El año pasado releí Viento del Este, Viento del Oeste que me había gustado mucho la primera vez que lo leí y este he decidido repetir con la autora y Carta a Pekín, una novela que tenía en mis estanterías y que no me sonaba de nada, además me venía que ni pintada para el reto de las Inquilinas de Netherfield, todos los clásicos grandes y pequeños 2022 para el apartado "Clásico con un nombre propio y específico de un lugar en el título " y con el finalizo el nivel 5.
Editorial: Planeta. Fecha de publicación: 1958/1980. 256 pág.
La autora: En 1892 nace en Hillsboro, Virginia Occidental, Pearl Comfort Sydenstricker Buck, más conocida como Pearl. S. Buck. Hija de misioneros americanos, siendo muy pequeña la llevan a vivir al centro de China, a orillas del río Yang-Tse. Allí crece la autora en un medio ambiente totalmente chino. Cuando es mayor, completa su educación en Estados Unidos y en Inglaterra. Empieza a escribir muy pronto y publica sus primeros artículos en la revista " Shanghai Mercury". Su matrimonio con un misionero americano vuelve a conducirla a China, esta vez a la parte septentrional.
La experiencia cotidiana, hecha a lo largo de tantos años, le permitió conocer a fondo China y sus gentes, Todo ello lo retrata en sus novelas, que basadas siempre en la experiencia autobiográfica, tienen en todo moemnto un tono de realismo que los libera de todo exotismo superficial.
Pearl empezó su vida profesional enseñando en universidades inglesas en China, a la vez que escribía cuentos y ensayos para las revistas " Atlantic Monthly" y " Asia". Es en esta última donde escribe un articulo sobre la mujer en China que más adelante desarrollará en su primera novela, Viento del Este, Viento del Oeste,1930.
En 1927, a su vuelta de un viaje a América, en donde se licencia en Literatura, se ve obligada a huir de las tropas nacionalistas y a refugiarse en Nanking. Esta experiencia le sirvió para escribir La primera esposa, 1933.En 1930 escribe en tres meses La buena tierra, que en poco tiempo se tradujo a veinte idiomas y alcanzó el Premio Pulitzer. La obra narrativa de Pearl-S-Buck se puede dividir en dos partes: En primer lugar están las novelas de tema chino. A este grupo pertenecen: Además de las ya mencionadas, Hijos, 1932, La madre, 1934, La familia dividida, 1935, El Patriota, 1939, La promesa, 1943, Peonía, 1948 o Hombres de Dios, 1951.
En el segundo grupo de obras se comprenden las ambientadas en América; El corazón indómito, 1938, Otros Dioses, 1940, o Retrato de un matrimonio, 1945. En estas el nivel baja considerablemente.
En conjunto de su obra mereció El Premio de la Academia Americana del Arte y en 1938, El Premio Nobel.
Después de la II Guerra Mundial, la autora desarrolla una intensa actividad a favor de la solución de los problemas raciales y en 1941 fundó la " East and West Association" con la intención de estrechar los lazos entre los habitantes de los distintos continentes y en 1948 la " Welcombe house Inc" para la protección de las parejas mixtas y para otros fines de tipo humanitario y social.
Murió en 1973.
Argumento: Gerald, hijo de padre escocés y madre china contrae matrimonio con Elizabeth, joven norteamericana. A raíz de la implantación del régimen comunista en China, Gerald decide quedarse en el país, mientras que su esposa e hijo regresan a los Estados Unidos. Esta dramática situación y las consecuencias que de ella se derivan, sirve a la autora para plantear temas de vital importancia.
Análisis de la novela y opinión personal: 1950. Elizabeth vive en la granja que heredó de sus padres en Raleigh, Vermont, junto a su hijo Rennie de diecisiete años. En Pekín quedó su esposo Gerald, de padre escocés y madre china, y rector de la Universidad, que no ha querido abandonar a sus alumnos. Corren malos tiempos para los extranjeros en China y Gerald ha pensado que su esposa y su hijo estarán más seguros en Estados Unidos mientras la situación se aclara; pero triunfa la revolución y la separación que, era provisional y por poco tiempo, se va alargando; cinco años han pasado ya y el reencuentro parece cada vez más lejano...Además Gerald por su ascendencia occidental es considerado sospechoso por el régimen y todos sus pasos están vigilados. Elizabeth apenas recibe noticias y la añoranza de su marido y del país al que ha llegado a amar como si fuera el suyo, la consumen. Mientras pasa los días atendiendo su granja y cuidando de su hijo, que sufre los primeros sinsabores por haber nacido en Pekín y de padre chino.
Hasta el día en que una carta hace tambalear todo su mundo...
Narrada en primera persona por Elizabeth, la protagonista, en una especie de diario, "el librito", como lo llama ella, que le sirve más para desfogarse que para el lector, vamos conociendo como es su vida en la actualidad, como se enamoró de su esposo y lo dejó todo para seguirle a China, como se instaló en Pekín y aprendió a amar a un país que años más tarde la repudió como extranjera y la confianza y el amor que aún siente por su marido. También los problemas de Rennie, que sufre por su ascendencia China y por no ser aceptado en el país de su madre.
La acción de la novela se extiende a lo largo de más de dos años, en los que se entremezclan la vida actual de Elizabeth y los recuerdos de su pasado.
Con un lenguaje cuidado y lleno de hermosas descripciones de paisajes y sentimientos, Carta de Pekín nos habla de amor, de añoranza y de prejuicios contra el que es distinto, así como lo dificil que es vivir con un pie en dos mundos diferentes.
Los personajes son pocos y están bien perfilados: tenemos a Elizabeth, la protagonista, una mujer fuerte, decidida, segura del amor que siente por su marido, que la llevó a casarse con él contra la opinión de su madre, y seguirle a China, y luego cuando él lo decide, volver a Estados Unidos para poner a salvo a su hijo, a quién cuidará y defenderá incluso contra si mismo. Elizabeth además sabe que su esposo la ama y nada la hará cambiar de opinión, aunque alguna de las decisiones de Gerald sean difíciles de entender y aceptar.
Gerald, a él lo conoceremos por los recuerdos de Elizabeth. De padre escocés y madre China, nacido en Pekín, sufrió desde niño el abandono de su madre que lo dejó para seguir a la revolución, Inseguro del cariño de los otros por su experiencia de infancia, decide quedarse en China para cuidar de sus estudiantes como rector que es y de paso demostrar su patriotismo, pese a las suspicacias que despierta su ascendencia occidental, pero a mucho va a tener que renunciar para conseguirlo.
Rennie, hijo de Gerald y Elizabeth, aunque nació en Pekín, lleva cinco años viviendo en Vermont, y aún no sabe quién es, ni a donde pertenece, porque tanto el país de su padre como el de su madre parecen rechazarlo.
El doctor Macleod " Baba", padre de Gerald, que se ha mudado desde Kansas a Vermont para vivir con su nuera y nieto por su delicado estado de salud. Abandonó Estados Unidos para trabajar en China y el rechazo de la mujer de la que estaba enamorado, le empujó a casarse con una mujer china a la que no amaba, porque pensó que así le sería más fácil ser aceptado por la sociedad, pero este matrimonio fracasó y volvió a América con Gerald. Ahora en su vejez, su mente vuelve a China, en muchos momentos parece haber olvidado el inglés y viste siempre largas túnicas orientales.
Matt, trabajador de la granja de Elizabeth, hombre callado y tranquilo, salvo en su relación con su esposa, con la que mantiene una relación explosiva.
Bruce Spaulden, médico de Baba, amigo de Elizabeth y un gran apoyo para ella.
San Blaine, propietario de una granja de ovejas en Kansas y que dió cobijo a Baba, por el que siente mucho aprecio, cuando enfermó en uno de sus viajes.
Hay algunos personajes más pero de ellos no puedo hablar sin desvelar parte de la trama.
Me ha gustado mucho Carta a Pekín, curiosamente más que mientras lo estaba leyendo, después de cerrar el libro. La autora trata con gran sensibilidad el tema de los prejuicios raciales y políticos y la dicotomía de pertenecer a dos mundos diferentes y no ser plenamente aceptado por ninguno, así como la añoranza de un país que no es el tuyo pero que has aprendido a amar y al que no puedes volver (tema que Buck conocía perfectamente y por su propia experiencia). Me ha parecido un acierto el uso de la primera persona que facilita que te sientas implicado en lo que ocurre y que nos pongamos en el lugar de Elizabeth, aunque no compartamos muchas de sus decisiones.
Para terminar:"Yo si lo sabía. El corazón de la mujer china había despertado al ver a su hijo. Había dado a luz a un niño medio blanco ignorando entonces su destino. ¿ Donde estaría entonces el lugar del niño?".
Participa
Hola Mar, yo leí hace siglos Viento del Este, Viento del Oeste y creo que fue mi primer libro que se relacionaba con China. Me gustó. Este me parece muy interesante. Lo apunto.
ResponderEliminarUn besazo
¡Hola! Hay libros que igual no los disfrutas tanto en el momento de la lectura pero, una vez que lo terminas, te das cuenta de que te ha dejado huella. Un besote :)
ResponderEliminarPues sigo sin estrenarme con esta autora. Tengo apuntado desde hace tiempo Viento del Este, Viento del Oeste y me voy a tener que apuntar también este libro qeu reseñas, que me ha llamado mucho la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias por la reseña. Lo tendre en cuenta. Te mando un beso.
ResponderEliminarComo te dije en mi comentario a tu entrada de Viento del este, viento del oeste, leí mucho a la autora en mi adolescencia, pero esta novela en particular, creo que no estuvo entre lo leído. Tiene una pinta muy atractiva y, aunque no he vuelto a leer a la autora desde que releí Viento del este... hace ya más de cuarenta años, la apunto. me ha tentado muchísimo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Enhorabuena por haber completado el nivel 5! Pues Pearl S. Buck es de mis grandes pendientes, nunca he leído nada suyo pero es que creo que nunca he llegado a tener un libro suyo en las manos. Tenía pensado empezar con "Viento del este, viento del oeste", pero si me cruzo con este primero veo que también es muy buena opción.
ResponderEliminar¡Besote!
Buenas tardes, Mar.
ResponderEliminarA mí me gusta muchísimo esta autora, creo que ya te comenté en la reseña que hiciste de uno de sus libros, que tuve una época en la que me dediqué a leer muchos de sus títulos. Este que nos traes hoy no me suena, pero sigue la estela común de su narrativa en cuanto a temática. Me fascina la delicadeza que utilizaba para tratar ese mundo fronterizo en el que chocan la cultura china con la occidental. Sin duda, algún día leeré esta novela.
Un abrazo y muchas gracias por tu estupenda reseña!!
Hace años leí varios libros de esta autora y me encantaron. Este ni me sonaba, la verdad
ResponderEliminarHay algunos libros que necesitan reposo para que acaben gustándonos. Me pasa con los libros de George Orwell, cuando los leo están bien sin más pero a medida que pasan los días me van dejando mucho poso y mejora mi valoración.
ResponderEliminarBesos.