miércoles, 18 de enero de 2023

Shirley de Charlotte Brontë.

Leí Shirley el año pasado en Diciembre pero por "culpa" de las fiestas no me dió tiempo a reseñarla, así que hoy la traigo al blog dentro del reto de las Inquilinas de Netherfield todos los clásicos grandes y pequeños versión libre apartado "Clásico de 350 páginas o más".

            Editorial: Alba.Fecha de publicación:1849/1999. 748 pág.
La autora: Charlotte Brontë nació en 1816 en Thornton (Yorkshire), tercera hija de Patrick Bróntë y Maria Branwell.En 1820 el padre fue nombrado vicario perpetuo de la pequeña aldea de Haworth, y allí pasaría Charlotte casi toda su vida. Huérfanos de madre a muy corta edad, los cinco hermanos Brontë fueron educados por su tía. En 1824, Charlotte, junto a sus hermanas Emily, Elizabeth y Maria, acudió a una escuela para hijas de clérigos. Elizabeth y Maria murieron  ese mismo año y Charlotte siempre lo atribuyó a las malas condiciones del internado. Estudiaría posteriormente en una escuela privada donde ejerció posteriormente como maestra: fue luego institutriz, y maestra de nuevo en un pensionado de Bruselas., donde en 1842 como interna estuvo Emily. De vuelta a Haworth, en 1846 consiguió publicar un volumen de Poesías con sus hermanas Emily y Anne con el seudónimo, respectivamente de Currer, Ellis y Acton Bell. Su primera novela, El profesor, no encontró editor y no sería publicada hasta 1857. En 1848, mientras morían a su alrededor Emily, Anne y Branwell, escribió Shirley, que sería publicada al año siguiente. Su última novela fue Villette, 1853. Charlotte se caso con el reverendo A.B.Nicholls un año antes de morir en 1855.
Argumento: Escrita tras el éxito de Jane Eyre, aunque en circunstancias trágicas mientras veía morir a tres de sus hermanos ( Branwell, Emily y Anne), Shirley (1849) nació explícitamente de la vocación de Charlotte de hacer "algo real.frío y sólido". Con este principio, escribió su única novela en tercera persona, imbricando la experiencia individual con el destino histórico de la colectividad. Robert Moore, " hombre importante, hombre de acción", dueño de una fábrica textil sacudida por los efectos económicos de las guerras napoleónicas y por el temor de los obreros a la revolución industrial, se debate entre el amor callado de su prima Caroline, una huérfana en constante vigilia y obligada austeridad, cuyo espíritu "intenta vivir de la exigua dieta de los deseos" y la admiración apasionada de Shirley, una heredera independiente y entusiasta " demasiado rebelde para el cielo, demasiado inocente para el infierno". La rivalidad en el amor no impide el afecto y la solidaridad entre las dos mujeres, pues ambas saben que, frente a los hombres, es más lo que las une que lo que las separa. Shirley tienen el talento único de Charlotte Bontë para combinar análisis sutiles con arrebatos visionarios, un elevadísimo sentido moral con una heterodoxa sátira de costumbres, y esa soberbia estilización del amor y el sentimiento que es la clave de su estética y su mundo.
Análisis de la novela y opinión personal: Robert Moore hijo de padre inglés y madre belga, nacido en Amberes, solo lleva dos años viviendo en Yorkshire donde alquila una fábrica textil y ocupa una casita contigua como residencia, Hollow´s Cottage, junto a su hermana Hortense, pero corren malos tiempos para la industria ( en plena guerra napoleónica), las Reales Ordenes, consecuencia de los decretos de Milán y Berlín, han ofendido a América, cerrando así el principal mercado para el comercio de lana de Yorkshire y lo ha conducido, igual que a otros fabricantes casi a la ruina, además Robert es un firme partidario de introducir la nueva maquinaria en las fabricas, que faciliten y abaraten el proceso de producción, aunque ello suponga despedir a los trabajadores sobrantes que pasaran hambre al no percibir un salario; esto le ha granjeado el odio de los obreros, que ya lo miran con suspicacia por su condición de extranjero.
Pero no todos lo odian, su prima Caroline Helstone, una huérfana que vive con su tío el vicario de Brianfield, lo ama, sin embargo se considera poca cosa para él, sabe que necesita a su lado una mujer muy diferente a ella, que le ayude en sus negocios y salve su empresa, y eso que a veces Caroline piensa que Robert la quiere, sus miradas, sus gestos... sin embargo con la aparición de Shirley Keeldar, una rica heredera independiente y entusiasta y propietaria de la fabrica que arrienda Robert, los caminos de Robert y Caroline se separan, a ello contribuyen las tensiones entre Robert Moore y el señor Helstone, el tío de Caroline por sus diferencias políticas, mientras se aleja de Robert, Caroline se acerca a Shirley, y pese a sus caracteres tan dispares entre las dos surge una buena amistad que ni siquiera el interés por el mismo hombre puede destruir...
Dividida en 37 Capítulos con título y narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, Shirley nos traslada a 1811-1812, cuando Inglaterra y más concretamente Yorkshire está sufriendo los efectos de las guerras napoleónicas, el colapso de las fabricas textiles que se encuentran con productos que no pueden vender por el cierre de los mercados, principalmente el americano y el auge de la Revolución Industrial, con la introducción de maquinaria en las fabricas que supone el despido de miles de obreros que ya no son necesarios, lo que los conducirá a la pérdida de sus salarios y el hambre y provocarán disturbios, quemas de fabricas, muerte, juicios y prisión para los trabajadores implicados.
Pero además la novela también reivindica la necesidad de la educación de las mujeres para que puedan convertirse en seres independientes, defiende la igualdad de hombres y mujeres y habla del amor, del matrimonio (Incluso, aunque muy por encima, del maltrato) y de la amistad entre mujeres. 
Ocupando también un lugar importante la religión, no solo como rectora de la vida privada de las personas, sino también de la vida social de la comunidad, por la influencia que en la misma tenían los cargos eclesiásticos.
Y es que en la historia pueden encontrarse dos partes muy diferenciadas, la primera centrada en la crítica social ( hasta el capitulo XIX o XX)  y otra en las relaciones amorosas de los protagonistas  (del XX hasta el final), las dos me han resultado muy interesantes y me llama la atención ese cambio de registro.
Tres son los protagonistas: Robert Moore, extranjero, aunque de raíces inglesas, preocupado por devolver el esplendor a su antigua estirpe y sacar adelante su fabrica, inteligente, valiente, frío pero justo, con una personalidad poco atractiva como "héroe", pero que algo debe tener para enamorar a Caroline...
Caroline Helstone, una joven huérfana de padre, cuya madre parece haberla abandonado y de la que nada se sabe, educada por su tío que la mantiene pero no le demuestra ningún tipo de cariño, quiere ser independiente, ganarse la vida como institutriz (porque le gustan los niños y a ellos, ella) y marcharse lejos...
Shirley Keddar, rica heredera que se instala en Fieldhead, la mansión que heredó de su padre, junto a su institutriz, la Señora Pryor, independiente, con carácter, voluntad y corazón, es libre de elegir a quién amar y tiene que ser un hombre superior, a quien admirar y seguir.
Junto a ellos, Mathewson Helstone, pastor de Brianfield, un hombre frío, que ha criado a su sobrina cubriendo sus necesidades pero sin afecto, porque no la valora a ella ni a las otras mujeres a las que considera inferiores, aún así es muy respetado en su iglesia y en su circulo social.
Hortense, la hermana de Robert, buena pero autoritaria, que aún se ha adaptado menos que su hermano a Yorkshire y sigue manteniendo sus costumbres holandesas en materia de indumentaria, comidas y comportamiento.
El señor Yorke, caballero de Yorkshire por excelencia, y uno de los hombres más apreciados, querido por los pobres y considerado con sus trabajadores, aunque orgulloso y altanero y carente de compasión.
Su esposa, la señora Yorke, una mujer superior, madre solicita y amante esposa, aunque demasiado pesimista, para la que ser alegre y risueña es una profanación.
El Señor Hall, rector de Nunnely, sincero, noble, íntegro, franco, simpático, buen conversador...
Señora Pryor, tímida, callada, insegura, gentil y llena de deseos de agradar, pero no imponerse.
Los coadjutores: Malone, Donne y Sweeting, las solteronas, la señorita Ailey y la Señorita Mann o William Farren, obrero de la fabrica de Moore, que despedido y viendo pasar hambre a su mujer e hijos, participa en los disturbios, pero siempre manteniendo su mesura e integridad.
Siempre ha sido Shirley una de mis novelas favoritas de la autora y en esta relectura (la cuarta o quinta , no estoy segura), me he ratificado en esta preferencia. Me gusta la forma en que la autora refleja la sociedad del momento, en plena guerra contra Napoleón, los conflictos entre obreros y patronos y los dilemas morales que se derivan de la revolución industrial, así como el modo en que aborda temas que podríamos considerar "feministas", la educación de las mujeres, la necesidad de independencia económica que solo puede adquirirse con el trabajo, su valoración como seres humanos... incluso la historia de amor me ha convencido, aunque pueda parecer predecible ( y eso que yo no lo tenía muy claro)... Los protagonistas están muy bien perfilados, Shirey es un personaje estupendo, valiente, decidida, entusiasta, capaz, dueña de si, una mujer más "moderna" de lo que parece corresponder a la época en la que la novela se desarrolla, sin embargo, desde el primer momento ha sido Caroline la que se ha ganado mi corazón, su carácter bondadoso, su necesidad de cariño, su amor resignado, su sufrimiento en ocasiones insoportable está tan delicadamente descrito y con tanta intensidad (supongo que en esos momentos la autora necesitaba volcar de alguna manera su dolor por la muerte de sus tres hermanos), que es imposible no empatizar con él. Incluso Robert, un personaje tan frío en apariencia, tan carente de sentimientos que no sean "utilitarios", ha llegado a gustarme solo por lo mucho que Caroline lo quiere.
Para terminar: Me pregunto que reivindicaciones de la autora se encuentran detrás del título, Shirley, al elegir entre las dos protagonistas la más segura, valiente e independiente.

Participa



8 comentarios:

  1. Hola leí algo hace tiempo de esta autora auqnue ahora no creo que me animara. Me alegro que lo disfrutaras.

    ResponderEliminar
  2. Pues no conocía este libro de las Brontë. Me lo apunto, seguro que me gusta. Una reseña muy completa, felicidades. Besos

    ResponderEliminar
  3. Madre mía, cuatro o cinco relecturas de Shirley. Yo solo la he leído una vez, pero desde luego es fantástica. En mi empeño por leer y/o releer todas las novelas de las hermanas Brontë, leí esta. Ahora ya solo me queda la relectura de Jane Eyre, que leí de adolescente, y las lecturas de Villette y El profesor. A ver si este año termino este particular reto propio.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. La leí y fue una novela que disfruté mucho. Y dice mucho a favor de una novela que puedas leerla y releerla y releerla y seguir disfrutándola. A mí no me importaría releerla más adelante.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Hola Mar, pues de Charlotte solo he leído Jane Eyre, me apunto esta para esta u otras ocasiones.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  6. Me gusta lo que nos cuentas sobre esta novela, Mar, tanto por el trasfondo histórico como por reivindicar la educación para las mujeres, para que se sientan más independientes, como indicas en tu reseña. Tomo buena nota de esta novela. Besos.

    ResponderEliminar
  7. Buenas tardes, Mar.
    Shirley es una novela preciosa, aunque sólo la he leído una vez. Encontré tantas semejanzas con Norte y sur de Elizabeth Gaskell, novela que me fascinó y había disfrutado tiempo antes, que creo que por ello no le di la justa importancia. No sabes el corte que me llevé cuando descubrí que Shirley fue escrita con anterioridad!! Por ello tengo intención de volver a leerla y quiero reseñarla para mi proyecto Viajando por la Inglaterra victoriana.

    Un abrazo y enhorabuena por la reseña!!

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola, Mar! Yo solo la he leído un par de veces, y aunque es una novela fantástica, prefiero "Villette" a esta, me parece más redonda (sé que es una opinión impopular, pero es que yo tengo muchas opiniones de este estilo... jajaja). Aun así, lo dicho, una novela fantástica (que no perfecta, porque tiene sus cosillas). Da pena que mucha gente no lea más allá de "Jane Eyre" cuando se refiere a Charlotte, hay que darle una oportunidad a toda su obra.

    ¡Besote!

    ResponderEliminar