sábado, 10 de diciembre de 2016

Volver a Canfranc de Rosario Raro.

Como he comentado en varias ocasiones en mi blog y en los vuestros, no suelen gustarme las novelas que transcurren en la Segunda Guerra Mundial, y apenas leo ninguna historia desarrollada durante esos años, sin embargo desde su primera aparición por la blogosfera Volver a Canfranc llamó mi atención y en Febrero la leí, aunque hasta hoy no pude ponerme con la reseña. Aquí os dejo mis impresiones, dentro de la Yincana Histórica: España, la acción transcurre en el siglo XX.
                          Editorial: Planeta. Fecha de Publicación: 2015. 512 pág.
La autora: Rosario Raro. Castellón 1871. Es doctora en Filosofía. Estudió técnicas de Escritura Creativa en la Universidad Mayor de San Marcos y la Pontificia Universidad Católica de Perú, país donde vivió durante una década. Cursó un postgrado de Comunicación Empresarial en la Universitat Jaume I y otro de Pedagogía en la Universidad de Valencia después de licenciarse allí.
En 2009 fue una de las únicas españolas finalistas del concurso de Escritura literaria Virtuality Casa de letras de la UNAM de México y Alfaguara. Ha impartido numerosas conferencias y dirige desde su fundación el Aula de Escritura Creativa de la Universidad Jaume I de Castellón.
Es autora entre otras obras de Carretera de la Boca do Inferno, Surmenage, Perder el juicio, los años debidos, Finlandia, La llave de Medusa, Desarmadas e Invencibles y el alma de las máquinas.
Su obra ha sido traducida al Catalán, al Japonés, al Francés y reconocida con numerosos premios literarios, tanto nacionales como internacionales como: Ciudad de Huelva, Magda Portal del Ministerio de la mujer de Perú, Cruzando Culturas, Ateneo Ciudad Galdós de las Palmas de Gran Canaria, Igualdad de Aranda, Mujer Kimetz lkartea de Ordizia, Tecnocuentos de RNE, Palabra de Mujer, fue finalista del Premio Internacional  de Novela Vargas Llosa  de la Editorial Alfaguara.
Argumento: Mayo 1943. Agazapadas dentro de una habitación secreta, varias personas contienen la respiración mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la Estación Internacional de Cafranc, en el Pirineo , la Esvástica ondea sobre la playa de vías, en medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel y el bandolero Esteve Durandarte, arriesgas sus vidas para devolverles la libertad.
Análisis de la novela y opinión personal: Ha pasado un  tiempo desde que leí la novela y algunas de las impresiones del momento se han borrado, pero otras, las principales no: la emoción, la tensión y la " intriga" por el destino de los personajes....
Cafranc es un municipio del valle de Aragón, en la provincia de Huesca, muy cerca de la frontera con Francia, su estación nació con la voluntad de unir ambos países atravesando los Pirineos por Somport, Sin embargo durante la Guerra Civil, el ejercito franquista tapió el túnel que la unía con Fancia para impedir cualquier contacto con el país vecino y Durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1940 y 1944, se cerró al trafico de viajeros y el ejercito nazi se instaló en la parte francesa de la estación, lo que motivo no pocos roces con los militares españoles que controlaban la parte española del recinto, además por esta estación transitaron los trenes que llevaban el Wolfranio a los alemanes para reforzar el acero de sus tanques y traían desde Suiza el oro que estos entregaban a España en pago.
Esta era la situación de la Estación cuando se desarrollan los hechos narrados en la novela: un enclave vigilado por alemanes y españoles cada uno por sus propios motivos, un lugar peligroso para muchas actividades " ilegales" y todavía más para aquella que llevan a cabo los protagonistas: facilitar el paso de cientos de judíos  hacia Portugal donde podrían embarcar con destino a America, hacia la libertad y seguridad. Para ello era necesario un lugar donde esconderlos, (una habitación oculta donde esperar la llegada del tren), y unos" cómplices",  Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel  el bandolero Esteve Durandarte, y también en cierto modo el capitán Wagner, responsable del ejercito alemán acantonado en Canfrac, un hombre tranquilo, que se ha acomodado a vivir en el pueblo, y que solo espera a que se termine la guerra sin demasiadas molestias, todo cambia con la llegada de Eberhard Göber, mayor de la Gestapo , en busca de dos purasangres que le han sido robados, el mayor es un hombre frío, calculador, y que ve conspiraciones en todos lados, la situación en la Estación de Canfrac le resulta sospechosa y el capitán Wagner un hombre descuidado, así que el será quien se encargue de controlar que todo funcione allí como debe funcionar...
Volver a Canfranc esta dividida en cinco partes y 72 capítulos y la acción tiene lugar de Marzo de 1943 a Septiembre de 1944. La narración se realiza en tercera persona y corre a cargo de un narrador omnisciente. El estilo de la autora es sencillo, directo y muy descriptivo, no hay demasiado dialogo, pero no es necesario para mantener el interés y la tensión.
La historia está basada en hechos reales y ha sido necesaria una importante labor de documentación que ha facilitado no solo que nos sintamos transportados al lugar y a la época, sino que los personajes reales y los ficticios se sitúen en el mismo plano y no seamos capaces de distinguir unos de otros, aunque no todos me han resultado igual de logrados, me ha encantado Laurent Juste (Albert Le Lay, en la vida real, jefe de la estación de Canfrac y " director" del grupo de resistencia de la zona, ),  y me he medio enamorado de Esteve Durandarte, contrabandista, bandolero, mas que un hombre una fuerza de la naturaleza... sin embargo no he logrado conectar con Jana, cosa rara en mi que empatizo fácilmente con casi todas las protagonistas femeninas,  y Gobër me ha resultado poco creíble, un nazi de película.
Pese a estos problemas con algunos de los personajes, Volver a Canfranc me ha gustado. Unos hechos históricos que desconocía totalmente y que la autora ha sabido presentar de una forma amena y emocionante,con algunas historias que me han calado muy hondo como la de Dagmar y Sieglinde, un poquito de metaliteratura con autores que me encantan ( Dumas o Pérez Galdós), y una forma de "contar" que inevitablemente me ha enganchado.
Para terminar: Solo me falta visitar Canfranc, la verdad es que me he quedado con ganas....

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11 comentarios:

  1. No me termina de llamar, no creo que lo lea. Un besote :)

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  2. A mi tampoco me terminaron de convencer algunos personajes, me parecieron planos. También me gustaría visitar la estación porque este tipo de edificios me fascina. Besos

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  3. Aunque la historia en sí me pareció apasasionante me faltó mucha emoción y no terminó de convencerme.
    Un beso

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  4. Es de esos libros que no me importaría leer si se cruza en mi camino.
    Besotes!!!

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  5. No conozco nada de la historia de la estación, así que no me importaría leer esta novela a pesar de que flojeen sus personajes.

    Besitos

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  6. Yo no conocía este libro, pero coincido contigo en que tampoco me gustan las historias acontecidas durante la II Guerra Mundial. Agradezco sin embargo, que esté bien documentado como dices. No creo que lo lea, pero gracias por mostrarnos tu reseña :)

    Te espero en La Reina Lectora

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  7. Aunque en general comentáis que no es una novela redonda, a mí me llama bastante la atención. Pero con tanto pendiente no sé si me decidiré a leerla
    Besos

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  8. ¡Hola! Pues a mi si que me gustan las novelas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, así que este me lo apunto.

    Besos!

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  9. No termina de convencerme, así que lo tenía descartado. Un beso ;)

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  10. Para mi fue una de las mejores lecturas del año pasado. Me encantó, sobre todo, por ese trasfondo metaliterario de la novela. Y la ambientación, exquisita. Besos.

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  11. Hola guapa!
    No suelo leer novelas ambientadas en Segunda Guerra Mundial, así que no creo que la lea. Besotes

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