Este año he decidido repetir con Doña Emilia, después de Cuentos sangrientos, que reseñé en Octubre, hoy vengo con Cuentos de Invierno ( muy apropiado para estas fechas) dentro de la V Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños, versión libre "Edición de cuentos o relatos del mismo autor o VV.AA.".
Editorial: Bercimuel. Fecha de publicación: 1891-1917/ 2006. 214 pág.
La autora: Emilia Pardo Bazán y de la Rua-Figueroa nació en La Coruña el 16 de Septiembre de 1851. Hija de una familia gallega noble y pudiente, su padre convencido de los derechos de la mujer, le proporcionó la mejor educación posible fomentando su amor por la literatura.
A los nueve años ya empezaba a mostrar un gran interés por la escritura. Se negó a seguir las modas que limitaban a las mujeres al aprendizaje de la música y la economía doméstica. Recibió una formación sobretodo tipo de materias con especial atención a las humanidades y a los idiomas llegando a manejar con soltura el francés, el inglés, y el alemán. No pudo asistir a la Universidad vetada a las mujeres por lo que los avances científicos y filosóficos los siguió a través de los amigos de su padre y de los libros.
A los 16 años se casó con José Quiroga y Pérez Deza, de 19 años y todavía estudiante de Derecho. La relación era bien vista por la familia de ambos. La boda se celebró en 1868 y el matrimonio se mantuvo en buena armonía, aunque terminó resintiendose por los trabajos intelectuales y literarios de ella y se separaron, sin embargo, cuando su marido murió en 1912, la escritora guardó luto riguroso durante un año.
Mantuvo posteriormente una relación de veinte años con Benito Pérez Galdós, ya que su amistad inicial derivo en una intimidad amorosa no exenta de sobresaltos.
Murió el Madrid el 12 de Mayo de 1921.
Fue novelista, periodista, ensayista, critica literaria, poetisa, dramaturga, , traductora e introductora del naturalismo en España. Precursora en sus ideas a cerca de los derechos de las mujeres y el feminismo. Reivindicó la instrucción de las mujeres como algo fundamental y dedicó parte de su actuación pública a defenderla.
De su ingente obra podemos destacar: Las novelas, Un viaje de novios, 1881, La Tribuna, 1887, La dama joven, 1865, Los pazos de Ulloa, 1886-1887, La madre Naturaleza, 1887, Insolación, 1889, Memorias de Un solterón, 1896, La Quimera, 1905, La sirena negra, 1908, Cuentos, La dama joven y otros cuentos, 1885, Cuentos de tierra, 1888, Cuentos escogidos 1891, Cuentos de Marineda, 1892, Cuentos de Navidad y año nuevo, 1892, Cuentos de amor, 1898, Cuentos sacroprofanos, 1899, Cuentos del terruño, 1907, Cuentos trágicos, 1912. Ensayo y crítica, La cuestión palpitante, 1883, De mi tierra, 1888, La cocina española antigua, 1915, La cocina española moderna, 1913, La mujer española y otros escritos, 1916, Libros de viajes, Mi romería ( recuerdos de viajes), 1827, Al pie de la torre Eiffel, 1899, Por la España pintoresca, 1895, Cincuenta días en la Exposición, 1900. Teatro, El vestido de boda, Monólogo, 1899, Cuenta abajo, 1906, La suerte, Diálogo dramático, 1904. Biografías, San Francisco de Asís, 1882, Hernán Cortés y sus hazañas, 1914, Francisco Pizarro o Historia de la conquista de Perú, 1917.
Argumento: Cuentos de Invierno recoge una selección de relatos, la mayoría de ellos centrados en el ciclo español de las fiestas de la Pascua de Navidad. El sorteo de la lotería del 22 de Diciembre, La Nochebuena, La Navidad, La Nochevieja, y los Reyes Magos y se desarrollan en ambientes madrileños, pero hay otras historias que transcurren ambientes gallegos y pobres y se producen en oportuno contraste con los anteriores. Estos cuentos son una pequeña pero valiosa muestra de la capacidad de observación, imaginación, riqueza lexica y talento literario de esta gran y prolifica escritora que fue Emilia Pardo Bazán.
Análisis del libro y opinión personal: Cuentos de Invierno recoge 21 relatos publicados entre 1891 y 1917: El décimo, La pasarela, Navidad, "La Compaña", El premio gordo, Dura Lex, Cena de Navidad, La Navidad del Peludo, El comadrón, Navidad del pavo, Nochebuena del jugador, El Belen, Nochebuena del Carpintero, Los escarmentados, La Nochebuena del Papa, Doradores, El niño de cera, Dos cenas, Otro añito, Lo que los Reyes traían y Como la luz. Con todo tipo de argumentos, estas narraciones se encuentran relacionados en su mayoría, que no todas, con una estación del año que ejerció siempre una profunda fascinación en Doña Emilia, el invierno.
Mezclando detalles concretos y observaciones psicológicas, crítica social y emoción sentimental, la autora recrea el invierno como una condición especial del alma humana en la que se destacan claramente tanto las crueldades y vilezas como la ternura y la bondad.
Hay en estas historias consecuencias dramáticas de los perjuicios sociales y de la moral dominante que castigan especialmente a las mujeres, hay creencias y deseos de aquellos que confían su felicidad a un décimo de lotería, hay anhelo y miedo en la celebración de la Nochebuena y la Navidad, hay esperanza en el comienzo del nuevo año, hay ilusión en la llegada de los Reyes, hay ricos y pobres, madrileños y gallegos, zonas rurales y urbanas, hay hambre y hartazgo y como no, hay abundantes descripciones de los platos que se disfrutan en las comidas y las cenas, muestra del interés gastronómico de Doña Emilia, que en 1913 publicó dos libros de recetas.
Como hablar de todos los relatos con más detenimiento haría esta reseña infinita, he elegido como muestra cuatro, aunque en esta ocasión me ha resultado muy difícil la tarea.
.- " La Compaña":El joven Caridad, un pilluelo de quince años, vive en una casucha en medio del campo con su abuela, Claudia, apodada Cometierra porque en su juventud mascaba puñados de arcilla del Monte Souto. Caridad no tiene trabajo pero mantiene a su abuela con lo que puede apañar, hierba de los linderos sin dueño, patatas en sazón, castañas maduras o bellotas, y huevos frescos que roba en los gallineros cercanos, la abuela se lo paga con un pobre potaje de berzas pero sobre todo con su largo repertorio de consejas, tradiciones y másicas historias. Al chico le encandilan todos sus relatos, pero sin duda sus favoritos son los que tienen por protagonistas a la Santa Compaña, la legión de muertos que, dejando su sepultura y llevando en su descarnada mano un cirio, recluta a todo aquel que se encuentra en su camino para alistarlos en sus filas y reforzar sus huestes de espectros. Pese a que todo el que se encuentra con ella corre un destino aciago, Caridad esta deseando verla y una clara y fría noche de Difuntos, en la que no puede dormir, sale en su busca...
Una historia en la que destaca la ambientación y su final inesperado.
.- El premio gordo. En tiempos de Godoy, la familia de los Torres-Nobles ha visto muy mermado su patrimonio y su último descendiente ha tenido que retirarse a su hacienda de Fuencarar, que es la única que no tiene hipotecada. Con los restos de su fortuna, el marqués vive bastante bien, lo mismo que su numerosa servidumbre (mayordomo, cocinera, ama de llaves,, cochero, además de capataz y pastor). Sin embargo pese a esta bonanza, los criados sueñas con ganar el gordo de la lotería y montar sus pequeños negocios que les permitan ser independientes. En un arranque de generosidad el marques les regalo dos décimos de la lotería que ha comprado para él, riéndose para si de esos sueños que no van a cumplirse....
.- Navidad del pavo: Erase un pavo de corral que sabiéndose ignorante soñaba con tener inteligencia, y así se lo pidió al niño Jesús del Belen de la casa donde se situaba el corral; el divino infante compasivo se lo concedió, pero avisándole que eso no le iba a hacer más feliz, y era verdad, el pavo con su inteligencia ganada supo que lo engordaban para comérselo en Navidad y envidió a sus ignorantes compañeros que nada sabían de su destino y vivían satisfechos, de nuevo acudió al niño Jesús para que lo sacara del aprieto...
Aunque no me gustan demasiado las historias protagonizadas por animales, esta me pareció simpática y original.
.- Como la luz: Berthe lleva más de un año trabajando como botones en una casa y aún no ha visto ni una sonrisa de sus amos; había tenido la mala suerte la desgracia de entrar a sustituir a un golfo descarado, a un ladronzuelo y todos daban por sentado que él seria igual y desde el primer momento la sospecha le persigue como una nube negra, todos los desafueros y desaguisados se le atribuyen y tanto amos como criados descargan en el pobre niño su mal humor, solo tiene un amigo. Federico, apodado Riquin, el hijo de la familia que lo trata como un igual y comparte con el sueños y aventuras...
Cuentos de invierno me ha encantado y muchos de los relatos han logrado emocionarme, tal vez por como la autora ha sabido reflejar las luces y sombras de las fiestas navideñas que ya están a la vuelta de la esquina...
Para terminar: " Se fue el pavo tranquilo, porque en el había surgido una fuerza admirable, un resorte desconocido ¡ La fe! y ¡ La fe es buena hasta para los pavos y es más fuerte que el cuchillo y el horno! y el pavo no temía porque el Niño le ordenaba que no temiera...".
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