La señorita Pym dispone de Josephine Tey.

Conocí a Josephine Tey con La hija del Tiempo en una edición de la editorial Debate vieja y descolorida que encontré en la biblioteca perdida entre otros libros, no se porque me la llevé ya que la autora no me sonaba de nada, tal vez fuera la contraportada que  prometía una novela mezcla de historia y literatura negra a la que no he sido nunca capaz de resistirme, no lo sé, fuera cual fuera la razón, descubrí una escritora que me ha enganchado desde el principio en las tres novelas que he leído y que estoy segura seguirá haciéndolo porque la editorial Hoja de Lata parece decidida a rescatar todos sus títulos ( afortunadamente para nosotros).

               Editorial: Hoja de Lata. Fecha de publicación: 1946/2015.319 pág.

La autora: Josephine Tey (Inverness, 1896 - Londres, 1952), es el seudónimo principal de Elizabeth Mackintosh, escritora y dramaturga escocesa celebre por sus historias de misterio. Pese a pertenecer cronológicamente a la llamada Edad de Oro de las novelas británicas de intriga, las narraciones y los personajes de Tey se aleja de los estereotipos que comparten los títulos clásicos de suspense.

En 1929, su novela The man in the Queue cosechó un éxito notable e introdujo a su personaje más famoso, el inspector Alan Grant, de Scotland Yard, que protagonizaría otras cinco novelas, como La hija del tiempo, 1951 o Un chelin para velas 1936.

De entre el resto de sus obras cabe destacar: La señorita Pym dispone 1946, El caso de Betty Kane, 1948, Patrick ha vuelto 1949. Todas ellas ponen de manifiesto la gran capacidad de análisis psicológico de la autora y su propensión a las tramas abiertas de final sorprendente.

Josephine Tey murió en 1952 y legó toda su obra a la National Trust of Scotland.

Argumento: Tras convertirse de la noche a la mañana en escritora de éxito gracias a su libro de psicología popular, la menuda e insegura señorita Pym es invitada a dar una conferencia en Leys, una prestigiosa escuela de educación física para jovencitas situada en plena campiña inglesa. A primera vista y pese al extenuante ritmo de estudios, todo allí resulta ideal: la segunda guerra mundial acaba de terminar, el aire de los jardines es vivificante. Las jovenes alumnas no pueden ser más inteligentes y amables, y el variopinto profesorado resulta sugerente y cabal. Pero, bajo la atenta y analítica mirada de la señorita Pym, esa imagen de apacible rutina irá de poco a poco desmontándose a partir de pequeños y enigmáticos incidentes que harán aflorar el lado menos amable del internado.

Un apasionante puzzle de piezas desencajadas y giros inesperados que poco a poco irán dibujando un sorprendente desenlace.

Análisis de la novela y opinión personal: La señorita Laetitia ( Lucy) Pym es una antigua profesora de francés que tras recibir una pequeña herencia dedica su tiempo libre a leer libros de psicología, enfurecida por las absurdas teorías sobre las que lee, se propone escribir un libro más popular, sin utilizar jerga especializada. El Libro como lo llama ella, pronto se convierte en un best seller y la señorita Pym se encuentra dando conferencias sobre su tema ante los miembros de la sociedad más erudita, es entonces cuando recibe la carta de Henrietta Hodge, una antigua amiga y compañera de colegio ahora directora de Leys, una prestigiosa escuela de señoritas especializada en Educación Física, para que de una charla a las alumnas. En un principio Lucy piensa en rechazar la invitación porque no le apetece abandonar Londres en esos momentos, sin embargo, recordando lo bien que se había portado Henrietta con ella cuando era más pequeña y tímida decide aceptar, pasar una noche en el colegio y hablar con las estudiantes.
Para su sorpresa y frente a su reticencia inicial, la señorita Pym lo pasa estupendamente en el colegio, las alumnas son muy amables y educadas, las profesoras encantadoras y el hermoso colegio situado en la campiña inglesa tan apacible y relajante que sin darse cuenta acepta quedarse como invitada  unos días más hasta la celebración de la Exhibición, un acontecimiento para la institución, en la con asistencia de padres e invitados ilustres las estudiantes dan lo mejor de si mismas en gimnasia, baile y otras actividades. Sin embargo a medida que pasan los días y la señorita Pym se va integrando en el colegio, su particular posición ( ya que no es profesora ni estudiante), le permite darse cuenta de que no todo es tan sencillo y normal como parece y que en Leys está pasando algo que ella se propone descubrir.
La señorita Pym dispone está dividida en 22 capítulos y narrada en tercera persona aunque desde el punto de vista de Lucy Pym.
En cuanto a los personajes, tenemos a la Señorita Lucy Pym, protagonista de la novela, una solterona de mediana edad que ha alcanzado la independencia gracias a una pequeña herencia y la popularidad a través de un libro de psicología, una mujer resuelta que se encuentra ante un misterio que intenta solucionar y que se da cuenta que en realidad no es tan buena psicóloga como creía..
A las profesoras del colegio, con la directora, Henrietta Hodge, al frente, y a las alumnas, principalmente a Teresa Desterro, estudiante brasileña que aunque integrada en el ambiente, no deja de ser una extranjera, y su mirada distinta también le permite descubrir cosas que a las demás les pasan desapercibidas.
A visitantes ocasionales, como Rick Gillespie, primo inglés de Desterro, que va a visitarla a la escuela, al famoso actor Shakesperiano, Edward Adrian, o a la señora Neville, que regenta el café La Tetera, donde se puede buscar refugio si se quiere escapar del colegio.
La ambientación es estupenda, la autora nos traslada sin aparente esfuerzo a la campiña inglesa, en los años posteriores al final de la segunda guerra mundial, a un colegio de señoritas, con sus horarios y rutinas, sus clases y entrenamientos, sus reuniones para tomar el té, sus salidas a teatros, sus fiestas y su chocolate nocturno, al ambiente alegre y sano de unas muchachas normales, pero también a las tensiones y frustraciones que pueden gestarse en un ámbito cerrado entre personas que pasan mucho tiempo juntas y en constante competencia.
Aunque tiene un misterio y un " detective" que va a resolverlo, La señorita Pym dispone no es una novela de detectives al uso, como podían serlo las de Agatha Christie o Dorothy L Sayers, contemporáneas suyas, sino una novela de intriga psicológica, narrada con humor, inteligencia, gran habilidad y un sorprendente ( al menos para mi) final.
La señorita Pym dispone me ha encantado y la he disfrutado un montón, cierto que me sorprendió que el misterio tardara tanto en aparecer pero tengo que reconocer siendo sincera que no me importó, estaba tan enganchada leyendo y me encontraba tan cómoda conociendo el colegio, a las alumnas y profesoras, tomando té y pasteles en La Tetera, y participando en los preparativos para la exhibición y en las reuniones nocturnas que cuando ocurrió todo hasta me descolocó un poco y eso que la autora supo hacerlo muy bien, porque el aumento de la tensión y la intriga se fueron produciendo de forma gradual y natural hasta el final, un final que no esperaba y al que estuve dándole vueltas bastante tiempo después de haberlo terminado.
Para terminar: No se si os habrá ocurrido a vosotras también que la novela me trajo muchos recuerdos de los libros de Enid Blyton  situados en Santa Clara y Torres de Malory que leí cuando era pequeña gracias a mi hermana mayor, fue como si hubiera revivido la experiencia aunque con otra edad y desde otra perspectiva.

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