domingo, 7 de abril de 2024

La tienda de antigüedades de Charles Dickens.

 Hoy como cada año vuelvo a Charles Dickens, en este caso con La tienda de Antigüedades, la cuarta novela que publicó y que me viene de perlas para la V Edición del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños, versión estándar "Publicado inicialmente por entregas".

    Editorial: Nocturna.Fecha de publicación:1841 /2011. 743 pág.     
El autor: Charles Dickens nació en Portsmouth (Reino Unido) en 1812, tuvo que abandonar la escuela en Londres después de dos años y medio formándose debido a que su padre había sido encarcelado por deudas; esto no impidió que Dickens siguiera cultivándose de forma autodidacta, en especial devorando novelas picarescas y de aventuras. No tuvo más remedio que compaginar su pasión con la necesidad de trabajar en una fabrica de calzado desde niño, algo que marcaría su preocupación por las condiciones de vida de las clases más humildes.
Con el paso de los años, Dickens aprendió taquigrafía y pudo empezar a ganarse la vida como escritor.Empezó a redactar crónicas en tribunales, logró un puesto como periodista parlamentario y, por fin publicó una serie de artículos inspirados en la vida cotidiana de Londres, recogidos en español habitualmente como Cuentos de Boz, en alusión al seudónimo que empleaba entonces Dickens.
El mismo año se casó con Catherine Hogarth, hija del director del Morning Chronicle, el periódico que difundió entre 1836 y 1837 el folletín Los papeles póstumos del club Pickwick  y los posteriores Oliver Twist y Nicholas Nickleby. La publicación por entregas de prácticamente todas sus novelas creó una relación especial con su publico, sobre el cual llegó a ejercer una importante influencia, y en sus novelas se pronunció de manera más o menos directa sobre los asuntos de su tiempo.
En estos años, evolucionó desde un estilo ligero a la actitud socialmente comprometida de Oliver Twist. Estas primeras novelas le proporcionaron un enorme éxito popular y le dieron cierto renombre entre las clases altas y cultas, por lo que fué recibido con honores en Estados Unidos. Sin embargo pronto se desengaño de la sociedad estadounidense, al percibir en ella todos los vicios del Viejo Mundo. Sus criticas reflejadas en Martin Chuzzlewit, indignaron en Estados Unidos, y la novela supuso el fracaso más sonado de su carrera en el Reino Unido. Sin embargo, recuperó el favor de su publicó en 1843, con la publicación de Canción de Navidad.
Su etapa de madurez se inauguró con Dombey e Hijo, 1848, novela con la que alcanzó un control perfecto de los recursos novelísticos y cuyo argumento planifico hasta el último detalle, con lo que superó la tendencia a la improvisación de sus primeros títulos.
en 1949 fundó Household Word, semanario en el que, además de difundir textos de autores poco conocidos, como su amigo Wilkie Collins, publicó Casa desolada y Tiempos difíciles, dos de las obras más logradas de su producción.
A pesar de los diez hijos que tuvo en su matrimonio, las crecientes dificultades provocadas por las relaciones extramatrimoniales de Dickens condujeron finalmente al divorcio en 1858, al parecer a causa de su pasión por una joven actriz, Ellen Teman, que debió ser su amante.
La gira que inició en 1867 por Estados Unidos confirmó su notoriedad mundial, así , fue aplaudido en largas y agotadoras conferencias, entusiasmó al publico con la lectura de sus obras incluso llegó a ser recibido por la reina Victoria poco antes de su muerte, ocurrida el 9 de Junio de 1870.
Argumento: La pequeña Nell Trent es huérfana y vive con su abuelo en la tienda de antigüedades que regenta. Marcados por la pobreza ambos intentan salir adelante... hasta que el abuelo recurre al malvado prestamista Daniel Quilp, un enano deforme y jorobado.
A partir del momento en que Quilp entra en escena, Nell y su abuelo emprenden un viaje a través de Inglaterra. Recorren pueblecitos, ciudades ennegrecidas por el hollín, lugares llenos de miseria. Y en su peregrinaje, en la más pura tradición cervantina, alternan con una galería de variopinta de personajes: feriantes, carboneros que leen el fuego, maestros, domadores de perros, dueñas de museos ambulantes, dandis con un sentimiento trágico de la vida.
Publicada por entregas entre 1840-1941, La tienda de antigüedades es una de las obras más desconocidas en España y, pese a ello, de las que más fama dieron a us autor. Tras la publicación del último capitulo, los lectores estadounidenses irrumpieron en los muelles de Nueva York, para pedir noticias acerca del final a los marineros que volvían de Inglaterra. Recientemente, periódicos estadounidenses compararon la excitación popular ante la publicación del último tomo de Harry Potter con la de La tienda de antigüedades.
Análisis de la novela y opinión personal: La joven Nell Trent vive con su abuelo en la tienda de antigüedades que este regenta; desde que murieron su esposa e hija, a las que amaba con locura, el anciano se ha centrado en cuidar y proteger a Nell, cierto que tiene otro nieto, pero el muchacho es un cabeza loca que no piensa más que en juergas y borracheras, por lo que la relación entre ambos es de todo menos cordial. Junto a Nell y su abuelo está Kit, un chico amable y leal que adora a Nell y los ayuda en todo lo que puede, sin embargo la tienda da pocos beneficios, y el anciano que tiene grandes proyectos para hacer fortuna, cae en las garras del usurero Daniel Quilp, un enano ruin y malvado y termina por arruinarse. 
Para escapar  de los siniestros planes que Quilp prepara para ellos, abuelo y nieta se marchan de Londres al amparo de la noche, con poco dinero pero dispuestos a ganarse la vida, aunque sea mendigando, por los caminos con el objetivo de llegar al campo y permanecer siempre juntos, temen que si se quedan terminen por separarlos, cosa que ni uno ni otra soportarían; en su huida conocerán a un sin número de personajes, algunos los ayudaran y otros trataran de aprovecharse, además Quilp no dejara de buscarlos...
Tras la marcha de Nell, Kit, que ha empezado a trabajar con el bondadoso matrimonio Garland y su hijo Abel, se queda muy afligido, pero nunca perderá la esperanza de volver a encontrarla, al mismo tiempo que tendrá que lidiar con sus propios problemas...
Dividida en 73 capítulos, La tienda de antigüedades está narrada en su mayor en tercera persona por un narrador omnisciente que irá siguiendo las vicisitudes de todos los personajes, salvo los capítulos iniciales, que están en primera persona y en los que el autor interviene como un personaje más para presentarnos a los protagonistas.
La tienda de antigüedades se publicó por entregas de 1840 a 1841 en la revista semanal Mister Humphrey´s Clock, propiedad de Charles Dickens y más tarde como era habitual en un solo volumen.
Con el estilo cuidado, agudo, crítico e irónico que le es habitual, aunque tal vez excesivamente sentimental en la parte en la que se narran las penurias de Nell y su abuelo; Dickens vuelve a cargar contra la sociedad de la época reflejando sus vicios y miserias: el alcoholismo, la usura, las dificultades de los pobres para salir adelante y llevar una vida digna, el maniqueísmo de los poderosos, la corrupción del sistema judicial y carcelario entre otros, al mismo tiempo que exalta  valores como la compasión, la amistad, la lealtad, el honor o la nobleza de espíritu.
Algunos autores comparan el periplo de Nell y su abuelo en La tienda de antigüedades con El progreso del peregrino de John Bunyan, una novela alegórica que recoge las vicisitudes del protagonista, llamado Cristiano, su mujer e hijos desde la Ciudad de la Destrucción a la Ciudad Celestial, no lo he leído asi que no puedo opinar, pero a mi personalmente me recuerda a un libro de viajes, el camino de Londres a Tong que recorren, unas 170 millas (casi 273 kilómetros), nos permite conocer la idiosincrasia de los habitantes de los lugares por donde pasan, cuya forma de vida se mimetiza con el paisaje.
En cuanto a los personajes, sin alcanzar la perfecta caracterización de otras novelas, los hay estupendos: no puedo dejar de hablar de Nell Trent, la joven protagonista. Aunque a menudo se refieren a ella como "pequeña", tiene catorce años, eso si, es menuda y frágil, pero con gran fortaleza espiritual, quiere a su abuelo por encima de todas las cosas y prima su bienestar sobre su propia salud. No es de los personajes que más me gustan, sin embargo hay que ser justa y reconocer sus virtudes. El abuelo, del que no sabemos el nombre, preocupado por su nieta toma decisiones muy poco acertadas y acaba convertido en un personaje dependiente y apocado. El malvado Daniel Quilp, un villano de libro, horroroso, deforme, a sus imperfecciones físicas une las morales, siniestro, perverso, tiene en un puño a su esposa y su suegra y pobre del que caiga en sus manos, sus risas cuando hace el mal ponen los pelos de punta. Kit (Christopher) Nubbles, trabajador, honesto, y leal, su hermano Jacob, el mediano, que no habla pero cuyas expresiones reflejan perfectamente sus sentimientos, Richard (Dick) Swiviller, juerguista y borrachín pero no tan echado a perder como parece, es el que más evoluciona a lo largo de la novela. Sampson Brass, abogado de Quilp, untuoso y servicial, tan corrupto como su jefe, pero no tan inteligente, Sally, su hermana, pérfida y maliciosa, mucho más varonil y arrojada que su hermano, La Marquesa, la diminuta criada de los Brass, sin familia y encerrada perpetuamente en el sótano, el caballero soltero, desconocido inquilino de los Brass del que se ignoran sus intenciones. El matrimonio Garland y su hijo Abel,  bondadosos y encantadores, la adorable Bárbara, la doncella, o Whisker, el poni, terco e independiente.
Con la relectura de La tienda de antigüedades me pasó igual que con Oliver Twist, que la recordaba triste y melancólica, llena de miseria y penuria y no me apetecía demasiado volver sobre ella, pero la verdad es que una vez más el paso de los años ha puesto a este autor y esta novela en perspectiva, y he disfrutado un montón leyéndola; cierto que el viaje de Nell y su abuelo está lleno de desventuras, pero si salvas esa parte (que sigue siendo demasiado sensiblera para mi gusto y que poco a poco va perdiendo protagonismo), las escenas en Londres y sus variopintos personajes rebosan vida, humor, ingenio, ironía y crítica social, por lo que es imposible ( al menos para mi) no disfrutarla. No es mi novela favorita de Dickens ni lo será nunca, pero lo he pasado muy bien con su lectura.
Para terminar: La tienda de antigüedades ha sido adaptada al cine y a la televisión en nueve ocasiones desde 1931 a 2007, no he visto ninguna de esas versiones, pero ahora, tras una relectura tan satisfactoria me planteo buscarlas, al menos las más recientes.

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15 comentarios:

  1. Buenos días, Mar.

    Yo reseñé esta conmovedora novela hará unos tres años.Recuerdo que me impactó del mismo modo que otros dramas dickensianos. Es cierto que tampoco es mi favorita del autor, hay otras más complejas y subyugantes, pero también es verdad que al leerla me sentí como en casa. Eso es lo que consigue conmigo la narrativa de este gran autor decimonónico.

    Un abrazo, y enhorabuena por la reseña!!

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  2. Hola Mar, pues la verdad es que leí David Copperfield y pensaba seguir con el autor, pero la verdad es que me da pereza... entre lo enorme de sus obras y que muchas de ellas cuentan miserias...me cuesta ponerme. Igual luego me ocurre como a ti, pero no sé...
    Un besazo

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  3. ¡Hola! Yo no he leído el libro y tampoco he visto ninguna de las películas pero es una historia que no me gustaría perderme. Un besote :)

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  4. No la he leído aún así que me agrada ver que con esta relectura ha ganado la novela, aunque no siga estando entre tus favoritas. A ver si me animo.
    Besotes!!!

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  5. Esta que reseñas de Dickens no la leí, Mar, pero sí Oliver Twist, que quiero releer. La tienda de las antigüedades es una novela muy apetecible, por lo que nos comentas en tu interesante reseña. Besos.

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  6. Es un genial libro. Gracias por la reseña. Te mando un beso.

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  7. Me suena el título, como no, pero no es de los libros que leí de Dickens allá en mi adolescencia. Siempre estoy pensando volver sobre el autor, pero muchos libros se interponen en el camino. No es de tus favoritas del autor y tampoco creo que sería la que yo me decidiera a leer. Lo haría, probablemente, con Historia de dos ciudades o con Grandes esperanzas.
    Un beso.

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  8. No lo he leído y me han entrado unas ganas tremendas. Quizá me anime con la adaptación después.
    Un beso.

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  9. A ver si me animo que hace mucho que no leo a Dickens. Besos

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  10. ¡Hola! ^^
    Las historias de Charles Dickens me atraen bastante, y si algo tienen es que no te dejan indiferente. De momento solamente he leído dos novelas suyas, pero con el tiempo me gustaría leerlas todas.
    Un beso!

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  11. Este autor es siempre un comodín porque sus historias son preciosas. Me ha llamado mucho la atención, así que apuntado queda. Un besote!

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  12. Coincido contigo, no es mi Dickens preferido precisamente por las desventuras de Nell y su abuelo. Pero es cierto que esta novela, sobre todo en el escenario londinense, tiene personajes extraordinarios, muy dickensianos. Un abrazo.

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  13. ¡Hola! No conocía este libro. El único libro que he leído del autor es Oliver Twist, y me gustó mucho, así que me apunto este que nos recomiendas. Besos :)

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  14. Me lo llevo apuntado. Del autor solo me leí Grandes esperanzas, también así dramático y excesivamente melancólico, en general lo disfruté, pero en algunos tramos se me hizo un poco cuesta arriba. ¿Cuál dirías que es el libro suyo que más has disfrutado?
    Ahora precisamente estoy leyendo uno de Wilkie Collins (mi estreno con ese autor), que de hecho era amigo íntimo de Dickens.

    Un beso ;)

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    1. Hola, pregunta difícil porque de una forma u otra todos me han gustado, puestos a elegir me quedaría con Los papeles póstumos del club Pickwick, David Copperfield y Casa desolada. Aunque Martín Chuzzlewit también me gustó mucho. Besos.

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