena sintoniza con Liz, den al traste con la boda de esta con Walter, boda en la Enma lleva soñando desde siempre.
Walter, antiguo periodista, le propone a Searle escribir un libro juntos, él se encargará de los textos y Searle de las fotos. La idea es viajar en canoa por el curso del rio Rushmere y tomar apuntes. Pero en una de las jornadas y tras una discusión de la que son testigos todos los clientes del Cisne, el pub de Salcott St. Mary, Leslie Serle desaparece.
Será Alan Grant quien, enviado por sus superiores, deberá investigar la desaparición y descubrir si esta es voluntaria, fruto de un accidente o un asesinato. Para ello contará con la inestimable colaboración del sargento Williams y de su amiga Martha Holland.
Dividida en diecinueve capítulos y narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, Amar y ser sabio nos ofrece un misterio muy ingenioso, con muchas pistas, varios sospechosos, un investigador intuitivo y un desenlace inesperado.
Con un estilo elegante, lleno de humor e ironía y unos diálogos ágiles e inteligentes, la novela nos traslada a Salcott St. Mary, un pequeño pueblo de la campiña inglesa invadido por una colonia de artistas de todo tipo que intenta dejar su impronta en el lugar ante la indiferencia de los vecinos, que los aceptan o ignoran según les interesa. Los verdes paisajes, el río Rushmere, que juega un importante papel en la historia y como no, Villa Graciosa, una petulante monstruosidad y al mismo tiempo, cálida y acogedora, aunque la tensión va creciendo paulatinamente...
Respecto a los personajes, estos están perfectamente perfilados. Josephine Tey tiene una especial habilidad para ahondar en la naturaleza humana y describir sus claroscuros: Alan Grant, inspector de Scotland Yard, atractivo e inteligente que sabe no quedarse solo en las pruebas y dejarse guiar por la intuición de forma acertada. Martha Holland, actriz y amiga de Alan, encantadoramente natural y notado de un innato sentido común que parece acercarse mucho a la bondad. Sus acertadas observaciones serán de gran ayuda para Alan. El sargento Wulliams, un hombre de carácter reposado, prudente y pertinaz. La antítesis de Alan y su complemento perfecto. El inspector Rodgers, policía local, despierto y reflexivo, esta encantado de que Scotland Yard se encarge de la investigación pero siempre está dispuesto a echar una mano. Leslie Searle, hermoso y atrayente, con un aire de no pertenecer a este mundo. Fascinante y libre. Lavinia Finch, autora de novelas para perpetuas adolescentes, afable, ensimismada y perspicaz, con la perspicacia propia de los escritores. Walter Whitmore, periodista reconvertido en locutor de éxito, soso, mojigato. El sargento Williams lo llama " el empujado". Liz Garroby, menuda, sencilla y convenientemente devota, Searle la deslumbra y aunque quiere a su prometido, se siente culpable por esa atracción. Emma Garroby, la madrastra de Liz, furiosamente maternal, el matrimonio de su hijastra con Walter es uno de sus más caros deseos así que ve a Searle como un obstáculo y lo odia por ello. Toby Tullis, autor de obras de teatro, es un hombre de mundo que viaja como si perteneciera a la realeza y goza de privilegios casi diplomáticos pero en el fondo es un patán, vulgar y carente de sensibilidad. Serge Ratoff, bailarín de ballet, apasionado, celoso, bebedor y violento, le gusta ensayar a la luz de la luna junto al río..Silas Weekley, escritor taciturno y resentido que odia todo lo bello. Megalómano y enfermo de retorcida vanidad. Señorita Searle, pintora que vive en Hampstead, prima de Leslie, con el que apenas tiene contacto porque no se aprecian demasiado.
He disfrutado mucho con Amar y ser sabio como con todas las novelas que he leído de la autora, ya que para mi Tey es una apuesta segura. Una trama inteligente, unos personajes interesantes y bien perfilados, una cuidada ambientación y un desenlace sorprendente que te deja con la boca abierta. ¿ Que más se puede pedir?.
Para terminar: En cuanto al título se lo debemos a Walter Whitmore "Quizá el viejo refrán es cierto y no es posible amar y ser sabio. Cuando alguien siente tal devoción por otra persona, no creo que sea fácil mantener la cordura".
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Parece un libro interesante. te mando un beso.
ResponderEliminarQué buena reseña, la anotaré en mi lista de libros pendiente!
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