miércoles, 12 de diciembre de 2012

Retrato de un artista adolescente de James Joyce.

Novela con una fuerte carga autobiográfica, publicada periódicamente entre 1914- 1915  en la revista The Egoist (magacine anarco-individualista de Londres, considerada la revista de vanguardia más importante de Inglaterra) y finalmente como libro en 1916. El protagonista, Stephen Dedalus, alter ego de Joyce, relata episodios de su vida a través de evocaciones azarosas de su pensamiento que le llevan a topar una y otra vez con el catolicismo, el pecado, el sacrificio, la penitencia y lo socialmente adecuado.
Obra de expiación y exorcismo personal, es también la consolidación definitiva en el desarrollo de su personaje, Stephan Dedalus, fundamental en el Ulises.
Dedalus es un nombre lleno de sugerencias: arquitecto del laberinto de Creta o imaginativo creador de artes para escapar: alas o velas. El protagonista lucha por superar la vulgaridad que le rodea y sus ataduras de patria, lengua y religión.
La última página del libro indica los lugares y fechas de inicio y terminación del texto: Dublin ( 1904), Trieste ( 1914). Su titulo inicial fue Stephen el héroe.
Joyce comienza a escribir la novela en el año 1904, el mismo año en que decide abandonar Irlanda y establecerse en el continente. Durante diez años trabaja el texto, destruye la primera versión, de la cual solo queda un capitulo extenso en la Universidad de Harvard, y  reescribe toda la novela de manera mucho más concisa, cambia la voz narrativa de primera a tercera persona y convierte la forma inicial subjetiva de un diario en una novela didáctica.
Al final el libro se publica en Trieste con el titulo de retrato de un artista adolescente.
Fragmentos:
"Cuando el alama de un hombre nace en este país, se encuentra con unas redes arrojadas para retenerla, para impedirle la huida. Me estas hablando de nacionalidad, de lengua, de religión. Estas son las redes de las que yo he de procurar escaparme".
" Me has preguntado que es lo que haría y que es lo que no haría. Te voy a decir lo que haré y lo que no haré. No serviré por más tiempo a aquello en lo que no creo, llámese mi hogar, mi patria o mi religión. Y trataré de expresarme de algún modo en vida y arte, tan libremente como sea posible, tan plenamente como me sea posible, usando para mi defensa las solas armas que me permito usar: destino, silencio y astucia."

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