En Enero leí El buen padre, una novela protagonizada por la Inspectora Indira Ramos, que con algún pero disfruté mucho, así que tenía ganas (y miedo) de leer Las otras niñas, la segunda entrega de la serie, por la polémica que rodeo su publicación; sin embargo reconozco que pudo más la curiosidad, y cuando la encontré en la biblioteca, decidí darle una oportunidad. Hoy la traigo al blog.
Editorial: Reservoir Books. Fecha de publicación: 2022.416 pág.
El autor: Santiago Díaz ( Madrid, 1971) es guionista de cine y televisión con veinticinco años de carrera y cerca de seiscientos guiones escritos. Su novela Talión, ganó el Premio Morella Negra 2019 y el Premio Benjamín de Tudela 2019, ha sido traducida a varios idiomas y está siendo adaptada como serie de televisión. Su segunda novela, El buen padre, inicia la serie protagonizada por Indira Ramos, que tienen su continuación en Las otras niñas, 2022 e Indira, 2023.
Argumento: La Inspectora Indira Ramos apura sus últimos días de excedencia en un pequeño municipio de Extremadura. Cuando después de casi tres años, llega el momento de abandonar su retiro y regresar a su trabajo en Madrid, se ve incapaz de enfrentarse al Subinspector Iván Moreno, al que oculta un enorme secreto.
Pero ambos tendrán que volver a trabajar mano a mano para resolver el mayor rompecabezas de la historia contemporánea de España: En una gasolinera han aparecido ls huellas dactilares del que fue durante muchos años el hombre más buscado del país.
El brutal asesinato que cometió ha prescrito y la policía no tiene razones para mantener detenido al principal sospechoso que lleva tiempo viviendo bajo una identidad falsa. Pero la Inspectora Ramos está convencida de que un asesino como él ha tenido que volver a matar, así que solo necesita encontrar un crimen del que no quede impune.
Análisis de la novela y opinión personal:Tras cerrar un caso complicado (él que se narra en El buen padre) y con su vida personal patas arriba, Indira Ramos se refugia en el pequeño municipio extremeño de Villafranca de los Barros en compañía de su madre, Carmen. Después de una baja para tratar sus problemas psicológicos y más tarde en excedencia, pasa casi tres años alejada de Madrid y de sus compañeros ( aunque mantiene contacto con alguno) y si bien es cierto que ella no quiere, debe volver para mantener su plaza. Y ese regreso no será precisamente un camino de rosas. El subinspector Iván Moreno, ahora Inspector, se ha hecho cargo de su equipo y no ve con buenos ojos tener que trabajar de nuevo con Indira. Las relaciones (personales y laborales) son muy tensas (por decirlo suavemente) y la investigación a la que tienen que enfrentarse no es precisamente fácil: Como consecuencia de un atraco a una gasolinera, se descubren, entre otras huellas dactilares, las de uno de los asesinos más buscados de la historia contemporánea de España que lleva más de treinta años desaparecido y que se creía muerto, y ahora parece que no, que está vivo y cerca, pero acusarlo del crimen del pasado es imposible porque ya ha prescrito, así que Indira e Iván, que no se resignan a que quede libre, deberán encontrar en el pasado del homicida algún delito por el que se le pueda llevar ante la justicia.
No será esta sin embargo la única trama de la novela, la agente Lucia Navarro, miembro del equipo de Indira e Iván, se verá implicada de manera personal en la investigación de otra muerte, la del conocido arquitecto madrileño Héctor Ríos, que aparece muerto con un tiro en la boca.
Dividida en 101 capítulos cortos y con un narrador en tercera persona, La otras niñas, tiene como punto de partida un crimen real que en su momento conmocionó a toda España y ocupó durante mucho tiempo las portadas de periódicos y telediarios y fue objeto de numerosos análisis y tertulias; no obstante, no es de este crimen de lo que trata la novela, si no que lo que plantea el autor es que ocurriría si el asesino, que ha desaparecido y se le cree muerto, volviera aparecer, qué ocurriría ahora que el delito ha prescrito, si quedaría libre o existiría alguna posibilidad por remota que fuera de condenarlo por otra cosa ( un asesino siempre es un asesino y no puede cambiar, lo mismo que el leopardo tampoco puede hacer desaparecer sus manchas), y si alguien se preocuparía por llevar a cabo la investigación que pudiera sustentar esa condena, y que opinaría la opinión pública.
La idea inicial, sobre todo cuando se trata de un caso tan mediático, no deja de ser arriesgada, prueba de ello es la controversia que se generó, aunque pienso que el autor lo hizo bien, sin entrar en detalles innecesarios solo los justos para que se comprendiera por donde quería ir ( aunque igual le servía para demostrar lo mismo otro caso cualquiera no tan sensible como este).
El estilo de la novela es ágil y muy visual, la verdad es que invita a leer y no te da tregua y no solo resultan interesantes las tramas del presente, sino también la del pasado, en la que se nos pone en antecedentes de cómo el asesino logró huir, fabricarse una identidad falsa y seguir adelante.
En cuanto a los personajes, volveremos a encontrarnos con Indira y su equipo, Indira ha cambiado a lo largo de los casi tres años que ha estado separada de sus compañeros, su transtorno (padece Toc) y sus manías parecen haberse apaciguado, su situación personal también es distinta y debe hablarlo con Iván, pero la relación entre ambos es más fría que nunca y ahora que Iván es inspector y pretende mantener las distancias, resulta imposible encontrar el momento adecuado para esa charla pendiente. Además en la vida de Indira reaparece Alejandro Rivero, abogado del asesino y antiguo novio con el que estuvo a punto de casarse y quien sabe si este encuentro puede llevar a algo más. En cuanto a lo profesional, Indira sigue siendo una policía de las buenas y ni siquiera sus continuos roces con Iván pueden evitar que ambos se entreguen en cuerpo y alma al trabajo para lograr cerrar con éxito la investigación.
Junto a ellos, también el Oficial Oscar Jimeno y la subinspectora Marina Ortega aportan su granito de arena, y ¡qué decir de la Agente Lucía Navarro!, protagonista de la trama secundaria.
Ya comenté al principio de la reseña que me daba miedo leer esta novela porque cuando se cometió el crimen al que se hace referencia en Las otras niñas yo estaba estudiando derecho y tanto a mi como a mis compañeros nos afectó profundamente (en realidad creo que a todos los que vivimos esa época nos será imposible olvidarlo por muchos años que pasen),y aún recuerdo las encendidas discusiones sobre el delito, la pena y los programas sensacionalistas. Con todo esto en mente el temor era lógico, sin embargo el miedo inicial se diluyó a medida que iba leyendo, porque la historia no solo me resultó original en cuanto a planteamiento sino que me enganchó desde el principio y me mantuvo intrigada y en tensión hasta el final, aunque no sé hasta que punto la investigación llevada a cabo por Indira e Iván es factible y puede alcanzar los resultados esperados.
La única pega que yo puedo ponerle a la novela es como ha encaminado el autor los pasos de Indira y las decisiones que ha tomado que no comparto, pero eso ya es una cuestión personal.
Tal y como ha quedado la cosa, estoy deseando hacerme con la siguiente entrega, Indira, y como siempre os aconsejo que la leais en orden, las disfrutaréis más.
Para terminar: " La mayor parte de las decisiones que uno toma no tienen trascendencia, algunas son acertadas y otras algo menos, pero las hay de un tercer tipo que pueden cambiar la vida."
Participa
Me gustó mucho esta novela. Creo que la que más de las tres de Indira Ramos. Es, como dices, una trama original y tampoco me parece mal que se aproveche un crimen real para ficcionar a partir de él. La novela histórica ficciona siempre a partir de la realidad y no se crean polémicas. No sé por qué este caso tendría que ser distinto. En ningún momento veo nada que pueda ofender a nadie. Yo también viví aquel caso espantada un poco asqueada del tratamiento que se le dio y lo que se utilizó para mantener audiencia en algunas cadenas y programas. Fue vergonzoso. Que ahora se trate con todo respeto en un libro no me parece que justifique ninguna polémica.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Mar, pues me alegro mucho de que disfrutaras de la novela. Últimamente he dejado muy de lado el thiller así que no creo que me ponga con esta, en principio. Yo, como Rosa Berros y tú, también recuerdo el caso que se menciona y la polémica surgida por la mala praxis de algun@s periodistas... En fin...
ResponderEliminarUn besazo
¡Hola! Desde luego se ve una lectura de lo más interesante. Entiendo tu miedo por todo lo que ha significado la historia para ti pero qué bien que consideres que, más o menos, está bien llevado el tema. Un besote :)
ResponderEliminarGracias por la reseña. Tomó nota. Te mando un beso.
ResponderEliminarTendria que leerlo para conocer a la autora, por lo menos.
ResponderEliminarGracias por la reseña, saludosbuhos.
Coincido contigo, es un autor muy recomendable, una trilogía de la cual me falta terminarla con Indira, espero pronto darle su momento. Gran reseña. Muy conforme con todo lo expuesto. Besos
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