miércoles, 24 de septiembre de 2014

A vueltas con la vuelta.

El 23 de Septiembre comenzó el otoño, atrás quedaron los largos días de verano, las mañanas de playa, las siestas después de la comida a la sombra de los arboles, y atrás quedaron también mis excusas para prolongar día si y día también esta "  sequía" de reseñas que desde hace unos meses vengo padeciendo, y no porque no lea, ni porque no tome nota de textos que me gusten, o de personajes que me emocionen, sino porque estoy perezosa, y me cuesta muchísimo arrastrarme hasta el ordenador y dar forma a la multitud de ideas y opiniones que sobre los libros que leo se van formando en mi cabeza...
Pero ¡ Basta ya!, con el otoño comienza el nuevo curso y me guste o no debo ponerme con los deberes...
Y voy a empezar contándoos como resultó la Semana Negra de Gijón, allá por el lejaniiiisimo mes de Julio...
No quiero tratar de nuevo  el tema de la localización, ya sabéis que la sede de la Semana Negra en Naval Gijón no me gusta, ya lo comenté el año pasado y no voy a abundar en ello, pues pienso que, salvo este para mi fallo, y que no me parece que tenga solución porque la idea es seguir celebrándola allí, la Semana Negra cada edición supera a la anterior, no solo en escritores y personalidades interesados en participar en ella, sino en publico asistente.
En lo que respecta a mi, he de decir que es una de las mejores que recuerdo en años, no tanto por los escritores que vinieron, que todos los años resultan interesantes, sino por lo motivada que me encontraba yo para participar en presentaciones, tertulias, mesas redondas, firmas de libros...Solo siento que al final John Connolly no pudiera venir ( me quede con las ganas de verle pero otra vez será), y que no fuera posible asistir al encuentro con Sara Lark, aun así, he estado presente en la charla con el escritor chino Qiu Xiaolong, del que he leído " muerte de una heroína roja" (y cuya reseña tengo ya medio preparada), que nos habló de su vida en Estados Unidos, del protagonista de sus novelas,  el inspector jefe Chen, de como se ven sus novelas en China..., en la presentación de Un millón de gotas de Víctor del Árbol, novela que me traje firmada, en la charla sobre las abogadas laboralistas contra Franco, con la intervención de Cristina Almeida, Paquita Sauquillo y Manuela Carmena y que he de decir que fue un placer, en la tertulia con Craig Russell,  en la firma de libros de Legado en los huesos de Dolores Redondo... En las exposiciones, visitas a stand de libros, incluso en la ocasional cervecita para aliviar el calor...
Y es que la Semana Negra es una experiencia literaria, humana y porque no, lúdica y gastronómica que quien pueda, no debe perderse...

1 comentario:

  1. Yo tengo unas ganas locas de ir a la BCNegra y no he podido ir nunca, por tema de horarios, y eso que vivo en Barcelona! La de Gijón también debe de ser genial :)
    Besos Mar!

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