Atrapando la luz de Sara Mañero.

Hacia tiempo que tenía ganas de leer alguna de las novelas de Sara Mañero ya que, aunque no la conozco personalmente, la sigo en Facebook y participo con ella en varios grupos de lectura, así que sentía curiosidad por conocerla escribiendo pero ya se sabe como es esto, haces listas de libros que deseas leer e inevitablemente unos se van superponiendo sobre otros y al final a muchos no llegas. Afortunadamente y gracias a Rosa Berros Canuria del blog Cuéntame una historia y su iniciativa Tertulia Literaria en " Amigos a los que le gusta Cuéntame una historia",  me puse manos a la obra con su última novela ( que era también la que más me apetecía) y la leí a finales del año pasado, hubiera querido publicar antes la reseña, pero ya sabéis que últimamente me da una pereza enorme sentarme ante el ordenador...

                    Editorial: Verbum. Fecha de publicación: 2018. 394 pág.

La autora: Sara Mañero Rodicio es Licenciada en Filología Inglesa y Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia. Su tesis doctoral " El arcipreste de Talavera de Alfonso Martínez de Toledo " obtuvo el premio " Fernández Abril " de la Real Academia Española. Ha colaborado en traduciones dramáticas y poéticas ( La comedia de las equivocaciones de Shakespeare, Dos Leyendas, de Ted Hughes, Cuatro Cuartetos, de T.S. Eliot...), así como en adaptaciones teatrales.

En el campo de la ficción cuenta con diversos relatos publicados, siendo finalista del concurso "Erradicando la violencia de género ( Asociación Eleanor Roosevelt) con el texto " Cuando el sueño engendra monstruos." Su primera novela, Mientras sorprendan los días, se publica en 2015 y ese mismo año Verbum edita El sueño del Árbol, un viaje por la historia de Filipinas. Atrapando la luz su tercera novela, supone un homenaje a las mujeres que se anticiparon a su tiempo, así como al mundo de la fotografía.

Argumento: Una mujer adelantada a su tiempo, la fotografía como pasión insoslayable, las guerras del Rif como tan solo uno de sus contrapuntos históricos...

Elvira desde la lejanía de una existencia vivida con intensidad nos permite acompañarla en su viaje a través de un mundo cambiante. El mapa de su vida -de Dueñas a Madrid, de Madrid a Melilla y de su vuelta a Madrid- estará marcado por la rebeldía, la independencia, el dolor, la duda... y un deseo perpetuo de atrapar la luz con su cámara. " Porque no recuerdo la realidad sino su retrato, como si la fotografía no solo fueses razón de vida, sino vida misma", afirma la protagonista, que enfoca con su objetivo tanto los conflictos de la historia de España en la que se ve inmersa, como un espacio íntimo tensionado por ilusiones y decepciones.

Análisis de la novela y opinión personal:  Elvira ha cumplido más de noventa y cinco años y siente que lo que tiene ya no es vida, esta cansada, harta, desanimada, no quiere ser una carga para los suyos e incluso se plantea dejarse ir, sin embargo para una mujer que siempre ha sido enérgica y vital eso supone una cobardía, sobretodo cuando recuerda los obstáculos y las dificultades que tuvo que sortear para llegar a ser quien quiso ser. Acompañando  a Elvira está Inés, su nieta preferida, una joven que está atravesando un momento delicado y que busca en su abuela apoyo y refugio, para consolar a Inés o tal vez a si misma, Elvira va recordando su vida, su nacimiento en 1889 en un hogar muy convencional donde su padre guardia civil solo ansia un varón que continúe la tradición familiar, mientras tanto las hijas ( cinco nada menos y Elvira es la última), no son más que seres a los que hay que cuidar, proteger y preparar para que en el futuro sean buenas esposas y madres. La situación de Elvira cambia cuando ¡por fin!, nace el esperado varón, su hermano Alfonso, encargada de atenderlo y ayudarlo incluso en su formación, Elvira tendrá la posibilidad de continuar estudiando llegando hasta la Universidad... Pero Elvira también conocerá el amor y la pasión, el amor por un hombre, Gonzalo y la pasión por la fotografía, que la acompañará el resto de su vida y le permitirá ser libre e independiente... de la mano de Elvira y de la fotografía, viajaremos a Madrid y a Melilla, viviremos la guerra del Rif como nunca nos hubiéramos imaginado  y descubriremos que ayer como hoy y como siempre, las mujeres han de pagar un duro peaje por querer ser ellas mismas.
Atrapando la luz está narrado en primera persona por Elvira, la protagonista, a través de sus ojos no solo conocemos su historia y la de su familia sino la época que le ha tocado vivir y los cambios que se van produciendo.
Los personajes: indudablemente el personaje principal es Elvira la protagonista, una mujer adelantada a su tiempo que no se conforma con las pautas que le marca la sociedad del momento, ella es mujer pero también persona y quiere realizarse como tal,  apasionada de la fotografía retrata con su cámara no solo personajes sino también los momentos que le toca vivir, idealista, enérgica y vital, deberá pagar un precio por ser diferente.
La familia de Elvira, su padre, Cándido, huérfano de un guardia civil, educado por su tío Ramiro, en la lealtad al cuerpo, quiere a toda costa un heredero que continúe la tradición y se ve " premiado" con cinco hijas, aunque al final tiene el varón que desea, acostumbrado a que las mujeres piensen solo en casarse y tener hijos, se ve sorprendido por su hija Elvira y no siempre para bien, su madre, una mujer de su época, encargada de la casa, de la educación de las hijas y de darle al esposo su ansiado hijo varón, aunque en muchos momentos y mientras pudo apoyo a Elvira..
Sus hermanas, Julia, María, Asun y Carmen, algunas la ignoraban, otras la despreciaban y otras le hicieron la vida imposible todo lo que pudieron. Su hermano Alfonso, el deseado, el único varón, que siempre la quiso y la admiró. El cabo Gervasio, amigo del padre, que la apoyo mientras pudo, el pastor Marcelo o Sor Emilia, profesora en el colegio en que estudiaba Elvira , que supo reconocer su talento y puso todo de su parte para que lo desplegara. Gonzalo, el primer amor de Elvira, quien despertó en ella su amor por la fotografía y le regaló su primera cámara..
Don Manuel Campmany, fotógrafo de Madrid para el que trabaja Elvira, Ramón su encargado y Juanito, el chaval que trabaja a sus ordenes y que inmediatamente se hace amigo de Elvira

Juantxo, fotógrafo que se hace amigo de Elvira y quien la acompaña a cubrir al Guerra del Rif..
Inés, la nieta favorita de Elvira, muy parecida a ella y que ve como su vida personal y laboral se va desmoronando al mismo tiempo que su abuela pierde las ganas de vivir.
Todos mas desarrollados o menos crean el entorno de Elvira y nos ayudan a comprenderla...
La ambientación es magnifica, la autora recrea una época, finales del siglo XIX y principios del XXa y todo lo que conlleva, la situación de las mujeres, los avances en el campo de la fotografía, la guerra de Melilla...la opresión y la libertad y el precio que hay que pagar...
Atrapando la luz me ha gustado mucho, aunque reconozco que al principio me ha costado un poco entrar en la historia, esperaba que desde el principio se nos hablara de Elvira y la narración de la vida  de su padre Cándido, o del funcionamiento y organización de Guardia Civil, por ejemplo, me ha despistado un poco, sin embargo luego he comprendido que para entender como era Elvira y sus reacciones necesitaba conocer en profundidad sus antecedentes familiares y el ambiente de opresión en el que se había criado, solo así podía de alguna manera ponerme en su piel, y es que Elvira es un personaje con el que no puedes menos que empatizar, y ese es para mi uno de los aciertos de la novela, el otro , la magnifica ambientación, a mi que me encanta la fotografía he disfrutado como una enana con todo lo que Sara nos cuenta sobre el desarrollo y los avances de la técnica fotográfica,y sobre las guerras de Melilla, que lo ignoraba casi todo ... tal vez si tenga que ponerle un pero, es que se me ha quedado corta la historia de Inés, uno de mis personajes favoritos junto con Elvira, Gervasio y Juantxo, y es que hubiera querido saber más...
Para terminar:  Atrapando la luz ha sido mi primera incursión en el universo de Sara Mañero pero desde luego no será la única.

Participa