El castillo de Saint-Chartier de Ivo Fornesa.

Con tantos retos a los que estoy apuntada este año,voy tirando mucho de estantería y es que, como comenté en alguna otra reseña, en el verano pasé un mes en el pueblo y me vine a casa con dos bolsas de libros que tenía allí, que no recordaba haber leído, y uno de ellos es El castillo de Saint-Chartier. Lo compré en una librería de segunda mano hace años, y dormía el sueño de los justos en uno de los armaríos, poco imaginaba lo bien que iba a venirme para la Yincana Criminal...

              Editorial:RBA. Fecha de publicación:Mayo 2013.368 pág.

El autor: Ivo Fornesa ( Barcelona 1959).Licenciado en Derecho y en Geografía e Historia, recibió tres condecoraciones del gobierno chino, entre las cuales destacan el Friedship Deward, ya que solo hay dos españoles que lo hayan recibido.Entre otros muchos premios tiene una distinción por el Ministerio vietnamita de la mujer.

Ha vivido y trabajado en Egipto, Israel, Siria, Chile, Argentina, Perú, México, Birmania, Tailandia y China. Ha publicado una treintena de libros y cuentos.El castillo de Saint-Chartier es la primera novela que publica en la serie Negra.

Argumento: ¿ Quien iba a sospechar que el vetusto Castillo de Saint-Chartier, una fortaleza medieval cuyos orígenes se remontan al siglo VII y que se encuentra en la tranquila y tradicional comarca de Berry, podría ser el escenario de un crimen?.

En el castillo que había albergado personajes de talla histórica tan imponentes como Ricardo Corazón de León, Juana de Arco y el mismísimo Emperador en paso fugaz tras la batalla de Waterloo, ha sido recientemente adquirido por un argentino de origen irlandés, cuya misteriosa fortuna parece haberse forjado en lugares exóticos.El origen de su dinero es pasto de todas las especulaciones posibles y con el se dedica a restaurar el edificio de modo que se convierta en su vivienda permanente y las dependencias que lo rodean se habiliten como museo de sus excéntricas colecciones.

Durante las fiestas de inauguración del recién restaurado castillo, el nuevo propietario aparece muerto en extrañas circunstancias y un recién llegado, Laurent de Rodergues es señalado como principal sospechoso. Por falta de pruebas, la gendarmería termina por clasificar la muerte como fortuita, pero Laurent va descubriendo hechos y situaciones que le inducen a creer que tal muerte no ha sido casual. En pocos días la aparición de posibles culpables se dispara y el idílico pueblecito que Laurent consideró como uno más de los muchos lugares que tachonan la Francia más rural y profunda, demuestra ser un hervidero donde se ocultan negras pasiones y abundantes sorpresas.

Análisis de la novela y opinión personal: El excéntrico millonario argentino de origen irlandés Carlos Shennan, adquiere el castillo de Saint-Chartier, una fortaleza medieval cuyos orígenes se remontan al siglo VII, en la tranquila comarca del Berry, para establecer en él su residencia. Aunque el castillo necesita reformas, Shennan se traslada inmediatamente, junto a su mujer, Mayumi, sus tres hijas y la servidumbre, para vigilar personalmente las obras.

Sin embargo los habitantes del pequeño pueblo que rodea el castillo no están muy contentos con que una de sus joyas nacionales pase a manos de un extranjero; tampoco les convences las reformas y menos, que ese año el festival de Los Luthiers ( famoso en la región), no se celebre en el castillo, así que el millonario, que para colmo es un Don Juan irredento y que ha tenido aventuras tanto con las mujeres del pueblo como con trabajadoras y sirvientas.

A nadie le extraña pues, que en la fiesta de inauguración del recién restaurado castillo, Carlos Shennan, aparezca muerto en extrañas circunstancias en el pasadizo secreto de una de las torres.El principal sospechoso es Laurent de Rodergues, un recién llegado que acaba de instalarse en una casa cercana al castillo y heredada de su abuelo. En realidad Laurent se llevaba muy bien con el millonario y en principio no hay motivo para que deseara la muerte de Shennan, sin embargo, el hecho de que él fuera el único a parte de la familia que conociera la existencia del pasadizo, lo pone en el punto de mira de la gendarmería.

Tras la autopsia, que dictamina que la muerte ha sido un accidente, Laurent es puesto en libertad. Herido en su orgullo y convencido de que Shennan ha sido asesinado, Laurent decide investigar por su cuenta, trabajo nada sencillo, no solo porque el improvisado detective no tiene experiencia, sino porque cuanto más investiga, más sospechosos aparecen...

Dividida en tres acordes ( no se porque el autor ha decidido llamar acordes a las partes, tal vez por el festival de Luthiers al que se hace referencia en la historia, aunque para mi no juega un papel tan importante) y estos en capítulos breves con titulo.

El castillo de Saint-Chartier, nos traslada a la comarca de Berry, a un pueblecito bucólico, con sus bosques y sus prados, donde pastan apaciblemente las vacas, los caminos soleados, sus pequeñas tabernas como Le Cocodrille, donde los vecinos se reúnen para hacer negocios, jugar a las cartas, ingerir cordiales, cotillear y probar sus deliciosos platos, con su famoso festival de luthiers, pero también un lugar donde la sombra del Castillo es alargada y afecta a la vida de todos los vecinos, para lo bueno y para lo malo, donde todos se conocen y se apoyan en cierta forma, pero donde también proliferan las rencillas, los odios ancestrales y las más oscuras pasiones.

La historia tiene bastantes personajes y al principio es difícil ubicarlos, claro que el autor, en la mejor tradición de Agatha Christie, nos facilita al principio de la novela un listado con los nombres y la información básica para que nos situemos.

Tenemos a Laurent de Rodergues, el protagonista y detective por casualidad, hijo de antiguos colonos franceses en Indochina que emigraron a Chile, ha heredado de su abuelo materno berrinchón ( perteneciente a la región francesa de Berry) una casa próxima al castillo y a la Iglesia del pueblo, donde se traslada para escribir sus memorias. La amistad que entabla con el dueño del castillo y el hecho de que lo consideren sospechoso de su muerte, le llevará a investigar y quien sabe, si a descubrir al asesino...

Carlos Shennan, millonario que ha comprado el castillo de Saint-Chartier, que quiere convertir en fundación y museo. Todo el mundo ignora el origen de su fortuna.Su manera de ser divertida e insolente y sus muchos amoríos han conseguido dividir la comarca entre críticos y defensores.

A Carlos, le acompaña su esposa, Mayumi, japonesa y aristócrata,de fuerte temperamento, no siente ningún entusiasmo por vivir en el castillo.

Tambiçen su secretaria, Xiao Li, china educada en Shanghai, muy eficaz y consagrada a su jefe.

Tum Oh Twe, la niñera de las niñas, enigmática belleza birmana, que idolatra a su jefa.

Yammei Bai, la cocinera china, perteneciente a la etnia hani, fanática de todo tipo de guindillas a las que recurre en sus platos.

Khum Suan, jardinero thailandes, solo se preocupa de su jardín y de la comedia de Yammei.

Pia de la Tressondiére, arquitecta parisina responsable de la restauración del castillo.

Solange Vartel, paisajista, encargada de la reforma del parque y los jardines.

Y los vecinos: Gilles Lafonnier, conocido como Tartarin por la novela de Daudet, hombre amable y gran cazador, es el policía del pueblo. Mousier Jonnelle, el recién nombrado alcalde del pueblo, Gastón Le Juannel, propietario de la Cocodrille, la taberna más concurrida del pueblo, Jeannette y Claude Monatti, pareja de Luthiers, que han declarado la guerra a Shennan por no dejarles celebrar el festival en el castillo, Yael Golani, ceramista e inquilina dela casa-taller cercana a la iglesia, Tonton Boussard, campesino, hombre huraño con una especial inquina contra Shennan, El padre Gerard o Caroline y Pierre de la Flalois, propietario de una escuela de equitación.

Escrita con un estilo ameno, El castillo de Saint-Chartier, es una novela que se lee bien. Es fácil simpatizar con Laurent e interesarse en sus pesquisas, aunque como detective no es demasiado hábil, utiliza métodos tradicionales, principalmente conversar con los sospechosos, pero al contrario que Poirot o Sherlock, investigadores con los que se le compara, es demasiado crédulo, confía en lo que le cuentan y así es complicado llegar a ningún sitio ( que detective que se precie se fía de lo que le cuentan los sospechosos,! por Dios!).La novela carece de tensión y el ritmo no es demasiado ágil, el autor se entretiene en presentarnos a los vecinos, hablarnos del pueblo y de los cotilleos del lugar, con lo que en muchos momentos la historia deja de ser policiaca, para convertirse en costumbrista, y los lectores perdemos un poco el norte. Aún así la novela se disfruta ( al menos ese ha sido mi caso), porque el autor sabe interesarnos y engancharnos con lo que cuenta. Tal vez lo que menos me haya convencido es el final, demasiado abierto para mi gusto, que parece indicar que puede haber una continuación, aunque si es así y que yo sepa, aún no se ha escrito.

Para terminar: El autor se ha inspirado en su propia vida para escribir la historia. Propietario del Castillo de Saint-Chartier, vive allí con su esposa, una china de origen Manchú, sus hijos y las personas de servicio. dos niñeras asiaticas, y un ayudante portugues y se ha implicado en la restauración del Castillo. Con la novela, ha querido plasmar lo que es el Castillo y de paso, promocionar el pueblo de apenas 600 habitantes.

Participa

Ocurrió en Europa: Una novela de un/a escritor/a Francés o que la acción transcurra en Francia.