Jane Eyre de Charlotte Brontë

Han pasado más de quince años desde la última vez que leí Jane Eyre y la verdad me apetecía una relectura ( aunque la recuerde perfectamente), y que mejor excusa que el reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños así que hoy lo traigo al blog dentro del apartado " clásico a elegir entre los cien imprescindibles de Penguin" y con ella finalizo el nivel 3 versión estándar.

          Editorial: R.B.A. Fecha de publicación: 1847/2008. 702 pág.

La autora: Charlotte Brontë nació en 1816 en Thornton (Yorkshire), tercera hija de Patrick Bróntë y Maria Branwell.En 1820 el padre fue nombrado vicario perpetuo de la pequeña aldea de Haworth, y allí pasaría Charlotte casi toda su vida. Huérfanos de madre a muy corta edad, los cinco hermanos Brontë fueron educados por su tía. En 1824, Charlotte, junto a sus hermanas Emily, Elizabeth y Maria, acudió a una escuela para hijas de clérigos. Elizabeth y Maria murieron  ese mismo año y Charlotte siempre lo atribuyó a las malas condiciones del internado. Estudiaría posteriormente en una escuela privada donde ejerció posteriormente como maestra: fue luego institutriz, y maestra de nuevo en un pensionado de Bruselas., donde en 1842 como interna estuvo Emily. De vuelta a Haworth, en 1846 consiguió publicar un volumen de Poesías con sus hermanas Emily y Anne con el seudónimo, respectivamente de Currer, Ellis y Acton Bell. Su primera novela, El profesor, no encontró editor y no sería publicada hasta 1857. En 1848, mientras morían a su alrededor Emily, Anne y Branwell, escribió Shirley, que sería publicada al año siguiente. Su última novela fue Villette, 1853. Charlotte se caso con el reverendo A.B.Nicholls un año antes de morir en 1855.

Argumento: Dotada de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana primero a cargo de una tía poco cariñosa y después en la escuela de Lowood, Jane Eyre logra el puesto de institutriz en Thornfield Hall para educar a la hija de su atrabiliario y peculiar dueño, el señor Rochester. Poco a poco, el amor irá tejiendo su red entre ellos pero la casa y la vida de Rochester guardan un estremecedor y terrible secreto.

Análisis de la novela y opinión personal: Jane Eyre es una huérfana que vive en Gateshead Hall con su tía, la señora Reed y sus primos John, Eliza y Georgina; pese a ser sus familiares más cercanos y a la promesa hecha a su tío antes de morir de que la criaría como a una hija, Jane es odiada y maltratada por todos. Jane tampoco se queda atrás, rebelde y respondona, se revuelve contra las que la agreden. La situación termina haciéndose tan insostenible que la señora Reed decide enviar a Jane a Lowood, una escuela de caridad donde el señor Brocklehurst, administrador y tesorero, está decidido a enderezarla.

En Lowood Jane no solo pasará hambre y estará expuesta a enfermedades por la insalubridad del lugar (a las que sobrevive por la fortaleza de su naturaleza), sino que hará grandes amigas: La señorita Temple y Helen Burns, ambas muy diferentes y que serán claves para formar su carácter, tanto es así que ocho años después se convierte en profesora del lugar. Sin embargo pese a su nueva condición, Jane se siente prisionera entre los muros de Lowood y ansia ampliar horizontes, es así como acepta un empleo de institutriz, tras poner un anuncio en el periódico, en Thornfield Hall para encargarse de Adele, una niña de siete años y pupila del señor Rochester, dueño de la mansión.

Thornfield es un hermoso y misterioso caserón rodeado de jardines y bosques, bastante aislado, que poco a poco se va haciendo un lugar en el corazón de Jane lo mismo que Edward Rochester, su imprevisible propietario.

Dividida en tres partes y 38 Capítulos, Jane Eyre está narrado en primera persona por Jane, la protagonista. Publicada en 1847 bajo el seudónimo de Currer Bell con el titulo de Jane: una autobiografía, tuvo un éxito inmediato, tanto entre los lectores y la crítica y es considerada uno de los grandes clásicos de la literatura inglesa.

Enmarcada dentro del Romanticismo, movimiento literario que surgió en Alemania e Italia durante los siglos XVIII y XIX que pretendía potenciar el "yo" y los sentimientos y pasiones más personales y profundas, Jane Eyre no es una novela edulcorada ni romanticona sino intensa, en la que se reivindica no solo el valor de las mujeres como individuos, sea cual sea su aspecto o condición social, sino también su posibilidad de pensar y decidir por si mismas, en una época en la que las mujeres solo podían ser esposas y madres y su único caudal era su belleza o una bolsa bien provista, de ahí que se hable de esta historia como de una de las primeras novelas feministas y que en su momento fue muy polémica por la actitud rebelde e inconformista de la protagonista, poco "femenina".

Con una ambientación gótica, principalmente en la descripción de escenarios: recordemos el lúgubre Lowood, la misteriosa Thornfield Hall o el cuarto rojo de Gateshead, y en determinados sucesos, no está tampoco exenta de crítica social hacia las condiciones de orfanatos e internados de caridad, en este caso los femeninos, y el afán de convertir a las niñas en "resistentes, pacientes y abnegadas" a través de hacerlas pasar hambre, frío y privaciones, frente al lujo y la molicie en que vivían el administrador y su familia.

Bien conocía Charlotte Brontë como funcionaban tales instituciones porque sus hermanas mayores María y Elizabeth enfermaron de tuberculosis y murieron después de su estancia en Clergy Daughters, que sirvió de modelo para Lowood.

La novela está marcada además por un profundo sentimiento religioso que parece acentuarse en la segunda parte  y que mueve las actuaciones no solo de la protagonista, con su profundo sentido moral, sino también de otros personajes en ocasiones hasta extremos difícilmente entendibles en la actualidad, pero que debemos comprender no solo por el momento en que está escrita sino también por la profesión de clérigo del padre de la autora.

Con un estilo cuidado, lleno de reflexiones de la protagonista que en algunas ocasiones interpela directamente al lector en busca de apoyo y comprensión, y unos diálogos sutiles, emocionantes, a veces punzantes y dolorosos y otros irónicos y críticos, la historia llama la atención sobre todo por la forma en que Jane se dirige al señor Rochester, que no solo es un hombre y por tanto un ser superior, sino de una clase social más elevada. Jane no solo se atreve a resaltar su propio valor sino también su independencia oponiéndose a él cuando lo cree necesario.

El personaje principal es sin duda Jane Eyre, una joven rebelde, apasionada, con un elevado concepto de si misma ( en el mejor sentido de la expresión) pese a se pobre, débil, frágil , pequeña y fea ( como no deja de repetirnos), lejos de las bellezas estatuarias, rubias y sonrosadas de moda, su inconformismo y su abierta oposición a las injusticias, no deja de atraernos ( al menos a mi), por su fuerza y su valor cuando son necesarios.

Junto a ella, dos hombres muy distintos: por un lado Edward Rochester, propietario de Thornfield Hall, feo también, engreído, rudo, sarcástico, intolerante con cualquier cosa o persona que considere inferior, tornadizo e imprevisible, pero al mismo tiempo inclinado al bien por naturaleza y de principios elevados. Por otro St John, atractivo, alto, rubio, de perfil griego, ambicioso y apasionado en todo lo que se relaciona con su vocación de misionero y en cumplir su designio de entregarse a Dios, pero frío en todo lo que tiene que ver con sus semejantes y los sentimientos humanos. Los dos de una forma u otra intentan conquistar a Jane y llevarla a su terreno.

He disfrutado un montón con la relectura de Jane Eyre aunque no estaba en mi mejor momento, esta última semana he tenido mucho trabajo y además hace tantísimo calor, incluso por las noches, que a veces me ha costado concentrarme; aún así la novela bien se merece un poco de esfuerzo, máxime cuando siempre me ha encantado.

Jane me parece un personaje muy potente con el que es imposible no empatizar aunque poco tiene que ver conmigo, el señor Rochester en cambio ha perdido algo de su magia y en mi opinión no trata a Jane como se merece, pese a lo mucho que dice amarla, en cuanto a St John me ha resultado un santurrón insufrible.

Jane Eyre es una historia que por mucho que se conozca el argumento no se puede dejar de leer y con una ambientación estupenda.

La novela ha sido adaptada en 70 ocasiones ( ahí es nada) al teatro, al cine y la televisión, como hablar de todas es imposible, así que solo mencionaré las que me resultan más interesantes:

1943, Alma rebelde, dirigida por Robert Stevenson y protagonizada por Orson Welles y Joan Fontaine, él da el papel, pero ella es demasiado tímida y pacifica para la Jane original. Cabe destacar la actuación de Elizabeth Taylor como Helen Burns.

1996, dirigida por Franco Zeffirelli, con Charlotte Gainsbourg y William Hurt. En esta ocasión me ha gustado más ella.

2006, miniserie de la BBC, en cuatro episodios, dirigida por Susanna White, protagonizada por Ruth Wilson y Toby Stephens, sin ajustarse a los personajes como me los había imaginado, ambos me gustaron. La escenografía esta muy cuidad.

2011, dirigida por Cary Fukunaga y protagonizada por Mia Wasikowska y Michael Fassbender. Esta aún la tengo pendiente.

Para terminar: No puedo finalizar la reseña sin mencionara la magnifica traducción de Carmen Martín Gaite y el estupendo prologo de Rosa Regás.

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