El niño pájaro de Juan Manuel Peñate Rodríguez.

Yo antes era de esas personas a las que no les gustaban los relatos, me dejaban insatisfecha, como a medias, y terminaba frustrada, sin embargo poco a poco aprendí a disfrutar de ellos, a escuchar lo que el autor quería contarme y a dejarme llevar por la imaginación en el resto, tanto es así que este año llevo leídos ya tres libros de relatos y aunque aún no he decidido si los voy a reseñar todos, lo que si tenía claro era que  de este que traigo hoy si quería escribir una reseña porque el autor fue para mi un descubrimiento. Hacía tiempo que había oído hablar de Juan Manuel Peñate, conocido como Ray en el mundo blogger, y había leído varias reseñas de sus libros, sin embargo no me atrevía, no se porque, a ponerme con él, al final una entrevista  en el blog de las Inquilinas de Neterfield y su posterior sorteo en el que fui una de las afortunadas ganadoras provocaron que ya no tuviera ninguna excusa para ir dejando a este autor atrás, y aunque es cierto que hubiera preferido comenzar con Al otro lado del Cristal, su primer libro, para ir viendo la evolución, lo cierto es que tampoco me arrepiento de haber comenzado por El niño pájaro.

                        Editorial: Circulo Rojo. Fecha de publicación: 2016.322 pág.

El autor: Juan Manuel Peñate Rodríguez. Conocido en el mundillo blogger como "Ray", este sevillano amante de la lectura y el cine, la ilustración y la escritura, nos habla de estas y otras pasiones desde su blog erase una vez. Tras el aluvión de entusiastas críticas cosechadas por su primer libro, Al otro lado del Cristal ( un soplo de aire fresco en el genero literario, según la opinión popular), vuelve pisando fuerte con este, su segundo trabajo, dispuesto a conquistar los corazones soñadores de su nuevos lectores. En 2018 publicó Insomnio.

Argumento: En La última lectura los integrantes de una hermandad secreta se reúnen una vez más en el acostumbrado punto de encuentro, ignorantes de lo que la noche les depara; el Club Paradise es un sitio especial al que no se puede ingresar si no es por invitación directa de alguien de dentro, sin embargo lo insólito no radica en su emplazamiento, de por si inconfesable, sino en los miembros que lo conforman; en una época de oscuridad y misterios, en mitad de un sangriento barrizal cubierto por centenares de cadáveres, una enigmática mujer de la que apenas se sabe da a luz un extraño bebé que no llora, aquel destinado a sacudir los cimientos de una era, aquel por cuya leyenda será recordado como El niño pájaro, en ¡Feliz no cumpleaños! nos reencontraremos con personajes archiconocidos, aunque más allá de ese mundo onírico, tras las sombras ¿ hasta que punto los conocemos?, en la gasolinera una imprevista parada en el camino supondrá para alguien un soplo de aire fresco, pero también un antes y un después en la manera de contemplar su viaje interminable. 

Análisis de los relatos y opinión personal: El niño pájaro recoge cinco estupendos relatos, el primero de ellos, La última lectura se inicia en el Orfanato de San Rafael, el más tétrico y destartalado de todos, del que cuatro chicos consiguen escaparse muchas noches para reunirse en una vieja casa victoriana para llevar a cabo un ritual secreto que solo ellos conocen, sin saber que las cosas están a punto de cambiar de una manera insospechada. Con este relato,  mezcla de fantasía, novela gótica y victoriana, el autor ha conseguido devolverme a mi infancia porqué yo también practicaba ese ritual secreto  y también accedía de forma distinta pero real a otros mundos diferentes,  La última lectura me trae recuerdos de alguno de mis autores favoritos de entonces y de siempre como Charles Dickens, Stephen King o Terry Prachett,  y de películas que me encantaron como los Goonies, Cristal Oscuro,  o La historia interminable y eso al menos yo, lo agradezco siempre-

El segundo relato, Club Paradise nos introduce en un peculiar club en el que solo se puede entrar por invitación directa de alguien de dentro y para pertenecer al cual hay que cumplir una condición especial que muy poca gente cumple voluntariamente. una historia extravagante con un punto de humor que me llevó de películas clásicas como Casablanca a otras más actuales  llenas de misterio e intriga.
La tercera historia, El niño pájaro, más que un relato es una novela corta  de 159 páginas, en ella se nos habla de tres niños y un profesor anticuado en sus métodos que no logra captar su atención, cuando los niños son expulsados de clase van en busca del hombre que sabe engancharlos con sus narraciones, el hombre es un anciano mendigo, Dakuan, cuyas fantásticas historias consiguen atraerlos una y otra vez, en este caso Dukuan les habla de Sem, un niño fruto de la unión de una mujer y un demonio, nacido en un campo de batalla y criado por un viejo solitario, un niño que no lloró al nacer y que parece carecer de sentimientos, salvo el apego a un cuervo negro. Este relato nos lleva a Japón, a un mundo de tradiciones ancestrales, mitologías oscuras y paisajes misteriosos. El autor recrea un mundo existente pero con detalles singulares y que le son propios, se trata de un relato dentro de otro, en el que el protagonista del cuento relatado termina opacando a los protagonistas del relato principal, ya que en el momento que Sem entra en escena solo quieres saber más de él. otra historia metaliteraria en la que el autor auna con gran maestría, fantasía, terror y tradiciones japonesas.
El cuarto relato ¡ Feliz no cumpleaños! es un homenaje a Alicia en el país de las maravillas y a su creador Lewis Carroll, recreando una  de mis escenas favoritas del libro. Este cuento toma a los personajes de la historia original y nos los presenta de una forma diferente, con una peculiar vuelta de tuerca sobre la idea de Carroll, consiguiendo, pese a que los personajes sean diferentes, más normales y comunes, mantener la misma atmósfera absurda, desconcertante y maravillosa.
Y cierra el libro La gasolinera, un relato que habla de una carrera en el espacio por una carretera que no se sabe a donde conduce, una estación de servicio en medio del camino, un lugar que supone un giro de inflexión en la vida de los personajes y en la historia, un relato que tiene un poco de todo, ciencia-ficción, fantasía, romance, una historia que a través de un elemento misterioso enlaza de forma curiosa con el primer relato cerrando el libro de una forma perfecta. La gasolinera me ha traído a la memoria a series y películas como espacio 1999, Perdidos en el espacio o Start Trek.
Solo puedo decir que El niño pájaro me ha encantado por su lenguaje sencillo pero cuidado y su ágil forma de narrar, por la facilidad que tiene el autor para crear mundos propios verosímiles y al mismo tiempo fantásticos en los que cualquier cosa puede pasar, con unos relatos que tienen un poco de todo: fantasía, ciencia ficción, romance, y  un acusado componente metaliterario y cinematográfico que engancha desde el primer momento, con unos personajes desarrollados en la justa medida y una ambientación muy lograda.
Aunque todos los relatos me han gustado si tuviera que elegir me quedaría con El niño pájaro y con ¡Feliz no cumpleaños!  el primero por lo complejo de la historia y ese sabor a leyenda japonesa que impregna todo el relato y el segundo porque me encanta Alicia en el país de las maravillas y el autor ha sabido mantener la esencia de la narración dándole un toque original y novedoso.
Para terminar: no quisiera acabar la reseña sin mencionar la portada, ¡ no me digáis que no es estupenda!, lo curioso es que antes de leer el libro me daba escalofríos y desde que lo leí me despierta ternura.

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