Este año releí Tres hombres en una barca de Jerome K.Jerome para ponerme en situación antes de acercarme a Por no mencionar al perro de Connie Willis, porque había escuchado que la autora se había inspirado en él, y sentía curiosidad. Con esta reseña finalizo el reto Serendipia Recomienda de 2024. La novela ha sido propuesta por Nitocris, de Un libro en un tris.
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Editorial: B de Bolsillo. Fecha de publicación:1997/2023. 704 pág.
La autora: Constance Elaine Trimmer Willis, es una escritora de ciencia ficción. Nacida en 1995, en Denver, Colorado y ha sido galardonada con ocho premios Nebula ( más que ningún otro autor del género) y once premios Hugo, entre muchas otras distinciones. Entre sus obras destaca la seire de los historiadores de Oxford formada por: El día del libro del Juicio Fina, 1992, Por no mencionar al perro, 1997, El apagón, 2010 y Cese de alerta, 2013.
Argumento: UN ARTEFACTO PERDIDO. Ned Henry necesita urgentemente un descanso- Obligado por su insoportable jefa a saltar en el tiempo de forma continua en busca de un misterioso objeto que constituye una pieza clave en la reconstrucción de la Catedral de Coventry, está empezando a perder la cabeza.
UNAS VACACIONES FORZOSAS. La Inglaterra victoriana de 1889, con sus atardeceres ociosos, el té de las cinco, las partidas de cróquet en el césped y la tranquila vida campestre, promete el paraíso. Pero descansar será lo último que hará Ned, dado que tendrá que apañarselas para salvar el continuo espacio-tiempo de un colapso total, entre mayordomos victorianos, gatos, espiritistas y detectives aficionados...
Y TODO ESTO, POR NO MENCIONAR AL PERRO. Por no mencionar al perro, de la increíble Connie Willis, una de las mejores y más inteligentes voces de la ciencia ficción moderna, muestra un recorrido a través de un mundo impredecible de misterio, amor y viajes en el tiempo. Algo inusual en la ciencia ficción: Una brillante comedia.
Análisis de la novela y opinión personal:1940. La Luftwaffe ha bombardeado Londres y ha dejado su catedral en ruinas; en su interior nos encontraremos con Ned Henry, historiador y viajero del tiempo, que ha sido enviado desde el 2057 por su jefa, la millonaria y prepotente Lady Scharpnell para buscar entre los escombros El tocón del pájaro del obispo, pieza clave en la reconstrucción de la catedral que está llevando a cabo en el futuro y que pretende sea lo más fiel posible al original; pero el dichoso tocón no aparece y Ned deberá volverse con las manos vacías.
Sobrepasado por la cantidad de saltos que ha dado al pasado muchísimos más de los cuatro que se consideran seguros), Ned sufre lo que se conoce como vértigo trastemporal, un desequilibrio bioquímico provocado por la disrupción del reloj interno y el oído interno y los médicos le aconsejan descanso y tranquilidad. Pero ¿ Como va a conseguir ninguna de las dos cosas si lady Scharpnell no deja de perseguirle para que siga buscando el tocón ya que solo quedan diecisiete días para la fecha de inauguración?.
Al señor Dunworthy, jefe del laboratorio de saltos temporales, se le ocurre la idea de enviarlo al pasado, a Oxford en 1889, paseos por el río, excursiones campestres, cróquet y muchísimo té... la época victoriana es ideal para la calma y el relax, al mismo tiempo que él viajará la agente Verity, ya que debe devolver algo que ha traspasado la red temporal sin permiso, y si no se subsana el error las consecuencias pueden ser imprevisibles.
Nada más llegar a Oxford, Ned mete la pata, es lo que tiene viajar al pasado sin estar preparado, y vivirá un montón de aventuras, vamos que se encontrara de todo menos calma y sosiego...
Dividido en 28 capítulos encabezados por títulos en los que se nos ofrece un resumen de lo que va a ocurrir en cada uno de ellos y narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, Por no mencionar al perro nos brinda una trama divertida y original, que no solo nos llevará al futuro (2057) sino que nos permitirá pasearnos por la época victoriana sin remordimientos: mansiones en el campo, sesiones espiritistas, perfectos mayordomos, criadas a las que se llama Jane, cualquiera que sea su nombre ( porque Jane es un nombre sensato), muchachas casaderas como flores inglesas, enamorados prometidos, distraídos profesores y muchos, muchos rastrillos...así como un montón de metaliteratura, no sólo Tres hombres en una barca sino también Alicia en el país de la maravillas, La piedra lunar, El sabueso de los Baskerville, El asesinato de Roger Ackroyd, Veneno mortal...
Con un estilo ágil y unos dialogos ocurrentes, llenos de humor e ironía, la novela nos presenta unos personajes estupendos aunque algo estereotipados ( como requiere la trama), Ned, el viajero del tiempo sojuzgado por la horrenda Lady Schrapnell, que le obliga a trasladarse más de lo aconsejable en busca del famoso tocón y cuando llega a la época victoriana está tan poco preparado que anda como pollo sin cabeza pese a lo cual todos lo toman como confidente y aliado y no puede descansar lo que debiera... Terence, estudiante de Oxford, amable y enamoradizo pero poco certero en sus juicios... La hermosa Tossie, una dulce y hermosa muchacha pero cursi y repipi, su madre, la señora Mering, propensa a los desmayos y aficionada al espiritismo, el profesor Peddick, tan despistado como afecto a la pesca y a las discusiones filosóficas, El atípico mayordomo Baine ( que tiene un aire a cierto personaje de La princesa prometida), el singular Finch, que recuerda a Jeeves, el valet de Bertie Wooster, la intrépida agente Verity, la traviesa princesa Arjumond... por no mencionar al perro...
Me gusta la ciencia ficción pero los viajes en el tiempo no es de mis temas favoritos, hay que hacerlo muy bien para que resulte creíble, por eso tenía miedo cuando empecé a leer Por no mencionar al perro, pese a las buenas reseñas, y ¿ Que puedo decir? que me ha encantado no se si por la forma de meterte en la época victoriana ( de la que me declaro fan), por el estilo ágil y divertido de la autora o los estupendos personajes, tan victorianos todos ellos, sea cual sea el motivo, la he disfrutado mucho. Cierto que algunas partes del futuro, con las incongruencias, el continuun temporal y demás términos "científicos" me han despistado un poco, aún así la historia me ha parecido fantástica.
¿ Y que ha sido del tocón del pájaro del obispo?, para saberlo tendréis que leerlo y ya digo que no os arrepentiréis.
Para terminar: ¡Una pena que nadie se haya animado a adaptar al cine Por no mencionar al perro!, Hubiera sido todo un éxito estoy segura, porque es una novela deliciosa y muy visual.
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