Esta novela fue mi primera opción para la Yincana histórica, Aventuras en la vieja Europa: Sucedió en la Francia Napoleónica. porque lo había visto a menudo en la biblioteca, pero no conocía al autor y no se porque el libro no me llamaba, así que estuve esperando a que apareciera otra cosa que me apeteciera más, pero la semana pasada en una de mis quincenales visitas a la biblio decidí, que me lo llevaba a casa, y que si no encontraba nada era porque este era el libro y la verdad es que no me he arrepentido.
Editorial: Pasos Perdidos S.L Fecha de publicación 2013, 256 pág.
El autor: Josep Roth ( Brody 1894, Paris 1939). De familia judía acomodada estudió literatura y filosofía en Viena. Se alistó voluntario durante la Gran Guerra y desde 1923 viajó por toda Europa como corresponsal del periodico Frankfurter Zeitung. Se exilió en París huyendo del nazismo, donde murió enfermo y alcoholizado.
Escribió diecinueve novelas: La marcha Radetzky, Izquierda y derecha, Job, Tarabas, El peso falso, Confesiones de un asesino o La leyenda del santo bebedor), artículos, reportajes y ensayos.
Testigo del hundimiento del imperio de los Hamsburgo y del comienzo de una época que llevaría a una nueva diaspro y del genocidio del pueblo judío, es considerado uno de los grandes escritores del siglo XX.
Argumento: Los cien días es una obra de madurez de Josep Roth, inédita en España. Si Roth es el gran novelista del Imperio austrohungaro, en los cien días recrea el final de otro imperio.
Comienza con el regreso de Napoleón de su exilio en la Isla de Elba, llega a Francia rodeado del fervor popular, levanta un ejercito y finaliza en Waterloo.
Durante esos cien días el emperador es asaltado por el desanimo y la duda. Sabe que los vítores de la multitud van dirigidos a la imagen de un Napoleón que ya no existe. Y es a esa imagen a la que Angelina une su suerte ciegamente. Durante la novela se entrecruzan los destinos de ambos, del general victorioso que ha cambiado la historia y del personaje anónimo que es arrastrado por ella.
Análisis de la novela y opinión personal: Con el nombre de "cien días" se conoce al periodo que comprende desde el 20 de marzo de 1815, fecha del regreso de Napoleón a París des su exilio en la isla de Elba, hasta el 28 de Junio de 1815, en que se produce la segunda restauración de Luis XVIII como rey de Francia.
Un periodo que se caracterizó por las luchas de Napoleón para recuperar su imperio frente al Reino Unido, Rusia, Prusia, Austria, Suecia y algunos Estados Alemanes, sin embargo la visión que Joseph Roth intenta darnos de estos " cien días ", no es la de las batallas, las luchas por el poder o las guerras que " terminaron "definitivamente con Bonaparte, sino la de la parte más humana del general reconvertido en emperador.
Así en la novela, vemos a Napoleón, entrar victoriosamente en París aclamado por el pueblo que grita sin descanso " viva el emperador", y ser recibido por muchos de sus antiguos ministros y consejeros, pero él no se deja engañar, sabe que " algunos le han traicionado... " y que lo que todos esperan es su reacción." El es solo un ser humano, pero ellos le ven como un dios. Y como un dios le piden furia y castigo, y como un dios esperaban su perdón. Pero el ya no tiene tiempo, ni de sentir furia, ni de castigar y perdonar después. Solo tenía tiempo para perdonar y dejarse amar, para dar y conceder mercedes, títulos y dignidades... La magnanimidad exige menos tiempo que la cólera. El sería muy magnánimo". También se siente y se sabe solo " El mundo entero conocía el nombre del emperador, pero pocos sabían algo de él. Pues, al igual que un rey verdadero, era también un solitario. Era amado y odiado, temido y venerado y raras veces, conocido tal como era. Solo se le podía odiar, amar, temer, adorar como si fuera un dios, pero era un hombre."
Recuerda con cariño y tristeza su ascenso al poder, las esperanzas que entonces lo animaban, su presentación " como protector del país y de la libertad " ante parlamentarios, sacerdotes y el pueblo que lo amaba y temía. Entonces cuando todo empezó, él se sentía con ánimo para luchar y conquistar el mundo, ahora ya no se ve con fuerzas, ha vuelto a su patria porque eso es lo que sentía que debía hacer, pero esta viejo, cansado y débil, " ya no creo en lo que siempre he creído, en la violencia, en el poder, en el éxito", por eso acaba siendo vencido.
El autor utiliza para presentarnos a Napoleón, no solo las reflexiones del propio emperador, sino también la visión que de él tienen personas de su entorno, y no su familia, sus amigos o sus enemigos, sino gente del pueblo, cuya libertad juro proteger, y de los soldados, sus compañeros, sus hijos, a quien dice amar.
Así es como nos encontramos con Ängelina Petri, corsa como el emperador, que es enviada casi una niña, a trabajar en el palacio, formando parte de la servidumbre del emperador, la joven es pariente de Veronique Casimir, Lavandera Real y echadora de cartas que fue de la difunta emperatriz Josefina, y también en ocasiones del emperador, este parentesco le permite a Ángelina, que ya partió de su pueblo enamorada del gran hombre, estar al lado de su ídolo, como muchas mujeres, la joven lavandera cae presa del hechizo del emperador .. "Corrían todos los rumores y las historias en torno a los ignominiosos amores, precipitados y efímeros del emperador. Las chicas del servicio y las lavanderas habían probado ese amor, igual que las demás de la corte y la emperatriz. ", sin embargo aunque la muchacha conoce todas estas historias, piensa que nadie ama al emperador como ella, que lo antepone a él ante todo" Pero a "Angelina le parecía que amar al emperador era un arte especial, misterioso....".
Junto a Angelina, nos encontramos a Veronique Casimir, personaje curioso, que no he llegado a descubrir si es histórico o no, que tal vez sea por su " arte", sabe hasta donde puede llegar o no Napoleón, y siempre esta preparada para no perder demasiado con los vaivenes de la fortuna. Al brigada Sosthené Levdour, novio-amante de Ängelina, que aunque lucha con el ejercito de Napoleón no cree en él, y piensa que es un traidor " Es un hombre sin escrúpulos ni conciencia. Pensad camaradas, pensad en la frivolidad con la que ha traicionado al pueblo y su libertad..." " Se ha alejado de la gente humilde de su país... y hace tiempo que no es el héroe de los humildes..."
a Jan Wokurka ( zapatero cojo) y sus compañeros polacos, ex soldados de Napoleón, que han quedado en la miseria una vez que el ejercito del emperador ha sido disuelto, y que reciben con gran jubillo la noticia de la vuelta del emperador, porque así volverán a cobrar su pensión..
A Charles, el funcionario de intendencia " Que está a la espera de lo que decidan los de arriba", a la Comadrona Pocci... Todos tienen algo que decir sobre el emperador...
Los cien días esta dividida en cuatro libros, el Primero " El regreso del gran emperador", esta escrito desde el punto de vista de Napoleón y tiene 19 capítulos, El libro 2 " La vida de Ängelina Petri, nos cuenta el punto de vista de Ängelina y son 13 los capítulos. El Libro 3 " El ocaso" vuelve a estar centrado en Napoleón con 13 capítulos y el Libro 4 " El final de la pequeña Ängelina", tiene a esta como figura principal y 2 capítulos.
La historia está contada en tercera persona por un narrador objetivo, que se pone ya en la piel de Napoleón, ya en la de Ängelina, y la narración no es lineal, comienza con la entrada del emperador en París a la vuelta del exilio, pero tanto en el caso del emperador, como en la de la joven lavandera, ambos se dejan llevar por los recuerdos y volviendo atrás en el tiempo, nos narran el ascenso del emperador, su caída y todo lo que sucedió después.
El modo de narrar del autor es pausado, tranquilo, e intimista, aunque a lo lejos oímos el fragor de la batalla, a él le interesa los sentimientos de los personajes, sus acciones personales y sus consecuencias, más que la descripción del movimiento de los ejércitos, las negociaciones y toda la parafernalia que pueda traer consigo esta historia.
Cuando me enfrenté a la novela la verdad es que no sabía que me iba a encontrar, no conocía al autor y respecto a la figura de Napoleón tenía sentimientos ambivalentes de admiración y rechazo, pero lo cierto es que la historia me ha gustado mucho y he quedado cautivada por la forma de escribir de Joseph Roth, uno de los grandes novelistas del siglo XX.
Para terminar: Indudablemente voy a continuar con este autor y a buscar la marcha Radetzky, que me han recomendado mucho.
Participa
Editorial: Pasos Perdidos S.L Fecha de publicación 2013, 256 pág.
El autor: Josep Roth ( Brody 1894, Paris 1939). De familia judía acomodada estudió literatura y filosofía en Viena. Se alistó voluntario durante la Gran Guerra y desde 1923 viajó por toda Europa como corresponsal del periodico Frankfurter Zeitung. Se exilió en París huyendo del nazismo, donde murió enfermo y alcoholizado.
Escribió diecinueve novelas: La marcha Radetzky, Izquierda y derecha, Job, Tarabas, El peso falso, Confesiones de un asesino o La leyenda del santo bebedor), artículos, reportajes y ensayos.
Testigo del hundimiento del imperio de los Hamsburgo y del comienzo de una época que llevaría a una nueva diaspro y del genocidio del pueblo judío, es considerado uno de los grandes escritores del siglo XX.
Argumento: Los cien días es una obra de madurez de Josep Roth, inédita en España. Si Roth es el gran novelista del Imperio austrohungaro, en los cien días recrea el final de otro imperio.
Comienza con el regreso de Napoleón de su exilio en la Isla de Elba, llega a Francia rodeado del fervor popular, levanta un ejercito y finaliza en Waterloo.
Durante esos cien días el emperador es asaltado por el desanimo y la duda. Sabe que los vítores de la multitud van dirigidos a la imagen de un Napoleón que ya no existe. Y es a esa imagen a la que Angelina une su suerte ciegamente. Durante la novela se entrecruzan los destinos de ambos, del general victorioso que ha cambiado la historia y del personaje anónimo que es arrastrado por ella.
Análisis de la novela y opinión personal: Con el nombre de "cien días" se conoce al periodo que comprende desde el 20 de marzo de 1815, fecha del regreso de Napoleón a París des su exilio en la isla de Elba, hasta el 28 de Junio de 1815, en que se produce la segunda restauración de Luis XVIII como rey de Francia.
Un periodo que se caracterizó por las luchas de Napoleón para recuperar su imperio frente al Reino Unido, Rusia, Prusia, Austria, Suecia y algunos Estados Alemanes, sin embargo la visión que Joseph Roth intenta darnos de estos " cien días ", no es la de las batallas, las luchas por el poder o las guerras que " terminaron "definitivamente con Bonaparte, sino la de la parte más humana del general reconvertido en emperador.
Así en la novela, vemos a Napoleón, entrar victoriosamente en París aclamado por el pueblo que grita sin descanso " viva el emperador", y ser recibido por muchos de sus antiguos ministros y consejeros, pero él no se deja engañar, sabe que " algunos le han traicionado... " y que lo que todos esperan es su reacción." El es solo un ser humano, pero ellos le ven como un dios. Y como un dios le piden furia y castigo, y como un dios esperaban su perdón. Pero el ya no tiene tiempo, ni de sentir furia, ni de castigar y perdonar después. Solo tenía tiempo para perdonar y dejarse amar, para dar y conceder mercedes, títulos y dignidades... La magnanimidad exige menos tiempo que la cólera. El sería muy magnánimo". También se siente y se sabe solo " El mundo entero conocía el nombre del emperador, pero pocos sabían algo de él. Pues, al igual que un rey verdadero, era también un solitario. Era amado y odiado, temido y venerado y raras veces, conocido tal como era. Solo se le podía odiar, amar, temer, adorar como si fuera un dios, pero era un hombre."
Recuerda con cariño y tristeza su ascenso al poder, las esperanzas que entonces lo animaban, su presentación " como protector del país y de la libertad " ante parlamentarios, sacerdotes y el pueblo que lo amaba y temía. Entonces cuando todo empezó, él se sentía con ánimo para luchar y conquistar el mundo, ahora ya no se ve con fuerzas, ha vuelto a su patria porque eso es lo que sentía que debía hacer, pero esta viejo, cansado y débil, " ya no creo en lo que siempre he creído, en la violencia, en el poder, en el éxito", por eso acaba siendo vencido.
El autor utiliza para presentarnos a Napoleón, no solo las reflexiones del propio emperador, sino también la visión que de él tienen personas de su entorno, y no su familia, sus amigos o sus enemigos, sino gente del pueblo, cuya libertad juro proteger, y de los soldados, sus compañeros, sus hijos, a quien dice amar.
Así es como nos encontramos con Ängelina Petri, corsa como el emperador, que es enviada casi una niña, a trabajar en el palacio, formando parte de la servidumbre del emperador, la joven es pariente de Veronique Casimir, Lavandera Real y echadora de cartas que fue de la difunta emperatriz Josefina, y también en ocasiones del emperador, este parentesco le permite a Ángelina, que ya partió de su pueblo enamorada del gran hombre, estar al lado de su ídolo, como muchas mujeres, la joven lavandera cae presa del hechizo del emperador .. "Corrían todos los rumores y las historias en torno a los ignominiosos amores, precipitados y efímeros del emperador. Las chicas del servicio y las lavanderas habían probado ese amor, igual que las demás de la corte y la emperatriz. ", sin embargo aunque la muchacha conoce todas estas historias, piensa que nadie ama al emperador como ella, que lo antepone a él ante todo" Pero a "Angelina le parecía que amar al emperador era un arte especial, misterioso....".
Junto a Angelina, nos encontramos a Veronique Casimir, personaje curioso, que no he llegado a descubrir si es histórico o no, que tal vez sea por su " arte", sabe hasta donde puede llegar o no Napoleón, y siempre esta preparada para no perder demasiado con los vaivenes de la fortuna. Al brigada Sosthené Levdour, novio-amante de Ängelina, que aunque lucha con el ejercito de Napoleón no cree en él, y piensa que es un traidor " Es un hombre sin escrúpulos ni conciencia. Pensad camaradas, pensad en la frivolidad con la que ha traicionado al pueblo y su libertad..." " Se ha alejado de la gente humilde de su país... y hace tiempo que no es el héroe de los humildes..."
a Jan Wokurka ( zapatero cojo) y sus compañeros polacos, ex soldados de Napoleón, que han quedado en la miseria una vez que el ejercito del emperador ha sido disuelto, y que reciben con gran jubillo la noticia de la vuelta del emperador, porque así volverán a cobrar su pensión..
A Charles, el funcionario de intendencia " Que está a la espera de lo que decidan los de arriba", a la Comadrona Pocci... Todos tienen algo que decir sobre el emperador...
Los cien días esta dividida en cuatro libros, el Primero " El regreso del gran emperador", esta escrito desde el punto de vista de Napoleón y tiene 19 capítulos, El libro 2 " La vida de Ängelina Petri, nos cuenta el punto de vista de Ängelina y son 13 los capítulos. El Libro 3 " El ocaso" vuelve a estar centrado en Napoleón con 13 capítulos y el Libro 4 " El final de la pequeña Ängelina", tiene a esta como figura principal y 2 capítulos.
La historia está contada en tercera persona por un narrador objetivo, que se pone ya en la piel de Napoleón, ya en la de Ängelina, y la narración no es lineal, comienza con la entrada del emperador en París a la vuelta del exilio, pero tanto en el caso del emperador, como en la de la joven lavandera, ambos se dejan llevar por los recuerdos y volviendo atrás en el tiempo, nos narran el ascenso del emperador, su caída y todo lo que sucedió después.
El modo de narrar del autor es pausado, tranquilo, e intimista, aunque a lo lejos oímos el fragor de la batalla, a él le interesa los sentimientos de los personajes, sus acciones personales y sus consecuencias, más que la descripción del movimiento de los ejércitos, las negociaciones y toda la parafernalia que pueda traer consigo esta historia.
Cuando me enfrenté a la novela la verdad es que no sabía que me iba a encontrar, no conocía al autor y respecto a la figura de Napoleón tenía sentimientos ambivalentes de admiración y rechazo, pero lo cierto es que la historia me ha gustado mucho y he quedado cautivada por la forma de escribir de Joseph Roth, uno de los grandes novelistas del siglo XX.
Para terminar: Indudablemente voy a continuar con este autor y a buscar la marcha Radetzky, que me han recomendado mucho.
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¡Hola! ^^
ResponderEliminarAhora mismo no tengo muchas ganas de leer género histórico, pero me lo apunto para cuando me apetezca más. Parece una lectura interesante, pero algo densa, o me da esa impresión. Y que maravilla el lugar donde has hecho la foto :)
Besos!
Es la playa de Gijón pero por una zona mas agreste y menos conocida. Besinos.
EliminarPues ni lo conocía y yo para esa casilla no tengo nada previsto... así que gracias por la reseña!
ResponderEliminarUn beso
Pues lo que cuentas del modo de narrar pausado e intimista me hace descartarla, ya he tenido bastante pausa con Doerr por una temporada.
ResponderEliminarUn beso
Pues no conocía este libro y me ha llamado la atención, así que me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Espero que puedas leer pronto algo más del autor, yo por ahora no me animo. Un besote :)
ResponderEliminarEste sí, libro y autor... de mis favoritos. Me encanta ver que lo lee más gente, no es un nombre habitual en los blogs.
ResponderEliminarBesos
A mí no me llama como para cogerlo ahora mismo. Quizás en el futuro.
ResponderEliminarNo lo conocía pero esta vez no me llama demasiado la atención
ResponderEliminarBesos
Esta vez no me lo llevo. No me convence.
ResponderEliminarBesos
Uy, este no es de mi estilo, pero nada nada, jeje. No me animo a leerlo.
ResponderEliminarbsos!
Hola Mar,
ResponderEliminarNo me llama el género histórico... me cuesta mucho! Pero cómo bien dices, no es un libro que verse sobre guerras ni políticas... que trata de esa parte más "humana" e "intimista" del personaje Napoleón!! No me disgusta... Lo tendré en cuenta!! ;)
Tiene buena pinta y me ha gustado eso que explore los sentimientos de los personajes.
ResponderEliminarUn beso.
No lo conocía. Pero no me acaba de convencer esta vez. Un beso ;)
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