La verdad es que no leo demasiados libros autopublicados ya que la mayoría lo hacen en Amazón y en digital y aunque tengo e-book no acabo de acostumbrarme, sin embargo Lorenzo Blanco y los crímenes inoportunos me llamó la atención desde el primer momento porque se desarrollaba en Gijón ciudad en la que vivo y porque asistí a la presentación del libro por parte de su autor tanto en la librería La buena letra como en la Semana Negra de este año.
Editorial: Autopublicado, Fecha de publicación 2015, 465 pág.
El autor: Eduardo Arias nace en Gijón el 4 de Julio de 1981. Ingeniero informático, aunque las nuevas tecnologías no son ni mucho menos su único interés, pues entre sus muchos hobbies, se encuentra la música, el cine, los deportes, las series de Tve, sin olvidar obviamente la literatura.
Su idilio con los libros viene de lejos y muy posiblemente autores como Agatha Christie, Conana Doyle, Julio Verne, Asimov, tengan gran parte de culpa. Ávido devorador de todo tipo de géneros desde la aentura a la ciencia ficción, pasando por la fantasía y el teatro, sin duda las novelas policíacas han sido su perdición
Su pasión por el genero le ha llevado a plantearse el reto de convertir su afición en profesión y lo que comenzó como un entretenimiento, ha dado paso a la publicación de esta novela.
Lorenzo Blanco y los crímenes inoportunos es la primera novela de la serie pero ha prometido que no será la última.
Argumento: Gijón, verano de 2010. El cadáver de un hombre trajeado aparece bajo el puente en un parque de la ciudad. Lorenzo Blanco un joven detective privado, apasionado de los deportes, el cine y la novela negra es contratado inesperadamente para resolver esta misteriosa muerte a la que la policía ha dado carpetazo sin apenas investigar. ¿ Suicidio, asesinato, conspiración?.
Poco después otro violento fallecimiento, esta vez< en la Semana Negra, sobresalta a la ciudad y pone en Jaque a la junta de Gobierno que ya se encontraba en entredicho por sus poco acertadas decisiones politicas. Dos casos aparentemente inconexos que podrán ser solo la punta del iceberg de algo más gordo.
Respaldado por Sara Paredes, una joven traductora y algunos amigos, entre los que destaca Miguel Canales, ingeniero de telecomunicaciones y entusiasta de los juegos on line, Lorenzo tendrá que valerse de su ingenio y hacer frente a numerosas complicaciones mientras poco a poco van acercándose a una realidad que algunos pretenden por todos los medios que no salga a la luz.
Análisis de la novela y opinión personal: Lorenzo Blanco y los crímenes inoportunos es el primer libro de la serie Gijón criminal, una saga de novelas policíacas que van a a tener como escenario la ciudad.
Nos encontramos en Gijón, en el verano de 2010, el cadáver de un hombre trajeado aparece bajo un puente en el parque de Moreda, no se sabe si su muerte se debe accidente, suicidio o asesinato, pero la policía archiva con gran celeridad el caso, " por orden de las altas instancias" que ven con preocupación una muerte sospechosa pocos días antes del inicio de la Semana Negra, uno de los más importantes certámenes literarios a nivel nacional, y en unos momentos en los que el Gobierno de la ciudad vive sus horas más bajas. Sin embargo Isabel Sanpedro, esposa del muerto no esta de acuerdo con el modo en que se ha llevado a cabo la investigación y por su cuenta y riesgo contrata a Lorenzo Blanco, un joven detective privado para que averigüe como murió su esposo, pese a saber que ella puede ser una de las principales sospechosa porque es la heredera de su marido, su matrimonio no pasaba por buen momento y su esposo tenía una amante.
Lorenzo comienza a investigar con la ayuda de su novia Sara Paredes, y su amigo Miguel Canales, ninguno tiene mucha experiencia en estas lides ( hasta ahora los casos que han llegado a manos de Lorenzo son infidelidades, adolescentes que se escapan de casa y asuntos así), pero le ponen entusiasmo, interés, y un profundo conocimiento de la literatura en negro.
Las cosas se complican cuando una tarde en la Semana Negra se encuentra un nuevo cadáver con tres orificios de bala en la cabeza, este asesinato es imposible taparlo y a la policía no le queda otra que abrir una investigación, de la que se encargan Maximiliano Colina ( Maxi), experimentado policía sesentón, pero bastante vago y un tanto desencantado y Daniel Jaramillo, joven agente con escasa experiencia pero gran interés en el cumplimiento de la ley... Y ahora solo cabe preguntarse Quien descubrirá al asesino...¿ La policía o el detective privado?
Narrada en tercera persona y dividida en 68 capítulos, Eduardo Arias nos trae una novela al estilo clásico, con un detective privado en liza con la policía en el descubrimiento del asesino, con misterio, humor y abundantes dosis de ironía y crítica social.
El autor, con este libro, rinde un homenaje a la novela negra ( los personajes principales llevan nombres de escritores lo más cercanos posibles a escritores del género: Lorenzo Blanco-Lawrence Block, Sara Paredes-Sara Paresky, Miguel Canales-Michael Conelly, y muchos otros escritores aparecen mencionados como referentes del género:. Ross Macdonald, Hamemtt, o Chandler), al cine, a los autores clásicos, a las series de televisión y a la música que le gusta .
La novela resulta entretenida, con unos protagonistas por los que es fácil sentir simpatía, tanto Lonrenzo, Sara y Miguel como por los dos policías: Maxi y Daniel, y unos escenarios de sobra conocidos para mi que han resultado un aliciente en la lectura.
Si tuviera que señalar algún pero diría que en algunos casos las descripciones de lugares, y personajes son excesivamente frecuentes y detalladas, y ello puede lastrar la acción restándole agilidad.
Para terminar: Estoy deseando el segundo libro...
Participa
Nos encontramos en Gijón, en el verano de 2010, el cadáver de un hombre trajeado aparece bajo un puente en el parque de Moreda, no se sabe si su muerte se debe accidente, suicidio o asesinato, pero la policía archiva con gran celeridad el caso, " por orden de las altas instancias" que ven con preocupación una muerte sospechosa pocos días antes del inicio de la Semana Negra, uno de los más importantes certámenes literarios a nivel nacional, y en unos momentos en los que el Gobierno de la ciudad vive sus horas más bajas. Sin embargo Isabel Sanpedro, esposa del muerto no esta de acuerdo con el modo en que se ha llevado a cabo la investigación y por su cuenta y riesgo contrata a Lorenzo Blanco, un joven detective privado para que averigüe como murió su esposo, pese a saber que ella puede ser una de las principales sospechosa porque es la heredera de su marido, su matrimonio no pasaba por buen momento y su esposo tenía una amante.
Lorenzo comienza a investigar con la ayuda de su novia Sara Paredes, y su amigo Miguel Canales, ninguno tiene mucha experiencia en estas lides ( hasta ahora los casos que han llegado a manos de Lorenzo son infidelidades, adolescentes que se escapan de casa y asuntos así), pero le ponen entusiasmo, interés, y un profundo conocimiento de la literatura en negro.
Las cosas se complican cuando una tarde en la Semana Negra se encuentra un nuevo cadáver con tres orificios de bala en la cabeza, este asesinato es imposible taparlo y a la policía no le queda otra que abrir una investigación, de la que se encargan Maximiliano Colina ( Maxi), experimentado policía sesentón, pero bastante vago y un tanto desencantado y Daniel Jaramillo, joven agente con escasa experiencia pero gran interés en el cumplimiento de la ley... Y ahora solo cabe preguntarse Quien descubrirá al asesino...¿ La policía o el detective privado?
Narrada en tercera persona y dividida en 68 capítulos, Eduardo Arias nos trae una novela al estilo clásico, con un detective privado en liza con la policía en el descubrimiento del asesino, con misterio, humor y abundantes dosis de ironía y crítica social.
El autor, con este libro, rinde un homenaje a la novela negra ( los personajes principales llevan nombres de escritores lo más cercanos posibles a escritores del género: Lorenzo Blanco-Lawrence Block, Sara Paredes-Sara Paresky, Miguel Canales-Michael Conelly, y muchos otros escritores aparecen mencionados como referentes del género:. Ross Macdonald, Hamemtt, o Chandler), al cine, a los autores clásicos, a las series de televisión y a la música que le gusta .
La novela resulta entretenida, con unos protagonistas por los que es fácil sentir simpatía, tanto Lonrenzo, Sara y Miguel como por los dos policías: Maxi y Daniel, y unos escenarios de sobra conocidos para mi que han resultado un aliciente en la lectura.
Si tuviera que señalar algún pero diría que en algunos casos las descripciones de lugares, y personajes son excesivamente frecuentes y detalladas, y ello puede lastrar la acción restándole agilidad.
Para terminar: Estoy deseando el segundo libro...
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Tiene muy buena pinta mar, gracias por la reseña. Besos!
ResponderEliminarNo lo conocía y tiene buena pinta. No me importaría leerlo si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!
hola pues si que tiene algo especial el leer una historia que suceda donde tu vives, gracias por la reseña, chao
ResponderEliminarNo lo conocía, pero me alegro de que te haya gustado :)
ResponderEliminarBesos!
Por ahora no creo que vaya a leerlo pero igual más adelante sí. Un besote :)
ResponderEliminarHola Mar,
ResponderEliminarLlegué a tu post de casualidad buscando información sobre esta novela después de haberla leído. Esperaba encontrar una reseña completa, pues no podía creer que en todo el universo de Internet no hubiese una sola persona que le hiciese una crítica en condiciones. Efectivamente, no la he encontrado. Voy a intentar esbozar la mía (sólo "esbozar", porque yo escribiría mucho más).
La novela me parece un tostón de proporciones bíblicas. Soy fan de la novela negra española y, sobre todo, una lectora generosa, que intenta reconocerle el mérito a cada creación artística, porque no es fácil escribir, y no todo el mundo sabe. Y Eduardo Arias no sabe. Para no hacer el comentario eterno, daré una lista de cosas que me disgustaron/indignaron/parecieron ridículas de la novela:
- Las descripciones: no porque sean largas, sino porque son innecesarias y carentes de profundidad. Al lector no le interesa qué ropa lleva el camarero o qué sabor tiene el trina.
- La narración de anécdotas y situaciones vividas entre amigos, que son claramente la forma del autor de homenajear e incluir a sus amigos en la novela: muy bonito, seguro que ellos se sienten halagados, pero me parece un recurso fácil, infantil y que, de nuevo, no aporta nada a la trama.
- LOS DIÁLOGOS: ni tienen chispa, ni tienen ingenio, ni profundidad, ni aportan ni enseñan nada de los personajes.
- Las (afortunadamente escasas) escenas de alto voltaje sexual: ridículas, anticlimáticas.
- Y, por último, la total y absoluta AUSENCIA de esa cosa que llaman LITERATURA. No he visto un recurso literario, una metáfora, una hipérbole, un juego de palabras, un momento de uso brillante o ingenioso de esta lengua maravillosa que es el castellano... Se limita a describir acciones y personas, como un guion cinematográfico en versión CUTRE.
En resumen, el autor me ha transmitido que quería escribir: una guía de turismo de Gijón + una historia de sus amigos y de su relación de pareja + un listado de sus preferencias políticas, y ha utilizado el pretexto de los asesinatos, como podría haber utilizado cualquier otro. En mi opinión, es una pérdida de tiempo leer esta novela, incluso gustándome Gijón y las historias de asesinatos tanto como me gustan.
Un saludo.